El 1,1-difluoroetano (DFE; HFC-152a, Freon® 152a) se utiliza como propulsor en los espolvoreadores de gas, y a veces se usa indebidamente como «droga» recreativa para inducir un estado mental alterado. Aquí describimos el caso de la autopsia forense de un hombre que podría haber muerto debido a la inhalación de DFE. No se detectaron lesiones externas específicas durante la autopsia, y el examen interno reveló edema pulmonar y derrame intrapleural. El análisis de cromatografía de gases-espectrometría de masas detectó DFE en la sangre del corazón del difunto. Las concentraciones de DFE (μg/mL o g) en las muestras de sangre y tejidos fueron de 74,8 en la sangre del corazón, 137,4 en la sangre femoral, 58,8 en el pulmón, 108,7 en el hígado y 89,5 en el músculo. En el cerebro y el tejido adiposo los niveles de DFE superaron el límite superior de cuantificación (150 μg/g). Las concentraciones de DFE en el presente caso no superaron las de casos anteriores de envenenamiento con DFE solo, y fueron similares a las de casos anteriores con factores combinados. Teniendo en cuenta los resultados de la autopsia y las concentraciones de DFE en las muestras de sangre y tejidos, concluimos que la causa de la muerte fue el ahogamiento debido a la pérdida de conciencia resultante de la inhalación de DFE. La diferencia entre las concentraciones de DFE en la sangre del corazón y en la sangre femoral sugiere que puede haber muerto después de haber dejado de inhalar DFE y no durante la inhalación. Aunque el número de muertes por envenenamiento debidas al DFE en Japón no puede determinarse de forma fiable, la regulación de ciertos fármacos, como los ésteres de nitrito (RUSH®), puede haber provocado inadvertidamente que algunas personas hagan un uso indebido del DFE, que es más accesible que las drogas ilícitas.