Suena mejor lo digital que lo analógico?

El sonido es naturalmente una señal analógica. Una señal analógica es continua, lo que significa que no hay pausas ni interrupciones. Un momento fluye hacia el siguiente. Si usted tararease una nota descendente, las personas que le oyeran podrían detectar el cambio de tono, pero no señalar los momentos específicos en los que el tono saltó de una nota a la siguiente.

Las señales digitales no son continuas. Utilizan valores específicos para representar la información. En el caso del sonido, eso significa representar una onda sonora como una serie de valores que representan el tono y el volumen a lo largo de la grabación. En una grabación digital primitiva de esa nota descendente que tarareaste, escucharías un único sonido largo como una colección de sonidos más cortos.

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Algunos audiófilos sostienen que, como los métodos de grabación analógica son continuos, son mejores para capturar una representación real del sonido. Las grabaciones digitales pueden perder matices sutiles. Pero a medida que los procesos de grabación digital mejoran, los dispositivos digitales pueden utilizar frecuencias de muestreo más altas con mayor precisión. Aunque la señal sigue sin ser continua, la alta frecuencia de muestreo puede crear un sonido similar al de la fuente original.

Antes de la década de 1970, los músicos grababan sus actuaciones en equipos de grabación analógicos. Los micrófonos que grababan el sonido generaban una onda analógica que otros dispositivos transferían directamente al soporte adecuado (normalmente una cinta magnética). Suponiendo que el artista grabador utilizara un equipo fiable, el sonido grabado era una representación exacta del sonido original.

Con la grabación digital, los ingenieros de audio convierten las ondas analógicas en señales digitales. Hay muchos tipos de equipos que pueden convertir lo analógico en digital. Algunos estudios de audio graban primero una actuación en una cinta maestra analógica y luego transfieren el sonido a un formato digital. Otros utilizan equipos especiales para grabar directamente en digital.

Las primeras grabaciones digitales sacrificaban la fidelidad, o calidad del sonido, en favor de la fiabilidad. Uno de los inconvenientes del formato analógico es que los soportes analógicos tienden a desgastarse. Los discos de vinilo pueden deformarse o rayarse, lo que puede afectar drásticamente a la calidad del sonido. La cinta magnética acaba desgastándose y es vulnerable a los imanes, que pueden borrar o destruir la información almacenada en la cinta. Los medios digitales, como los discos compactos, pueden reproducir el sonido indefinidamente.

Otra ventaja de los medios digitales sobre los analógicos es que se pueden hacer tantas copias del archivo de sonido original como se quiera sin dañarlo. Con el tiempo, incluso una grabación maestra analógica no va a sonar tan bien como la interpretación original. Mientras nada corrompa un archivo digital, seguirá siendo el mismo sin importar cuánto tiempo haya pasado o cuántas copias hagan los ingenieros.

Hoy en día, la tecnología en la industria de la grabación de audio es tan avanzada que muchos ingenieros de audio te dirán que no hay ninguna diferencia detectable entre las grabaciones analógicas y digitales. Incluso si utilizas el mejor equipo estéreo, no deberías ser capaz de identificar un medio frente al otro con sólo escuchar el sonido. Muchos audiófilos no están de acuerdo y afirman que el formato analógico sigue siendo supremo.

Entonces, ¿cuáles son los argumentos que los audiófilos utilizan para apoyar su amor por el formato analógico? Descúbrelo en la siguiente sección.

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