El mundo atraviesa actualmente una escasez generalizada de inulina y oligofructosa (fructooligosacáridos) procedentes de la achicoria. Las condiciones climáticas en Europa y Sudamérica han provocado malas cosechas de achicoria y el Coronavirus ha afectado negativamente a la cadena de producción y suministro de inulina.
Aunque la achicoria es seguramente la fuente industrial más popular de inulina, existen otras alternativas importantes y fiables que no se han visto afectadas por la escasez: las alcachofas y el agave azul.
Aunque son más caras que la achicoria, son una gran fuente de inulina y dependen menos de la temporada y del almacenamiento.
¿Qué es la inulina?
La inulina forma parte de nuestra dieta diaria desde hace cientos de años, ya que está contenida en muchas frutas y verduras como los plátanos, las cebollas y el trigo. La inulina es un grupo de polisacáridos naturales producidos por muchos tipos de plantas.
Es un tipo de fibra dietética que pertenece a la familia de los fructanos (polifructosilsacarosa), un importante carbohidrato de almacenamiento que se encuentra en aproximadamente el 15% de las especies de plantas con flores.
La inulina también es un prebiótico. Alimenta a las bacterias buenas del intestino – proporcionando así varios beneficios para la salud, como mejorar la salud digestiva, ayudar a controlar la diabetes, ayudar a la pérdida de peso y mejorar la absorción de minerales y la salud ósea.
La inulina se utiliza ampliamente en alimentos y bebidas, productos lácteos, suplementos dietéticos, piensos, etc. En 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó la inulina como un ingrediente de fibra dietética utilizado para mejorar el valor nutricional de los productos alimenticios manufacturados.
Fuentes alternativas a la achicoria: alcachofas y agave
La inulina se encuentra de forma natural en más de 36.000 plantas, que la utilizan como reserva de energía y para la resistencia a las temperaturas frías.
Además de la principal fuente industrial, la achicoria, otras plantas de las que se extrae inulina son la pataca (Helianthus tuberosus) y el agave azul (Agave tequilana). La pataca es la principal materia prima de la inulina en China. La inulina se produce mediante el lavado, la trituración, la filtración por membrana de extracción y el secado por aspersión para producirla en su forma de polvo.
Otra fuente muy interesante es el agave azul: la inulina del agave tiene un sabor suavemente dulce y limpio. La inulina de agave azul es un edulcorante nutritivo y altamente soluble que puede utilizarse para sustituir al azúcar en muchos alimentos y bebidas. La inulina de agave azul es conocida por sus posibles beneficios para la salud intestinal y el azúcar en la sangre, entre otros. La inulina tiene un impacto muy bajo en los niveles de azúcar en sangre gracias a su índice glucémico (IG) y, por lo tanto, es una buena opción para los diabéticos.
Principales aplicaciones de la inulina
Debido a las numerosas funciones de la inulina, puede utilizarse con éxito en muchas aplicaciones de alimentos y bebidas, como productos lácteos, panadería, cereales y barritas de cereales, nutrición infantil, bebidas, confitería, helados, alimentos salados y nutritivos. La inulina de alcachofa y de agave azul es una buena alternativa a la inulina de achicoria en estas diferentes aplicaciones.