Los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión son miembros laicos de una comunidad de capilla de una instalación particular (a la que está asignado permanentemente un sacerdote-capellán) que ayudan al sacerdote en la distribución de la Sagrada Comunión en la Misa, llevan la comunión a los enfermos o ancianos, o exponen el Santísimo Sacramento en una capilla para la Hora Santa debido a la escasez de ministros ordinarios.
Selección y Formación
Un EMHC debe ser un católico practicante, de al menos 18 años de edad, bautizado, confirmado, que haya recibido la Primera Comunión, reverente, respetuoso de su fe y del Santísimo Sacramento, de buen carácter moral y que no esté en un matrimonio ilícito.
Un EMHC debe ser una persona cualificada elegida y formada por un sacerdote-capellán. El nombre del solicitante se presenta mediante un formulario en línea a través del portal myAMS al Canciller de la Arquidiócesis para los Servicios Militares (AMS) sólo cuando existe una necesidad grave. El EMHC debe ser debidamente instalado por el sacerdote-capellán en una celebración comunitaria en la instalación de acuerdo con el rito previsto en el Libro de Bendiciones.
El sacerdote-capellán debe hacer la formación y la evaluación anualmente (c.f. Manual del Sacerdote 4.3.16.8).
Un EMHC es comisionado para funcionar dentro de la jurisdicción de la AMS por un período de tres (3) años
Un EMHC puede distribuir la Sagrada Comunión en la Misa sólo cuando no hay ministros ordinarios (Obispo, Sacerdote, Diácono) presentes, o cuando los presentes no pueden distribuir la Comunión, o cuando el gran tamaño de la congregación lo justifica. Un EMHC también puede llevar la Comunión a los enfermos o a los miembros de la instalación confinados en casa con la frecuencia recomendada en el rito de La Pastoral de los Enfermos. Lo ideal es que los EMHC sean enviados directamente desde la misa para establecer la conexión entre la asamblea eucarística y los enfermos.
Un EMHC no está autorizado a realizar un servicio de comunión ni a dar una bendición.