¿Qué es un Wirehouse?
Un wirehouse es un término utilizado para describir un corredor de bolsa de servicio completo. Hoy en día, los wirehouses abarcan desde pequeñas corredurías regionales hasta grandes instituciones con presencia mundial. El término se acuñó cuando las empresas de corretaje estaban conectadas a sus sucursales principalmente a través de cables telefónicos y telegráficos privados. Esta conexión en red permitía que las sucursales tuvieran acceso instantáneo a la misma información de mercado que la oficina central, lo que permitía a los corredores ofrecer a sus clientes cotizaciones de bolsa y noticias de mercado actualizadas.
Claves para entender
- Un wirehouse es un corredor de bolsa de servicio completo de cualquier tamaño.
- El término «wirehouse» recuerda una época en la que las oficinas de los broker-dealer estaban conectadas por líneas telefónicas o telegráficas privadas para que todas las sucursales tuvieran acceso inmediato a la misma información de mercado que las demás.
- Aunque prácticamente todas las instituciones financieras han superado estos «cables» en la práctica diaria, el término sigue siendo uno de los utilizados para describir estas instituciones en la actualidad.
Entendiendo el Wirehouse
Aunque tradicionalmente se utilizaba para describir a los broker-dealers, el término también describía a algunos bancos y compañías de seguros que se conectaban a su oficina central mediante redes de telecomunicación por cable. Hoy en día, Internet ha hecho posible que estas instituciones se comuniquen y transmitan datos de forma inalámbrica; sin embargo, muchos grandes corredores de bolsa todavía se denominan wirehouses debido al impacto sustancial que la comunicación por cable tenía en sus operaciones.
Declive de los wirehouses
La crisis financiera mundial de 2008 provocó una agitación sin precedentes entre los wirehouses debido principalmente a su exposición a los valores respaldados por hipotecas. Algunos wirehouses también ofrecieron préstamos hipotecarios de riesgo a consumidores que no podían pagarlos y a los que, de otro modo, se les habría denegado la concesión de préstamos tradicionales debido a sus perfiles de riesgo crediticio. La falta de regulación de los valores respaldados por hipotecas y de los agentes hipotecarios fue uno de los factores que contribuyeron a esta crisis. Una serie de corredores más pequeños se vieron obligados a cerrar, y algunos de los más destacados (por ejemplo, Merrill Lynch y Bear Stearns) fueron adquiridos por bancos o se declararon insolventes (por ejemplo, Lehman Brothers). Después de la crisis financiera de 2008, el panorama era escaso y estaba poblado principalmente por corredores de bolsa poderosos que tenían los medios para permanecer.
Wirehouses actuales
La mayoría de los wirehouses actuales son corredores de servicio completo que proporcionan una amplia gama de servicios, como la banca de inversión, la investigación, el comercio y la gestión de la riqueza. Aunque la proliferación de corredores de descuento y de cotizaciones en línea ha erosionado la ventaja en la información de mercado que los wirehouses poseían anteriormente, sus actividades diversificadas en los mercados de capitales siguen siendo entidades muy rentables. Algunos ejemplos de wirehouses notables son Bank of America Merrill Lynch, Wells Fargo y Morgan Stanley.