Un defensor de la educación especial es alguien que trabaja en nombre de un estudiante y de su familia para ayudar a la familia a obtener servicios de educación especial. Algunos defensores están a disposición de las familias de forma gratuita; otros son profesionales remunerados. Tienen distintos niveles de experiencia y formación. Los defensores de la educación especial pueden ser particularmente útiles para las familias que tienen dificultades para entender las reglas de la educación especial o para las familias que tienen problemas para obtener servicios para sus hijos.
¿En qué se diferencia un defensor de la educación especial de un abogado?
Los defensores de la educación especial son diferentes de los abogados. Los abogados (también conocidos como letrados) tienen títulos universitarios y se han graduado en la facultad de derecho. Los abogados tienen una formación específica en habilidades de defensa y deben tener una licencia, cumplir con los requisitos de educación continua y seguir las directrices éticas. Los abogados pueden ejercer la abogacía, lo que significa que pueden proporcionar asesoramiento jurídico, redactar documentos legales y representar a los clientes en los procedimientos judiciales.
Los defensores de la educación especial no tienen requisitos educativos y no están autorizados. Aunque existen programas de formación de defensores, organizados por una serie de organizaciones, desde facultades de derecho hasta organismos educativos, pasando por particulares y empresas, no existe un organismo rector que garantice la formación de los defensores. Al menos una organización de defensa ha establecido un programa de «certificación de la junta», pero esta certificación no está reconocida por ningún estado como una garantía de dominio de los conocimientos y habilidades de defensa, y no proporciona una licencia o credencial. Los defensores no pueden ejercer la abogacía ni dar asesoramiento legal. En Pensilvania, un defensor no puede representarlo en una audiencia de debido proceso, aunque puede asistir a una con usted. En otros estados, un defensor puede llevar a cabo una audiencia de debido proceso por usted.
¿Qué hace un defensor de educación especial?
Los defensores de educación especial ayudan a los padres a entender y participar en el proceso de educación especial. Los siguientes puntos le darán una idea de cómo un defensor podría ayudar a su familia. La medida en que el defensor hace depende de usted. Usted puede elegir que un defensor de la educación especial trabaje en un papel de asesor para usted entre bastidores, o puede elegir que el defensor esté mucho más involucrado en la obtención, mantenimiento y supervisión de los servicios de educación especial de su hijo.
- Un defensor de la educación especial debe conocer las leyes federales y estatales relativas a los servicios de educación especial, y debe, idealmente, conocer las políticas y procedimientos utilizados en su distrito escolar o por su agencia de Intervención Temprana (EI). Un buen defensor de la educación especial puede explicarle las leyes y las políticas de una manera que usted pueda entender.
- Un defensor de la educación especial debe estar familiarizado con los diferentes tipos de evaluaciones e informes, de manera que pueda explicárselos, e incluso recomendarle un tipo de evaluación que podría ser útil obtener.
- Un defensor de la educación especial puede remitirle a profesionales de servicios privados que pueden llevar a cabo Evaluaciones Educativas Independientes (IEE) o prestar otros servicios según sea necesario.
- Un defensor de la educación especial puede revisar y explicarle el historial educativo de su hijo, incluyendo las evaluaciones y pruebas, los Programas Educativos Individualizados (IEP) y los informes de progreso.
- Un defensor de la educación especial debe conocer los servicios y apoyos que pueden ser útiles para su hijo. El defensor debe ser capaz de analizar objetivamente la calidad del programa educativo de su hijo para determinar si se están satisfaciendo las necesidades de su hijo.
- Un defensor de la educación especial puede ayudarle a organizar sus materiales para que usted pueda mantenerse organizado.
- Un defensor de la educación especial puede ayudarle a prepararse para las reuniones relacionadas con el programa de educación especial de su hijo – especialmente las reuniones para discutir las reevaluaciones y los IEP o los Planes de Servicio Familiar Individualizado (IFSP).
- Un defensor de la educación especial puede ayudar a los padres a escribir las metas y objetivos apropiados del IEP/IFSP y sugerir apoyos y adaptaciones apropiadas.
- Un defensor de la educación especial puede acompañar a los padres a las reuniones y ayudar en el proceso de negociación entre los padres y la escuela.
- Un defensor de la educación especial puede revisar documentos importantes, como el IEP/IFSP o el NOREP (Notice of Recommended Educational Placement), antes de firmarlos.
- Un defensor de la educación especial puede ayudarle a redactar cartas y solicitudes escritas a su escuela o agencia de EI.
- Un defensor de la educación especial puede ayudarle a entender los procedimientos de resolución de conflictos y puede ayudarle a evaluar la solidez de su caso. Él o ella debe referirle a un abogado de educación especial cuando sea necesario.
- Un defensor de la educación especial debe enseñarle cómo convertirse en un mejor y más eficaz defensor de su hijo y debe ayudarle a identificar formas para que su hijo sea más independiente y capaz de abogar por sí mismo.
Elegir un defensor de la educación especial
A diferencia de otras profesiones, no hay títulos o licencias requeridas para ser un defensor de la educación especial. Esto significa que básicamente cualquiera puede llamarse defensor. Antes de trabajar con cualquier defensor -ya sea que pague por los servicios o los obtenga gratuitamente- debe hacer preguntas sobre la experiencia, la formación y los antecedentes de la persona para asegurarse de que sea una buena opción para su familia y su situación.
- ¿Qué hizo la persona antes de convertirse en defensor?
- ¿Qué títulos educativos y formación tiene el defensor?
- ¿A qué organizaciones pertenece (o perteneció) la persona? ¿Cuál es la filosofía de esas organizaciones? (Un padre descubrió demasiado tarde que su defensor era el fundador de una organización llamada Ciudadanos contra la Educación Pública. Sin embargo, el distrito escolar estaba al tanto y las reuniones fueron hostiles desde el principio.)
- ¿Qué experiencia tiene el defensor en el trabajo con familias con Trastorno del Espectro Autista (TEA)? ¿Tiene el defensor experiencia trabajando con niños cuyas habilidades o discapacidades son como las de su hijo?
- ¿Está el defensor dispuesto a proporcionarle referencias? Hable con las familias que han recurrido al defensor para conocer su capacidad de respuesta, profesionalidad, conocimientos y eficacia. ¿Cuál fue el comportamiento del defensor durante las reuniones (pasivo, metódico, antagonista, conciliador, acusador, sereno, emocional, comercial)?
- ¿Cuánto cobra el defensor? ¿Cobra por hora o por trabajo? Si el defensor cobra por hora, no olvide el tiempo que el defensor pasará revisando los registros de su hijo, al teléfono y buscando programas o servicios.
- ¿El defensor tiene un hijo que ha recibido servicios de educación especial? Tiene el defensor un hijo que haya pasado por el mismo distrito o programa de EI que su hijo? Si es así, haga preguntas para determinar cómo puede afectar esto a la representación de su familia por parte del defensor. ¿Fue la relación amistosa u hostil?
Incluso después de decidirse por un defensor de la educación especial para ayudar a su familia, nunca permita que el defensor actúe sin discutir las estrategias con usted y sin su permiso. En última instancia, usted es el responsable de las acciones del defensor, y es la educación de su hijo la que está en juego.
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