El pianista Nobuyuki Tsujii pone el listón muy alto con su nueva serie de conciertos

Cuando el pianista Nobuyuki Tsujii aparece en el escenario del Suntory Hall de Tokio, de la mano del violinista Fumiaki Miura, el público que acudió en masa a la matiné del 5 de octubre ofrece una cálida lluvia de aplausos en previsión de la actuación del dúo.

Llevada por los suaves acordes del piano, la tranquila melodía de un violín dio comienzo a la Sonata para violín nº 1 de Johannes Brahms, también conocida como «Sonata de la lluvia», una de las dos piezas del primer álbum conjunto del dúo, publicado en junio.

«Como pianista, he actuado (anteriormente) sobre todo en solitario o en colaboración con orquestas», dice Tsujii. Este joven de 31 años, que nació ciego, tiene un talento musical excepcional que su madre descubrió a una edad temprana. Sus padres alimentaron el talento de su hijo, dándole la mejor educación musical posible, incluyendo el curso de pianista en la Universidad de Ueno Gakuen.

Además de recitales en solitario, incluyendo su primera actuación en el Carnegie Hall de Nueva York en 2011, y conciertos con numerosas orquestas, como la Filarmónica de la BBC en los Proms de la BBC en 2013, Tsujii ha explorado el placer de la música de cámara más íntima en los últimos años, «gracias a la colaboración con Miura.»

Tsujii y Miura se conocieron por primera vez en 2015 en una serie de conciertos en los que participaron los dos prometedores talentos que habían ganado ambos renombrados concursos internacionales en 2009 -Tsujii empató la medalla de oro en el Concurso Internacional de Piano Van Cliburn, mientras que Miura ganó el Concurso Internacional de Violín Joseph Joachim de Hannover a los 16 años, convirtiéndose en su ganador más joven.

«Al principio nos conocimos como solistas de los respectivos conciertos con orquesta en el programa, pero durante la gira de conciertos, comíamos juntos y hablábamos entre nosotros», dice Tsujii. En un concierto, hicieron un bis juntos, tocando una pieza corta de los preludios de George Gershwin.

«Inmediatamente sentimos que éramos compatibles», dice Tsujii, y añade que siguieron disfrutando juntos de la pesca en el río cercano a las montañas de Yatsugatake.

Tsujii y Miura empezaron a tocar juntos de forma más exclusiva, allanando el camino para el lanzamiento de los programas Suntory Hall Ark Classics el año pasado. En esos conciertos, la pareja actúa como líderes musicales, como parte del festival anual Ark Hills Music Week en torno a la sala.

La última parte del concierto matinal del 5 de octubre presentó otra pieza del CD: Sonata en la mayor para violín y piano de Cesar Franck. Tsujii y Miura eligieron la obra maestra para su primera colaboración y la han interpretado muchas veces desde 2016.

«Creo que tenemos direcciones e ideas musicales comunes», dice Tsujii. «Por supuesto, discutimos puntos importantes con palabras, pero preferimos mantener conversaciones con nuestros sonidos. Cuando Miura toca su parte de una manera determinada, yo respondo interpretando mi parte». Este diálogo musical cambia desde los ensayos hasta el espectáculo y mejora cada vez».

De pie frente al piano, Miura interpreta casi por completo sin mirar a Tsujii. Sin embargo, el flujo subconsciente entre los dos es casi tangible.

Como señala Tsujii, los dos artistas tienen algunas cosas en común: auténticas habilidades interpretativas, sonidos claros y un estilo directo. En cierto sentido, su colaboración les ha permitido profundizar en su música. Se escuchan y esperan el uno al otro, co-creando una pieza musical con impresionantes cambios de ritmo y una sincronización impecable, a la vez que aprovechan el color y el tono. Basado en la confianza y el respeto, su vigoroso diálogo musical se calienta con audacia hacia el final del espectáculo, emocionando a un público que estalla en entusiastas aplausos.

