La industria musical internacional pareció fijarse por fin en Grecia durante la turbulenta década de los sesenta. Los cantantes internacionales dieron nuevos y modernos giros a las singulares melodías del país, a la vez que retrataban una imagen de Grecia como país mediterráneo soleado con gente abierta, sonriente y hospitalaria que disfrutaba de la vida al máximo.
Esta década, conocida como una de las épocas más prolíficas de la música popular, marca la primera vez que las canciones griegas fueron adoptadas por músicos internacionales y traducidas a sus propios idiomas.
Por primera vez, las canciones de Manos Hadjidakis y Mikis Theodorakis fueron cantadas en inglés, francés e italiano por cantantes y grupos como los Beatles, Julie London y Eartha Kitt.
Incluso artistas de la talla de Ann Margaret, Johnny Mathis, Dalida, Edith Piaf y Caterina Valente hicieron versiones de temas clásicos griegos. Las canciones de Manos Hadjidakis se cantaron incluso en coreano. Al mismo tiempo, músicos de jazz como Dizzy Gillespie, Duke Ellington, Henry Mancini y otros interpretaron versiones de canciones griegas con sus bandas, o incorporaron melodías griegas en sus propias improvisaciones.
Otros compositores griegos que hicieron versiones de sus canciones interpretadas en idiomas extranjeros fueron Mimis Plessas (en español por Claudia Delmet), Takis Morakis (en inglés por Sofia Loren y Julie London), Thanos Mikroutsikos (en italiano por Milva) y Nikos Xydakis (en español por Claudia Delmer).
Mientras vivía en París en los años 60, el compositor Giannis Spanos escribió la canción «Sidonie», que fue cantada por Brigitte Bardot en la película «Un asunto muy privado». Recientemente, el grupo francés Swift Squad adaptó una composición suya de la exitosa película de 1971 Ekeino to Kalokairi («Ese verano»).
El DJ y productor británico Frenic tuvo un gran éxito en la radio griega con una versión instrumental de «San me Koitas» (Cuando me miras) llamada «Todo en perspectiva» de la película del mismo nombre. La melodía fue cantada originalmente por Yiannis Fertis y Aphroditi Manou.
El año pasado, el cantante alemán Christian Ronig ofreció sus propias interpretaciones de canciones de Vassilis Tsitsanis y Apostolos Kaldaras en un álbum llamado «Greece is Mine». Su voz recuerda a la de otro amante de Grecia y de la cultura griega, Leonard Cohen. (Y hablando de Leonard Cohen, su canción «Dance to the End of Love» podría haber sido fácilmente una canción griega).
Otro músico alemán, Rainer Kirchmann, colaboró con la cantante griega Maria Farantouri en un álbum llamado «Ilios kai Xronos», interpretando canciones de grandes compositores griegos.
La cantante estadounidense Jocelyn B. Smith publicó un álbum con canciones de Mikis Theodorakis. Más recientemente, Pink Martini, un grupo de swing pop de Oregón, lanzó una gran versión de «Ta Pedia Tou Peiraia» de la película clásica «Never on Sunday».
La soprano rumana Angela Gheorghiu también ofreció recientemente una gran interpretación de «Paei Efyge to Traino» de Manos Hadjidakis.