¿Se puede consumir el mentol?
Sí, pero sólo en cantidades medidas y generalmente en productos de venta libre. Cuando se toma por vía oral, el mentol puede mejorar la digestión, lo que permite prevenir o tratar los gases intestinales y la hinchazón. El mentol ayuda a relajar los músculos del intestino, previniendo los espasmos y disminuyendo la probabilidad de sufrir calambres. Como resultado, el mentol puede ser útil para las personas que padecen el síndrome del intestino irritable.
Los fabricantes de pastillas para la tos, jarabe para la tos y aerosoles para la garganta incluyen el mentol en sus productos porque tiene cualidades anestésicas y antitusivas. Puede ayudar a calmar la irritación de la garganta que puede provocar una tos persistente y dolorosa. También se encuentran pequeñas trazas de mentol en los chicles para mejorar su frescura y sabor.
¿Cómo puedo utilizar el mentol en casa?
El mentol tiene una acción expectorante, que le permite diluir y aflojar la mucosidad que se acumula en las vías respiratorias. Por lo tanto, las inhalaciones de mentol pueden mejorar la congestión de la nariz y la garganta relacionada con los resfriados. Colocando agua caliente en un recipiente en casa se pueden recrear los efectos de una sala de vapor utilizando el vapor del agua para hacer inhalaciones de mentol o, en su lugar, aplicar unas gotas en el baño, El mentol no puede aplicarse directamente sobre la piel sin diluirlo, ya que puede sensibilizarla. Como alternativa, pueden aplicarse friegas de mentol en el pecho y la espalda.
Los productos que contienen mentol deben utilizarse de acuerdo con las indicaciones de los fabricantes. Los bajos niveles de mentol que se encuentran en los productos de venta libre suelen ser bien tolerados por la mayoría de las personas.