Simpaticomiméticos

Tronco simpático

Dos troncos simpáticos se encuentran en el cuerpo, cada uno de los cuales se encuentra en el lado anterolateral de la columna vertebral (Fig. 10-5). Ambos se extienden desde la base del cráneo hasta el cóccix. Los ganglios de los troncos simpáticos también se denominan ganglios paravertebrales porque se encuentran junto a la columna vertebral. Inferiormente los dos troncos se unen en la línea media y terminan en la superficie anterior del cóccix como el ganglio impar.

Cada tronco simpático comparte importantes relaciones anatómicas con las estructuras circundantes. En el cuello se encuentra entre la vaina carotídea y los músculos prevertebrales, que cubren las apófisis transversas (PT) de las vértebras cervicales. Se encuentra anterior a las cabezas de las costillas en el tórax, anterolateral a los cuerpos de las vértebras lumbares en el abdomen y medial a los forámenes sacros anteriores en la pelvis (Standring et al., 2008). Como indica el nombre de ganglios de la cadena simpática, esta estructura consta de aproximadamente 22 ganglios que están unidos entre sí por el tejido conectivo que rodea las fibras ascendentes y descendentes. El número total de ganglios no se corresponde exactamente con el número de nervios espinales porque algunos de los ganglios se han fusionado entre sí. Esta fusión es más evidente en la región cervical, donde sólo hay tres ganglios cervicales (véase el Tronco Simpático Cervical más adelante en este capítulo y el Simpático Cervical en el capítulo 5). La porción torácica del tronco simpático incluye de 10 a 12 ganglios (el 70% de las veces hay 11), la región lumbar presenta 4 ganglios (aunque este número puede variar), y en la región sacra del tronco aparecen 4 ó 5 ganglios. La unión de los dos troncos simpáticos forma el único ganglio coccígeo.

Las fibras preganglionares salen de la médula espinal en las raíces ventrales de los segmentos medulares T1 a L2 o L3 para llegar a las neuronas postganglionares. Por lo tanto, en estos niveles particulares, las raíces ventrales incluyen tanto las fibras simpáticas preganglionares como las fibras del músculo esquelético (es decir, las motoneuronas alfa y gamma). Las fibras preganglionares continúan en el nervio espinal, y en la división del nervio espinal en sus ramas dorsal y ventral (divisiones primarias posterior y anterior, respectivamente), las fibras preganglionares mielinizadas salen, formando la rama blanca (la mielina es una sustancia blanca), y luego continúan en el tronco simpático. (Sólo hay 14 o 15 ramas blancas en cada lado porque sólo hay 14 o 15 segmentos de la médula espinal que proporcionan fibras preganglionares simpáticas.)

El sistema simpático inerva los efectores autonómicos de todo el cuerpo. En general, los segmentos de la médula T1 a T6 participan en la inervación simpática de los efectores autonómicos de la cabeza, el cuello, las extremidades superiores y el tórax. Los segmentos del cordón desde aproximadamente T7 hasta L2 o L3 inervan los efectores de las extremidades inferiores, la cavidad abdominal y la cavidad pélvica. Recordemos que el tronco simpático es donde se producen las sinapsis entre las fibras simpáticas preganglionares y postganglionares. Dado que el tronco simpático se extiende rostralmente, adyacente a las vértebras cervicales para alcanzar la base del cráneo, y caudalmente, adyacente al sacro para alcanzar el cóccix, este tronco proporciona los medios por los que las fibras preganglionares pueden ascender o descender para alcanzar los nervios espinales formados por encima o por debajo de los niveles de T1 a L2 o L3. Las fibras preganglionares pueden proceder en diferentes direcciones una vez que pasan por las ramas blancas comunicantes y entran en el tronco simpático.

Las fibras autonómicas que inervan los vasos sanguíneos periféricos (incluidos los de los músculos esqueléticos y la piel), las glándulas sudoríparas y los músculos arrectores de los folículos pilosos viajan en los nervios espinales y, posteriormente, en los nervios periféricos para inervar los efectores apropiados. Estos efectores se encuentran en el área de distribución de cada uno de los nervios periféricos. Después de entrar en el tronco simpático, las fibras preganglionares asociadas a estos efectores hacen una de estas tres cosas (Fig. 10-6): ascender para sinapsar con las neuronas postganglionares en los ganglios por encima de T1 (para los nervios cervicales); sinapsar con las neuronas postganglionares en el nivel de entrada en el tronco (es decir, T1 a L2 o L3 para esos nervios correspondientes); o descender para sinapsar con neuronas postganglionares en ganglios por debajo de L2-3 (para los nervios lumbares y sacros). Desde el tronco simpático, las fibras postganglionares recorren las ramas comunicantes grises (son fibras no mielinizadas) (normalmente situadas proximalmente a las ramas blancas), entran en el nervio espinal en el lugar de su división en ramas dorsal y ventral, y continúan hasta los efectores del SNA. Por lo tanto, las ramas dorsal y ventral y los nervios periféricos formados posteriormente incluyen fibras aferentes sensoriales, neuronas motoras para el músculo esquelético y fibras simpáticas postganglionares. Las raíces ventrales de los segmentos de la médula T1 a L2-3 son únicas porque contienen neuronas motoras hacia el músculo esquelético y también fibras simpáticas preganglionares.

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