El concierto nocturno del 5 de octubre es de mayor escala y presenta una variedad de colaboraciones. Tsujii y Miura tocan con la Ark Sinfonietta, una orquesta de cámara de reciente creación formada por una veintena de jóvenes artistas en activo como solistas o músicos de cámara, además de músicos experimentados como la clavecinista Mayako Sone y el violinista Akihiro Miura, padre de Fumiaki Miura.

Tras una vibrante interpretación del Divertimento de Mozart, dirigida por el violinista y director de orquesta de origen lituano Julian Rachlin, profesor de Fumiaki Miura en Viena, y el conjunto de contrapunto de alta tensión del Doble Concierto para violín en re menor de Johann Sebastian Bach, con Rachlin y su alumno Miura como solistas, Tsujii aparece entonces en el escenario con Miura.

Para culminar el concierto de la noche, la Ark Sinfonietta interpreta una versión del Concierto para piano nº 1 de Frederic Chopin, arreglado para piano y orquesta de cuerda, con Tsujii como solista y Miura actuando como director por primera vez.

Obviamente, era un nuevo reto para Miura dirigir la orquesta de cámara en armonía con el pianista solista. Lo que haría como violinista al colaborar con Tsujii y cómo transmitirlo a los miembros de la orquesta como director son dos cosas diferentes. Mientras sentía desde atrás cómo actuaba Tsujii y entendía exactamente cómo quería tocar en el momento siguiente, Miura intentaba dirigir a la orquesta y generar los sonidos en consecuencia.

La actuación avanza al ritmo de Tsujii, mientras el pianista escucha a la orquesta de cámara y reacciona como considera oportuno.

La colaboración sugería el gran potencial de una interpretación más interactiva cuando el director, que entiende a Tsujii mejor que nadie, podía dirigir eficazmente a la orquesta de cámara y Tsujii podía profundizar en las relaciones con cada uno de los músicos.

Al terminar la actuación, Tsujii y Miura se inclinan profundamente, abrazándose el uno al otro.

Al cumplirse 10 años desde que ganó la medalla de oro de Van Cliburn, Tsujii es cada vez más solicitado en su país y en el extranjero.

Desde finales de octubre hasta principios de noviembre, colaborará con la Orquesta Estatal Filarmónica de Hamburgo, dirigida por Kent Nagano, en su gira por Japón.

«Aceptaré el reto de dominar una nueva pieza», dice Tsujii. En colaboración con la orquesta, tocará por primera vez el Concierto para piano nº 1 de Franz Listz. Desde la infancia, Tsujii ha aprendido nuevas obras de oído. Escucha grabaciones y practica hasta que «la pieza está perfectamente en mi cuerpo»

«Es muy divertido», dice. «Me encanta tocar el piano».

Desde finales de noviembre hasta principios de diciembre, Tsujii actuará en Piano x Art, una serie de conciertos más relajados en los que presentará joyas musicales de compositores franceses, así como sus propias composiciones.

Tsujii dice que siempre ha disfrutado actuando en público, incluso a una edad temprana.

«Me siento emocionado y motivado cuando hay público», dice. «Siento al público con todos mis sentidos. No importa el tipo de sala de conciertos que sea, mi sensación al actuar es la misma. Es un gran placer para mí que la gente disfrute escuchando mi música».

Cuando era un estudiante de secundaria, Tsujii asistió a un concierto del pianista ruso Evgeny Kissin en el Suntory Hall.

«Me conmovió la belleza que su más mínimo sonido llevaba hasta el fondo de la sala», dice.

Tsujii dice que el piano ha sido una presencia constante en su vida.

«El piano es parte de mi cuerpo. Prefiero expresarme con sonidos que con palabras», dice. «Si no hubiera tocado el piano, no me habría convertido en lo que soy ahora. El piano es algo con lo que puedo expresarme».

Nobuyuki Tsujii actuará con la Orquesta Estatal Filarmónica de Hamburgo desde el 31 de octubre hasta el 7 de noviembre en lugares de todo Japón. Sus conciertos «Piano x Art» tendrán lugar del 21 de noviembre al 8 de diciembre en todo el país. Para más información, visite avex.jp/tsujii.