Diez cosas que no sabías de la música del tango argentino

El tango es una forma de arte multidimensional que incluye música, danza y poesía. Surgió de la confluencia de culturas en la región del Río de la Plata, en Sudamérica, y desde entonces tiene más de un siglo de historia. He aquí diez cosas que quizá no sepa sobre la música del tango argentino.

1. Un músico de tango se llama tanguero/a. Muchos tangueros/as son músicos polifacéticos que componen, arreglan y/o interpretan música de tango. En cambio, un bailarín de tango se llama milonguero/a, aquel que frecuenta las milongas (lugares donde se baila tango).

Los tangueros Lautaro Greco y Leopoldo Federico (de izquierda a derecha) tocando el bandoneón en el Festival de Tango 2011, Buenos Aires, AR, foto tomada por los autores.

2. El bandoneón es el instrumento característico del tango. Es una concertina de lengüeta libre que se originó en Alemania a mediados del siglo XIX como órgano portátil en las iglesias parroquiales. Probablemente llegó a Argentina en un barco de inmigrantes a principios del siglo XX. El bandoneón es un instrumento muy difícil de tocar, ya que tiene cuatro teclados organizados de forma bastante ilógica. Cada botón crea un tono diferente al abrir y cerrar el fuelle. Escuche aquí los sonidos del legendario bandoneonista Aníbal Troilo (1914-1975) tocando «Pa’ que bailen los muchachos» en una grabación de 1962 con el guitarrista Roberto Grela.

3. El conjunto de tango estándar es el sexteto típico. Los primeros conjuntos de tango de principios del siglo XX solían incluir flauta, guitarra, violín y bandoneón. En la década de 1920, Julio De Caro (1899-1980) y su escuela establecieron el sexteto estándar de dos violines, dos bandoneones, piano y contrabajo. Escuche aquí una grabación de 1928 del Sexteto de Julio De Caro tocando «Boedo» (en referencia al barrio de la zona sur de Buenos Aires). Desde la década de 1930 hasta la de 1950, el sexteto estándar se amplió para incluir una sección de cuerdas completa y una fila (línea) de cuatro bandoenones más. Después de la década de 1950, los conjuntos de tango redujeron su tamaño y a menudo volvieron a nuevas configuraciones inspiradas en el sexteto típico.

Sexteto de Julio De Caro, c. 1926-1928. En el sentido de las agujas del reloj, desde la izquierda: Emilio De Caro, violín; Armando Blasco, bandoneón; Vicente Sciaretta, bajo; Francisco De Caro, piano; Julio De Caro, violín-corneta; y Pedro Laurenz, bandoneón. Foto sin fecha del Archivo General de la Nación, Dpto. Doc. Fotográficos, Buenos Aires, Argentina, #71339_A. Usada con permiso.

4. El tango tiene dos ritmos de acompañamiento distintos: marcato y síncopa. El marcato más básico en cuatro marca literalmente el compás. La síncopa es un patrón fuera de compás que incluye una serie de variaciones. Ver los ejemplos anotados de marcato y síncopa a continuación.

«El choclo» de Ángel Villoldo (1861-1919), mm. 1-4, con arreglo de acompañamiento de piano marcato «El choclo» de Ángel Villoldo (1861-1919), mm. 1-4, con arreglo de acompañamiento de piano marcato.
Ritmos de acompañamiento de síncopa.

5. Al tocar melodías de tango, los tangueros suelen emplear una técnica llamada fraseo. Similar al «swing» en el jazz, esta interpretación rítmica flexible de una melodía de tango suele corresponder al flujo y reflujo elástico de las letras de tango. Aquí Bolotin interpreta la melodía «Tres esquinas» de Ángel D’Agostino y Alfredo Attadía/Enrique Cadícamo primero como está anotada, y luego empleando el fraseo.

6. Los yeites del tango son quizás el aspecto más difícil de interpretar. Traducido coloquialmente como «licks», estas técnicas extendidas proporcionan efectos de percusión para acentuar el ritmo. La Introducción a la «Soniada» de Damian Bolotin presenta una verdadera enciclopedia de yeites de cuerda.

7.Los tangos terminan frecuentemente con una floritura comúnmente llamada «chan-chan». Esta etiqueta cadencial utiliza una progresión de acordes V-I con pasos de escala 5-1 en la línea superior. El siguiente ejemplo del final de «Tres esquinas» ilustra esta típica floritura de tango.

«Tres esquinas», arr. Stazo, ed. Wendland, mm. 79-82 con cadencia final y «chan-chan». Música: Ángel D’Agostino/Alfredo Attadía y Letra: Enrique Cadícamo © 1941 Ediciones Musicales Pampa (Warner/Chappell Music). Usado con permiso.

8. El pianista y director de orquesta Osvaldo Pugliese (1905-1995) dirigió una orquesta cooperativa en el Siglo de Oro. En esta famosa orquesta de tanguero, cada miembro contribuía a la composición, a los arreglos y a la interpretación de las obras, y cada miembro era remunerado en consecuencia. He aquí un ejemplo de Pugliese y su orquesta de 1952 tocando su famosa «La yumba» (llamada así por la característica técnica rítmica de yumba del compositor).

9. El bandoneonista y director de orquesta Astor Piazzolla (1921-1992) no fue el único gran tanguero posterior a la Edad de Oro. La mayoría de las personas fuera de Argentina citan el nombre de Piazzolla si se les pide que nombren a un compositor o músico de tango. Sin embargo, otros tangueros igualmente dinámicos e innovadores se basaron en el legado del tango y mantuvieron largas carreras. Tres de estos tangueros destacados son el bandoneonista Leopoldo Federico (1927-2014), el pianista y bandoneonista Julián Plaza (1928-2003) y el pianista Horacio Salgán (1916). Entre los ejemplos de obras de Piazzolla y de Federico, Plaza y Salgán se encuentran:

  • «Michelangelo 70» (llamado así por la discoteca de San Telmo), Piazzolla, 1969
  • «Éramos tan jóvenes», Federico, 1986, interpretado por su cuarteto, 2010
  • «Danzarín», Plaza, 1958
  • «A fuego lento», Salgán, 1951

10. El tango es hoy un arte vivo en Argentina. Algunos tangueros celebran el pasado con interpretaciones de estándares del tango como «El choclo» de Villoldo y «La cumparsita» de Gerardo Matos Rodríguez. Otros empujan el arte hacia el futuro con nuevas composiciones, como «Soniada» de Bolotín, «Contra todos los que rayen» de Navarro y «Dalo por hecho» de Possetti. Aquí tienes los enlaces a estos cinco tangos:

  • «El choclo», Villoldo, 1905, interpretado por la Orquesta de Plaza 1996
  • «La cumparsita», Matos Rodríguez, 1916, interpretado por la Orquesta de Federico, 1996
  • «Soniada» (juego de palabras de «soñar» y «Sonia» ), Bolotin, interpretada por Cuerdas Pop-Temporaneas, 2006
  • «Contratodos los que rayen» («Retando a todos a vencer en el contrabajo») Navarro, 2013.
  • «Dalo por hecho», Possetti, 201

Crédito de la imagen destacada: «Juan Pablo Navarro y su orquesta en Almagro Tango Club, julio 2014, Buenos Aires, AR». Foto tomada por los autores.

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