10 reglas críticas para vivir una vida feliz – Frank Sonnenberg Online

Algunas personas se pasan la vida buscando la felicidad. Aunque piensen que la riqueza, el poder y la fama les harán felices, puede que estén buscando en el lugar equivocado. De hecho, toda la riqueza del mundo no garantizará una vida feliz y plena. No tienes que buscar la felicidad por todo el mundo porque ya existe dentro de ti. Como decía Glinda, la Bruja Buena de El Mago de Oz, «Siempre has tenido el poder, querida. Sólo tenías que aprenderlo por ti misma». Aquí tienes 10 reglas fundamentales para vivir una vida feliz.

Los padres te dan la vida. Sólo tú puedes darle sentido. Todo el mundo fue puesto en esta tierra por una razón… ¿cuál es la tuya? Encuentra tu propósito y persíguelo con gusto. Te dará un impulso, te hará sonreír, te llenará el alma de orgullo y será una prueba positiva de que estás marcando la diferencia. Recuerda que cuando haces algo por satisfacción y no por recompensa, la recompensa suele ser la satisfacción de hacerlo.

Tu mentalidad importa más de lo que crees. Estás limitado por tus pensamientos. Mientras que algunos de tus pensamientos son constructivos, otras veces son perjudiciales, trabajando activamente en tu contra. Una mala elección o un juicio erróneo son involuntarios, mientras que una mala actitud es una elección deliberada. Mira el lado bueno, ve lo bueno de la gente, desafíate a ti mismo, sé agradecido, cree en ti mismo y ten fe. Recuerda que la capacidad determina si puedes; la actitud determina si quieres.

Pon tu corazón en tus relaciones. El factor número uno para ayudarte a alcanzar la felicidad son las relaciones saludables. Pero como otras cosas deseables en la vida, las relaciones requieren una inversión. Haz que tus relaciones sean una prioridad. Ponte de acuerdo en las cosas importantes, pon las necesidades de los demás por delante de las tuyas, alimenta la confianza, di lo que piensas, reúnete en el medio, cumple tus promesas, muestra aprecio, comparte y comparte por igual, y nunca ganes a costa de la relación. Recuerde, invierta en las relaciones para evitar el tiempo de repararlas.

Valore los recuerdos más que las cosas. Algunas personas asumen que acumular riqueza material conduce automáticamente a la felicidad, pero nada puede estar más lejos de la realidad. Estar a la altura de los Jones te impone exigencias artificiales que socavan tu felicidad. Estas exigencias te obligan a esforzarte cada vez más para cruzar una línea de meta que no deja de moverse. Recuerda que las posesiones materiales envejecen y se desgastan. Los recuerdos duran para siempre.

Atesora lo que es realmente importante. Hay una tendencia a apreciar los bienes físicos y a infravalorar las cosas que no se pueden medir fácilmente. ¿Cuánto valoras la confianza, el honor, el amor, la dignidad y el compromiso? Si no tienes en alta estima estos tesoros, puedes ignorarlos, descuidarlos o darlos por sentado. Recuerda que es muy fácil perder de vista las cosas que no puedes ver.

Agradezca y dé las gracias. Haz un inventario de las cosas maravillosas de tu vida y no olvides dar las gracias. Si aprecias lo que tienes, nunca querrás más. Además, cuando das por sentadas las personas o las cosas, las pones en peligro. Recuerda, aprecia lo que tienes, mientras lo tienes, o aprenderás lo que significó para ti después de perderlo.

Haz lo que es correcto en lugar de lo que es conveniente. Saber lo que es correcto no es tan importante como hacer lo que es correcto. Haz lo correcto, no por miedo a que te pillen, sino porque la integridad importa. El karma es como un boomerang. Espero que tengas muchos retornos felices. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo el resto de tu vida.

Alcanza las estrellas, pero mantén los pies en la tierra. Cuando crees que algo es posible y pones tu vista firmemente en el premio, has dado el primer gran paso para hacerlo realidad. En cambio, cuando crees que no puedes, no lo harás. Así que alcanza las estrellas. Los demás pueden detenerte por un momento. Sólo tú puedes detenerte definitivamente. Recuerda, ¡es increíble lo que puedes hacer cuando no sabes que no puedes!

Haz que cada momento sea importante. Vive cada día al máximo en lugar de revivir el pasado o preocuparte por el futuro. El hecho es que los momentos preciosos pasan en un abrir y cerrar de ojos. Y una vez que se han ido, se han ido para siempre. Recuerda que la vida es como jugar a las sillas musicales: nunca sabes cuándo parará la música.

Enorgullécete. ¿Qué significa ser un amigo de confianza, criar buenos hijos, ser un vecino considerado o un modelo ejemplar? Tu vida estará determinada por las decisiones que tomes. Tú estableces el rumbo, tomas las decisiones difíciles, determinas lo que estás dispuesto a sacrificar para lograr tus objetivos y actúas en consecuencia. Sé dueño de tu vida. Al fin y al cabo, la responsabilidad personal no se puede delegar. Recuerda, si te miras en el espejo y no te gusta lo que ves, no culpes al espejo.

¿Estás viviendo una vida feliz?

Por favor, deja un comentario y dinos lo que piensas o compártelo con alguien que pueda beneficiarse de la información.

Las lecturas adicionales:
Las grandes cosas comienzan con grandes expectativas
6 maneras de saber que necesitas una corrección del rumbo
¿Estás agradecido?
Momentos perdidos
Algunos de los mayores tesoros de la vida son inconmensurables
La prosperidad no es cuestión de dinero
Barreras mentales: ¿Qué te frena?

Si te ha gustado este artículo, suscríbete a nuestro blog para no perderte ni una sola entrada. Recibe los futuros posts por RSS, correo electrónico o Facebook. Es GRATIS.

Únete a más de 4,1 millones de lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.