Cómo ayudar a los niños a afrontar el duelo

La mayoría de los niños pequeños son conscientes de la muerte, aunque no la entiendan. La muerte es un tema común en los dibujos animados y en la televisión, y es posible que algunos de los amigos de su hijo ya hayan perdido a un ser querido. Pero experimentar el duelo de primera mano es un proceso diferente y a menudo confuso para los niños. Como padre, no puede proteger a un niño del dolor de la pérdida, pero puede ayudarle a sentirse seguro. Y al permitirle y animarle a expresar sus sentimientos, puede ayudarle a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables que le servirán en el futuro.

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Los niños hacen el duelo de forma diferente
Después de perder a un ser querido, un niño puede pasar de llorar un minuto a jugar al siguiente. Su estado de ánimo cambiante no significa que no esté triste o que haya terminado el duelo; los niños afrontan el duelo de forma diferente a los adultos, y jugar puede ser un mecanismo de defensa para evitar que un niño se sienta abrumado. También es normal sentirse deprimido, culpable, ansioso o enfadado con la persona que ha muerto, o con otra persona por completo.

Los niños muy pequeños pueden retroceder y empezar a mojar la cama de nuevo, o volver a hablar como bebés.

Anime a un niño en duelo a expresar sus sentimientos

Es bueno que los niños expresen cualquier emoción que sientan. Hay muchos buenos libros infantiles sobre la muerte, y leer estos libros juntos puede ser una buena manera de iniciar una conversación con su hijo. Dado que muchos niños no son capaces de expresar sus emociones a través de las palabras, otras salidas útiles incluyen hacer dibujos, construir un álbum de recortes, mirar álbumes de fotos o contar historias.

Sea apropiado para el desarrollo
Es difícil saber cómo reaccionará un niño ante la muerte, o incluso si puede captar el concepto. No ofrezca demasiada información, ya que puede resultar abrumadora. En su lugar, intenta responder a sus preguntas. Los niños muy pequeños a menudo no se dan cuenta de que la muerte es permanente, y pueden pensar que un ser querido muerto volverá si hacen sus tareas y comen sus verduras. Como explica la psiquiatra Gail Saltz, «los niños entienden que la muerte es mala y no les gusta la separación, pero el concepto de ‘para siempre’ no está presente».

Los niños mayores, en edad escolar, entienden la permanencia de la muerte, pero todavía pueden tener muchas preguntas. Haga todo lo posible por responder con honestidad y claridad. No pasa nada si no puede responder a todo; lo importante es estar disponible para su hijo.

Sea directo
Cuando hable de la muerte, no utilice nunca eufemismos. Los niños son extremadamente literales, y escuchar que un ser querido «se fue a dormir» puede ser aterrador. Además de hacer que su hijo tenga miedo a la hora de dormir, los eufemismos interfieren en su oportunidad de desarrollar habilidades de afrontamiento saludables que necesitará en el futuro.

Asistir al funeral
Asistir o no al funeral es una decisión personal que depende totalmente de usted y de su hijo. Los funerales pueden ser útiles para proporcionar un cierre, pero algunos niños simplemente no están preparados para una experiencia tan intensa. Nunca obligue a un niño a asistir a un funeral. Si su hijo quiere ir, asegúrese de prepararlo para lo que va a ver. Explíquele que los funerales son ocasiones muy tristes y que probablemente algunas personas llorarán. Si hay un féretro, prepárele también para ello.

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Vuelve a la encuesta

Ten en cuenta que incluso el niño mejor preparado puede enfadarse, y su comportamiento puede ser imprevisible. «Los niños no se comportarán de la manera que usted quiera o espere», señala el Dr. Saltz. «Si decides que un funeral no es la mejor manera, hay otras formas de tener una despedida». Plantar un árbol, compartir historias o soltar globos pueden ser buenas alternativas para dar un cierre a un niño.

Discutir una vida después de la muerte
La idea de una vida después de la muerte puede ser muy útil para un niño afligido, observa el doctor Saltz. Si tiene creencias religiosas sobre la vida después de la muerte, ahora es el momento de compartirlas. Pero incluso si no es religioso, puede consolar a su hijo con el concepto de que una persona sigue viviendo en los corazones y las mentes de los demás. También puede hacer un álbum de recortes o plantar algo que represente a la persona que ha perdido.

No ignore su propio dolor
Los niños suelen imitar el comportamiento de duelo de sus padres. Es importante mostrar sus emociones ya que tranquiliza a los niños que sentirse triste o molesto está bien. Sin embargo, reaccionar de forma explosiva o incontrolable enseña a su hijo formas poco saludables de afrontar el duelo.

Conserve las rutinas
Los niños encuentran un gran consuelo en las rutinas, así que si necesita un tiempo a solas, intente encontrar familiares o amigos que puedan ayudar a mantener la vida de su hijo lo más normal posible Aunque es importante llorar la muerte de un ser querido, también es importante que su hijo entienda que la vida continúa.

Algunas situaciones específicas
Para muchos niños la muerte de una mascota será su primer contacto con la muerte. Los vínculos que los niños establecen con sus mascotas son muy fuertes, y la muerte de una mascota de la familia puede ser intensamente perturbadora. No minimice su importancia ni sustituya inmediatamente a la mascota muerta por un nuevo animal. En su lugar, dé a su hijo tiempo para llorar por su perro o gato.Esta es una oportunidad para enseñarle a su hijo sobre la muerte y sobre cómo afrontar el duelo de una manera sana y emocionalmente comprensiva.

La muerte de un abuelo también es una experiencia común para los niños pequeños, y puede hacer que surjan muchas preguntas, como: «¿Será mi madre la siguiente?» Es importante decirle al niño que probablemente vivirá mucho tiempo.

Después de la muerte de uno de los padres, los niños se preocuparán naturalmente por la muerte del padre restante o de otros cuidadores. Asegure al niño que es amado y que siempre será cuidado. Es una buena idea apoyarse en los miembros de la familia durante este tiempo para ayudar a proporcionar crianza y cuidados adicionales. El Dr. Saltz también recomienda la terapia en el caso de una muerte importante, como la de un padre o un hermano. «La terapia proporciona otra salida para hablar cuando un niño puede sentir que no puede hablar con otros miembros de la familia, porque ellos también están de duelo».

Tratamiento de problemas graves
Si nota que su hijo parece inusualmente alterado e incapaz de afrontar el duelo y su pérdida, puede tener algo llamado trastorno de adaptación. El trastorno de adaptación es una condición seria y angustiosa que algunos niños desarrollan después de experimentar un evento doloroso o perturbador. Es una buena idea consultar al médico de su hijo si cree que éste no se está recuperando de una pérdida de forma saludable.

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