El voleibol es un deporte rápido y atlético que requiere un buen nivel de aptitud física y mental. Para tener éxito, los jugadores de voleibol deben poseer rapidez, agilidad y una serie de habilidades técnicas de voleibol. Los jugadores de voleibol deben practicar con regularidad de forma enérgica para mejorar sus habilidades y su forma física.
Desarrollar la capacidad de cubrir una gran superficie de terreno. La velocidad y la agilidad son habilidades cruciales para un jugador de voleibol, ya que tendrás que moverte rápidamente en el ataque para llevar el balón por encima de la red de voleibol y para establecer a tus compañeros de equipo. En defensa, debes tener la capacidad de saltar alto para bloquear y mantener los balones fuera del suelo con paradas de reflejos. El entrenamiento pliométrico que incluye ejercicios de saltos y brincos desarrolla la potencia y un fuerte salto vertical. El entrenamiento de la velocidad y la agilidad, como los sprints o las escaleras de juego de pies, aumentará su capacidad para moverse rápidamente por la cancha de voleibol.
Enfoque sus sesiones de entrenamiento. En lugar de repasar una serie de habilidades, es mejor centrar una sesión de práctica de voleibol en una habilidad o aspecto del juego en particular. Por ejemplo, comience una práctica de remate rematando el balón con la mano para acostumbrarse a la técnica. Lanza la pelota al aire hacia ti mismo y remátala por encima de una red de voleibol. Termine la sesión rematando las pelotas que le envíe un compañero, y aumente la dificultad de cada sesión incluyendo a un bloqueador contrario.
Aumente su conocimiento táctico del juego. Saber cuándo ser agresivo y cuándo colocar a un compañero mejor situado. Las habilidades defensivas en el voleibol también se maximizan cuando se conoce la posible estrategia del rival. Por ejemplo, reconocer cuando un equipo se está quedando sin toques, y posicionarse para un bloqueo en la red de voleibol si un jugador de la oposición está listo para establecer un compañero de equipo.
Consejos
Desarrollar una gama de habilidades de voleibol ofensivo y defensivo. En el aspecto ofensivo, debes poseer un buen juego de pies y capacidad de pase. También debes tener la capacidad de colocar el balón para un compañero de equipo o rematarlo tú mismo. Asegúrate de que puedes bloquear los remates del contrario en la red y mantener el balón fuera del suelo con una excavación o una parada en picado.