Guía del juego – El principio del juegoGuía de Europa Universalis IV

0

Post Comentario

4
7

Europa Universalis IV es un juego de tipo sandbox, que no impone ninguna restricción en particular y da al jugador una total libertad de acciones, limitada sólo por la imaginación y el tamaño del globo. Por ello, esta guía no se centra en describir detalladamente la jugabilidad con una nación concreta paso a paso, sino que intenta familiarizar al lector con las opciones y las formas óptimas de utilizarlas. Además, si no has tenido experiencia previa con los juegos de la serie, o juegos similares desarrollados por Paradox (Crusader Kings, Hearts of Iron, Victoria), debes familiarizarte con el tutorial. Esta guía no describe los aspectos básicos del juego, por ejemplo, la carga de tropas en las naves. En cambio, se centra en las opciones más complicadas que no se explican en el propio juego.

La selección de la nacionalidad es una decisión muy importante

Antes de empezar el juego, tienes que seleccionar el año de inicio, así como el país con el que quieres jugar. El año de inicio no importa mucho y sólo depende del tiempo que te propongas jugar y de si quieres tener alguna situación política en particular. Sin embargo, la selección del país determina el tipo de objetivos que podrás asumir. Estos dependen tanto de su tamaño como de su situación geográfica. El mundo viene dividido en regiones tecnológicas que determinan el ritmo de desarrollo. Un jugador principiante debería seleccionar una nación del grupo tecnológico latino (la Europa Occidental y la Europa Media) para tener acceso a la tecnología más barata posible. Cuanto más al Este y al Sur, peor será el grupo tecnológico con un desarrollo más lento y costoso. Por mucho que en el caso de las diferencias entre los países de la Europa Media y Turquía las diferencias no sean tan grandes, y sea fácil seguir el ritmo de la competencia, las culturas más primitivas como los aztecas y el Congo nunca van a estar a la altura de los países europeos.

También el tamaño del país seleccionado no deja de tener su importancia. El jugador principiante no debería seleccionar el más grande de los países disponibles, para evitar perderse en los problemas de gestión. Sin embargo, seleccionar un país pequeño de una o dos provincias también es inmensamente peligroso por el riesgo de ser presa de vecinos más grandes. Tu selección del país debe reflejar tus planes de cómo quieres jugar realmente. Una buena selección, para empezar, será, por ejemplo, Portugal o Castilla. Ambos países son bastante fuertes y seguros, por la falta de numerosos vecinos, y además podrás centrarte en el desarrollo mientras colonizas el Nuevo Mundo. Si no te interesa la colonización y quieres centrarte en un juego continental más ofensivo, puedes dirigir tu atención a Suecia o al Imperio Otomano. Si, por el contrario, quieres forjar una potencia económica y restringir tus acciones militares al mínimo necesario, entonces Venecia s Tu elección.

Después del comienzo, el juego se detiene. Es el momento en el que debes familiarizarte cuidadosamente, con tu país. EU IV va a requerir que planifiques muchos años por delante. Es una buena idea determinar tus movimientos y objetivos para los próximos años. Antes de desempatar el juego, debes aprender cada interfaz en detalle y comprender las opciones individuales. También es una buena idea revisar las pistas que se muestran cada vez que se inicia el juego. Una vez que sepas lo que te espera, es hora de que conozcas tu nuevo imperio. Debes revisar el mapa y conocer las relaciones entre tus vecinos. Aprende quién es tu adversario, a quién puedes considerar un aliado… Comprueba si hay algunas de tus provincias en territorio enemigo. Si es así, pueden resultar un buen objetivo para el comienzo. Averigüe si hay alguna provincia, que pertenezca a alguno de sus vecinos, dentro de los límites de su país. Si es así, puede estar seguro de que, tarde o temprano, su vecino estará interesado en recuperarlas y deberá tomar las precauciones necesarias, lo antes posible, para evitarlo. Infórmese sobre su situación económica. ¿Qué riqueza tiene su país? ¿Qué produce? ¿Existe un centro económico en tu país? Si tus reservas son altas, podrías empezar por construir nuevos edificios o soldados adicionales. Por otro lado, si apenas llegas a fin de mes, quizá sea mejor idea disolver parte del ejército para ahorrar. Además, conoce a tu monarca, sus puntos fuertes y débiles. Comprueba, a fondo, las religiones que se profesan dentro de tus fronteras, así como las misiones y decisiones disponibles. Todos estos factores deben determinar el plan de acción inicial. Aprovecha los puntos fuertes de tu reino e intenta reforzar los débiles lo antes posible. Una vez que elabores un plan para tus primeros movimientos, y tomes tus primeras decisiones, es hora de que dejes que el juego comience y que los años pasen volando.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.