¿Qué se mueve más rápido: un pajarito de bádminton o una pelota de golf? ¿Cuál tiene el récord de velocidad más alto: un disco de hockey o una pelota de béisbol?
Echemos un vistazo a los récords que existen para los objetos utilizados para practicar algunos de los deportes más rápidos del mundo:
Bádminton – 493 km/h
¿Habrías adivinado alguna vez que un birdie de bádminton (también conocido como volante) es el objeto más rápido registrado en el deporte? Mientras probaba una nueva tecnología de raquetas en 2013, el malayo Tan Boon Hoeng estableció un nuevo récord mundial con un golpe de 493 km/h.
Según los Récords Mundiales Guinness, el golpe más rápido registrado durante una competición pertenece al malayo Lee Chong Wei, que consiguió destrozar un golpe de 417 km/h durante la final del Open de Japón en septiembre de 2017.
¿Todavía no te crees que el bádminton sea rápido? Echa un vistazo a este vídeo:
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Golf – 339,6 km/h
Muchos piensan que el golf es un juego de perezosos, pero los mejores pueden golpear la pelota a velocidades demenciales. Según los Récords Mundiales Guinness, el drive más rápido jamás registrado es el del estadounidense Ryan Winther, que lanzó una bomba de 349,38 km/h en el Orange County National Driving Range de Orlando en enero de 2013. En el circuito de la PGA, la velocidad de palo más rápida en 2017 perteneció a Ryan Brehm, que en una ocasión alcanzó los 214 km/h mientras que la media era de 206 km/h. El especialista en golpes largos Connor Powers alcanzó los 246 km/h en 2014.
Jai Alai – 302 km/h
El Jai Alai (también conocido como pelota) es conocido como la pelota más letal del deporte. Tiene tres cuartos del tamaño de una pelota de béisbol y es más dura que una pelota de golf. Los mejores en este deporte pueden lanzar la pelota a velocidades superiores a los 300 km/h. Por ello, el Guinness World Records ha calificado el Jai Alai como el deporte de pelota en movimiento más rápido del mundo.
Squash – 281,6 km/h
Aunque el squash se juega con una pelota de goma hueca, los mejores en este deporte pueden golpearla a velocidades asombrosas. En el primer vídeo, el australiano Cameron Pilley bate su propio récord mundial al realizar dos saques que se registraron a 281,6 km/h. En el segundo vídeo, su hermano decidió jugar a su objetivo. Gran error!
Tenis – 263,4 km/h
Milos Raonic es conocido como uno de los servidores más rápidos del tenis masculino. Sin embargo, su saque más rápido (250 km/h en la Rogers Cup de 2012) es sólo el quinto más rápido de todos los tiempos. El australiano Samuel Groth hizo un saque de 263,4 km/h en el Busan Open de 2012, un evento del Challenger Tour, Sin embargo, ese no está reconocido oficialmente por la ATP debido a la inconsistencia en las pistolas de radar en ese nivel de torneo.
El estadounidense John Isner tiene la velocidad máxima registrada por la ATP, registrando una bala de 253 km/h durante la Copa Davis de 2016.
Fútbol – 210,8 km/h
Cuando los mejores jugadores de fútbol del mundo toman una buena carrera hacia el balón, pueden poner cantidades locas de potencia en sus tiros. Sin embargo, sólo recientemente se ha hecho un seguimiento de la velocidad de los disparos en el fútbol. El disparo más rápido registrado en la competición, según varias fuentes, fue un cohete de 210,8 km/h de Ronny Heberson en 2006.
Hockey – 183,7 km/h
Cualquier persona que vea hockey puede dar fe de que el defensa de 1,90 metros Zdeno Chara puede abofetear el disco. Big Z tiene el récord de la NHL por el tiro más rápido, registrando un tiro de 108,8 mph (175,1 km/h) en la Competición de Habilidades de las Estrellas de la NHL de 2012.
Sin embargo, en Rusia, en la Competición de Habilidades de las Estrellas de la KHL de 2012, el defensa Alexander Ryazantsev estableció un nuevo récord mundial al alcanzar 114,1 mph (183,7 km/h) en la pistola de radar. Buena suerte a cualquier portero que tenga que ponerse delante de ese tiro.
Béisbol – 174,0 km/h
Si bien los avances en la fuerza y el acondicionamiento han recorrido un largo camino en los últimos 40 años, la velocidad a la que un lanzador lanza una pelota de béisbol no lo ha hecho. En 1974, una bola rápida de Nolan Ryan se registró a 100,9 mph (162,4 km/h). En aquella época, la velocidad se medía cuando la bola estaba a tres metros del plato. Si ese lanzamiento se hubiera medido a los 50 pies de distancia del plato, que es el estándar actual (para la velocidad que sale directamente de la mano del lanzador), la velocidad se extrapola a unos increíbles 108,1 mph (174,0 km/h).
Pero como el Guinness World Records sólo puede reconocer los números reales, el lanzamiento más rápido pertenece oficialmente al relevista Aroldis Chapman, que alcanzó los 105.1 mph (169,1 km/h) como novato con los Cincinnati Reds en 2010.
Cricket – 161,3 km/h
El cricket es uno de los deportes más seguidos en todo el mundo, aunque su popularidad en Norteamérica es un poco escasa. Los mejores lanzadores del juego pueden alcanzar velocidades similares a las de los lanzadores de béisbol. El lanzamiento más rápido de una pelota de cricket lo realizó el paquistaní Shoaib Akhtar durante un partido de la Copa del Mundo en febrero de 2003, cuando su lanzamiento alcanzó los 161,3 km/h.
Tenis de mesa – 112,5 km/h
Conocido comúnmente como ping pong, el deporte del tenis de mesa se juega con una pelota mucho más ligera que cualquiera de los otros de esta lista. Sin embargo, los mejores del juego aún pueden golpear la pelota a velocidades demenciales. En junio de 2016, un bombero polaco de 38 años llamado Lukasz Budner registró 116 km/h durante un intento de récord mundial previsto. Los requisitos de los Récords Mundiales Guinness incluían que el golpe debía producirse durante un partido, por lo que Budner estaba preparado para golpear con fuerza inmediatamente después del saque.
Los mejores servidores de tenis de mesa también pueden golpear a velocidades demenciales (mira el vídeo de abajo).
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