El único equipo necesario para que un camión participe en PrePass es un transpondedor específico para el vehículo, montado en el parabrisas interior con cinta adhesiva de doble cara o tiras de doble cierre. Estos dispositivos son similares a los transpondedores utilizados para el cobro de peajes electrónicos. Cuando un vehículo PrePass se acerca a una instalación equipada, un «lector» electrónico situado en un brazo sobre la autopista interroga al transpondedor. La información asociada al transpondedor se valida con los requisitos de seguridad y credenciales exigidos por el estado. La tecnología Weigh-in-Motion (WIM) también se utiliza en muchos lugares para verificar la configuración del camión y asegurar que su eje y peso bruto del vehículo están dentro de los límites aceptables.
Cuando el camión pasa por debajo de otro «lector» electrónico más cercano al punto de inspección, el transpondedor de la cabina recibe una señal que indica si el vehículo está autorizado a pasar. Si los datos de las credenciales, la seguridad y el peso del vehículo están en orden, una luz verde avisa al conductor de que puede pasar la instalación. Si el vehículo debe detenerse para ser inspeccionado, una luz roja avisa al conductor que debe detenerse para ser procesado, al igual que los camiones sin PrePass.
Sólo los transportistas que proporcionan credenciales de operación válidas y tienen un historial de seguridad aceptable pueden participar en PrePass. Hay un mínimo del 5% de pull in aleatorio para asegurar el cumplimiento y esto puede ser cambiado por PrePass en la notificación de una agencia estatal o federal o por un cliente que busca participar activamente en más de la tasa mínima de pull in.