El Valpolicella Classico es un vino elaborado en el marco de la DOC Valpolicella del Véneto, en el noreste de Italia, concretamente a partir de uvas cultivadas en la zona vitivinícola tradicional del Classico.
El Valpolicella es una de las denominaciones de vino tinto más famosas de Italia, junto con las de Chianti, Barolo y Brunello, si no en términos de calidad, sí en términos de cantidad. Algo más de un tercio del Valpolicella procede de su zona clásica, que era la zona original de cultivo de Valpolicella antes de 1968, cuando el vino recibió el estatus de DOC y se amplió drásticamente su zona de captación.
En general, se considera que hay una diferencia de calidad perceptible entre el Valpolicella Classico y el vino estándar de Valpolicella, y esto se refleja generalmente en los precios de los vinos. Las razones están relacionadas con el terruño y los rendimientos: el mejor drenaje, el aspecto más soleado y las restricciones de producción más estrictas de las que disfrutan los viñedos del Classico dan lugar a uvas más maduras y sanas con perfiles tánicos y fenólicos más complejos. Dicho esto, hay muchas fincas de primera categoría cuyos viñedos se encuentran fuera de la zona del Classico; quizá el más conocido de estos productores sea Romano dal Forno.
Las uvas utilizadas para elaborar Valpolicella, tanto dentro de la zona del Classico como fuera de ella, son Corvina, Corvinone, Rondinella y Molinara. La Corvina se considera generalmente la mejor de las tres, y es sin duda la más tradicional. También es, con mucho, la más común en los vinos de Valpolicella Classico. La Rondinella se hizo popular en los años 60 y 70 por sus generosos rendimientos, mientras que el uso de la Molinara, pálida, excesivamente ácida y propensa a la oxidación, ha disminuido drásticamente desde su temprano auge.
La Corvinone no fue identificada como una variedad de uva distinta hasta 1993; anteriormente se consideraba una mutación de la Corvina, aunque en realidad no tienen una relación tan estrecha. En 2010 se actualizaron las leyes de Valpolicella para que la Corvina constituyera entre el 45 y el 95 por ciento de los distintos vinos de Valpolicella, al tiempo que se permitía que la Corvinone sustituyera a la Corvona hasta un punto en el que representara el 50 por ciento de la mezcla.
El mejor terruño de toda Valpolicella («Valle de las muchas bodegas») se encuentra en el norte de la zona del Classico, alrededor de los pueblos de Fumane, Marano y Negrar. Aquí, las colinas se elevan más de 600 metros en el aire fresco subalpino, creando un mosaico de aspectos orientados en todas las direcciones y aprovechando al máximo el sol del norte de Italia. La aldea de Gargagnago es también responsable de algunos de los mejores viñedos del Véneto, aunque es más conocida como el hogar espiritual de la Garganega, la uva que está detrás de los vinos blancos de Soave y Gambellara.
Como ocurre con todos los Valpolicella, un Valpolicella Classico puede reclamar la mención adicional de superiore siempre que alcance un nivel mínimo de alcohol final de 11% y sea envejecido durante un año antes de su lanzamiento comercial.
La zona de cultivo del Valpolicella Classico también se aplica a las denominaciones Amarone della Valpolicella, Recioto della Valpolicella y Valpolicella Ripasso.