El 4 de noviembre de 1906, en el 37º congreso anual de psiquiatras alemanes, celebrado en Tübingen (Alemania), Alzheimer describió por primera vez el «mal particular de la corteza cerebral» de su paciente Auguste Deter. Al año siguiente, publicó esta presentación en forma de artículo, pero sólo en 1911 publicó un artículo más detallado interpretando sus observaciones. En este artículo, describió los casos de Johann F. y de otros pacientes con lo que ya se conocía como «enfermedad de Alzheimer».
La sugerencia de dar el nombre de Alzheimer a este síndrome no vino del propio Alzheimer, sino de su jefe, Emil Kraepelin, en el laboratorio de Múnich que había reclutado a Alzheimer unos años antes. Considerado por muchos como el fundador de la psiquiatría científica, Kraepelin incluye una descripción del caso de Auguste Deter en la octava edición de su libro Psychiatrie, publicado en 1910.
Algunos científicos, incluido el propio Alzheimer, se mostraron algo sorprendidos por la rapidez con la que Kraepelin había reconocido y nombrado esta condición como una enfermedad distintiva. Una de las explicaciones que se ofrecieron fue que el prestigio asociado a este descubrimiento inevitablemente se reflejó en el laboratorio de Kraepelin y le ayudó a conseguir más fondos para su investigación.