Si aprecia el aspecto lujoso y distintivo de la piedra natural, el travertino debería estar en su lista de opciones a considerar. El travertino es una piedra sedimentaria natural emparentada con el mármol y la piedra caliza.
Lo más habitual es que se utilice para suelos y pavimentos, pero esta piedra también funciona bien para encimeras, salpicaderos y paredes de ducha. Aunque es una excelente opción para crear un aire de elegancia informal, el travertino también tiene algunas desventajas en términos de mantenimiento.
Suelos de cocina, baño y salón
Una de las mayores ventajas de utilizar el travertino para los suelos es la diversidad de combinaciones de colores y diseños que permite. El travertino está disponible en una rica variedad de colores, que van desde el marfil y el beige hasta el oro y el marrón rojizo profundo. Las sutiles mezclas de colores y el veteado natural de la piedra facilitan la creación de patrones únicos y el diseño del aspecto que desee.
Puede elegir entre cuatro acabados diferentes: apomazado mate, pulido, cepillado y pulido. La opción más popular, el acabado apomazado, es suave pero de aspecto natural. Los acabados cepillado y pulido, más ásperos, aportan una textura interesante. El travertino pulido se asemeja al mármol y su brillo se adapta perfectamente a los esquemas de decoración contemporáneos.
El travertino es difícil de mantener brillante, pero su estado natural mate ofrece una belleza propia. El aspecto desgastado y envejecido del travertino cepillado y pulido confiere una calidez relajada y elegante a cualquier decoración. Estos acabados funcionan especialmente bien en diseños rústicos. Mejor aún, si el suelo se mantiene con cuidado, el aspecto de la piedra cambiará poco con el tiempo.
Debido a que las baldosas de travertino están disponibles en una amplia gama de tamaños, puede utilizar grandes losas para un aspecto limpio y sin fisuras en grandes espacios, baldosas de mosaico para diseños coloridos o cualquier cosa intermedia.
Fácil de reemplazar
Si una de sus baldosas de travertino se daña o se mancha, no tendrá muchos problemas para encontrar una baldosa de aspecto similar para instalar como reemplazo. En el caso de las baldosas de porcelana, encontrar una baldosa que se adapte es más difícil.
Los agujeros naturales, los pozos y las hendiduras del travertino son susceptibles de desgastarse, especialmente cuando hay mucho tráfico de personas. Incluso los agujeros más pequeños tienden a agrandarse con el tiempo. Rellenar regularmente estos agujeros forma parte del mantenimiento estándar que requieren los suelos de travertino. Otro inconveniente es que el travertino, al igual que otros tipos de piedra caliza, es relativamente frágil y, por lo tanto, susceptible de astillarse o agrietarse.
Coste relativamente alto
El coste es un inconveniente del uso del travertino para una gran superficie de suelo. Al igual que muchas baldosas de piedra natural, travertino es más caro que la porcelana, que es hecho por el hombre. El travertino de mayor calidad requiere menos material de relleno (normalmente hormigón) para tener un aspecto atractivo, lo que aumenta aún más su valor y su precio.
Los requisitos de instalación también aumentan el coste. Debido a que las baldosas de piedra necesitan un subsuelo más firme que las baldosas de porcelana, su suelo puede requerir algunas modificaciones antes de que la baldosa pueda ser colocada. La siguiente consideración es el thinset, el adhesivo utilizado para fijar la baldosa. El travertino suele requerir una masilla modificada, mejorada con látex o polímeros y, por lo tanto, más cara.
Encimeras y salpicaderos
El uso del travertino le permite crear encimeras y salpicaderos llamativos que se ajusten exactamente a sus preferencias. El mantenimiento, sin embargo, requerirá cierto esfuerzo. El travertino es muy poroso, por lo que absorbe rápidamente cualquier líquido en su superficie. Derramar un poco de zumo o vino puede causar una mancha permanente. El sellador mejora la resistencia de la piedra a las manchas, pero tendrá que volver a aplicar el sellador con regularidad e incluso entonces no es una solución a prueba de fallos. La forma más fiable de mantener la piedra libre de manchas es limpiar cualquier derrame lo antes posible.
El travertino reacciona a las sustancias ácidas. Esto hace que corra el riesgo de sufrir daños, que se manifiestan en forma de manchas blancas y opacas. Incluso los líquidos comunes, como el zumo de naranja y el vinagre, pueden provocar marcas de grabado. Estas marcas son especialmente difíciles de eliminar en los acabados apomazados y otros acabados mates.
Baño y piscina
El travertino es más blando que muchas otras piedras y la porcelana, pero también es fuerte y menos propenso a romperse. Esta combinación hace que el travertino sea comparativamente fácil de cortar, lo que reduce la mano de obra y el tiempo de instalación. También significa que las baldosas de travertino se pueden moldear fácilmente para adaptarse a los espacios pequeños o de forma extraña que son habituales en las duchas y bañeras. Esto le ayuda a conseguir un acabado perfecto en estas zonas.
El travertino resiste las grandes fluctuaciones de temperatura sin agrietarse ni desplazarse, por lo que es muy adecuado para su uso en exteriores. Incluso con temperaturas elevadas, las baldosas permanecen frescas, por lo que nunca resulta desagradable caminar sobre ellas. Esta característica, combinada con la excepcional tracción del travertino sin pulir, es la razón por la que la piedra es tan popular para su uso junto a la piscina.
Ponder los pros y los contras
El travertino es ideal si busca una piedra natural que le permita dar rienda suelta a su creatividad. Es perfecto para crear rápidamente un aspecto de grandeza desgastado por el tiempo, pero funciona igual de bien para inspirar una sensación de acogimiento rústico.
Por otro lado, no es la mejor opción si tiene mascotas o niños pequeños porque los accidentes repetidos pasarán rápidamente factura a esta piedra. Si busca un azulejo de bajo mantenimiento, es mejor evitar el travertino. Esta piedra requiere un cuidado regular para mantener su mejor aspecto.