El gobierno dice que el lago más contaminado de Estados Unidos está ahora limpio. Sólo que no te comas el pescado.

Nadar en el lago Onondaga es algo que la mayoría de los residentes de la cercana ciudad de Siracusa querrían evitar.

Durante más de 100 años, el lago se utilizó como vertedero del condado y de grupos industriales como Allied Chemical, cuyas fábricas bordean la orilla. Llegó a ser conocido como el lago más contaminado de Estados Unidos, y su reputación no ha flaqueado.

Pero en la última década, los principales contaminadores del lago han gastado más de mil millones de dólares en plantas de tratamiento de aguas e infraestructuras de aguas grises, así como en un ambicioso esfuerzo de ingeniería para dragar y cubrir el 16% del fondo del lago contaminado.

Publicidad

Califican la limpieza como un éxito, pero no todos están convencidos.

«Sigue siendo un sitio del Superfondo», dice Tadodaho Sid Hill, jefe de la Nación Onondaga. «Todavía hay toxinas allí».

Los lugares del Superfondo son zonas tan contaminadas con residuos tóxicos que suponen un riesgo para la salud humana y el medio ambiente. Hay 1.343 emplazamientos Superfund activos en Estados Unidos, y un número desproporcionadamente grande de ellos se encuentra en tierras que son propiedad de los nativos americanos o que son reclamadas por ellos.

El lago Onondaga, que obtuvo su designación Superfund en 1994, no es una excepción. El lago es fundamental para la historia de los nativos americanos, según la Nación Onondaga. Fue en sus orillas donde se formó la Confederación Iroquesa -un tratado democrático entre cinco naciones enfrentadas, precursor reconocido constitucionalmente de la Constitución de Estados Unidos-.

Una de las toxinas que preocupa a Sid es el mercurio. Allied Chemical, que posteriormente pasó a llamarse Honeywell, vertió 165.000 libras de mercurio en el lago, lo que provocó una prohibición total de la pesca en 1970.

Para limpiarlo, Honeywell creó un plan de remediación que incluía la construcción de un muro de barrera subterráneo para evitar que las aguas subterráneas contaminadas se filtraran en el lago, el dragado y la cobertura del 15% del fondo del lago contaminado y el tratamiento del agua. También ha gastado millones para restaurar la vegetación. Gracias a ello, el Estado dice que el lago está ahora limpio.

«Hemos aplicado el plan de limpieza que determinaron las agencias», dijo John McAuliffe, que supervisó el plan de limpieza de Honeywell. «Y creo que fuimos más allá porque nos esforzamos mucho en identificar el hábitat que la comunidad quería ver alrededor del lago Onondaga».

Pero aunque el plan de limpieza de Honeywell redujo significativamente los niveles de mercurio del lago, los peces del lago siguen conteniendo niveles que podrían dañar a los humanos si se ingieren. Así que el estado sigue recomendando que los niños y las mujeres en edad fértil eviten por completo el consumo de pescado del lago.

VICE News fue al lago Onondaga para examinar el debate que está enfrentando al condado y a Honeywell contra los residentes locales que creen que la limpieza del lago apenas ha comenzado.

Este segmento se emitió originalmente el 16 de agosto de 2018 en VICE News Tonight en HBO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.