Tipos de Conflicto
Al evaluar un conflicto de acuerdo con las cinco categorías que se indican a continuación -relación, datos, interés, estructural y valor- podemos comenzar a determinar las causas de un conflicto y diseñar estrategias de resolución que tendrán una mayor probabilidad de éxito.
Conflictos de relación
Los conflictos de relación se producen por la presencia de fuertes emociones negativas, percepciones erróneas o estereotipos, mala comunicación o falta de comunicación, o comportamientos negativos repetitivos. Los problemas de relación a menudo alimentan las disputas y conducen a una espiral innecesaria de conflictos destructivos. Apoyar la expresión segura y equilibrada de perspectivas y emociones para el reconocimiento (no el acuerdo) es un enfoque eficaz para gestionar los conflictos relacionales.
Conflictos de datos
Los conflictos de datos se producen cuando las personas carecen de la información necesaria para tomar decisiones acertadas, están mal informadas, no están de acuerdo en qué datos son relevantes, interpretan la información de forma diferente o tienen procedimientos de evaluación que compiten entre sí. Algunos conflictos de datos pueden ser innecesarios, ya que están causados por una mala comunicación entre las personas en conflicto. Otros conflictos de datos pueden ser auténticas incompatibilidades relacionadas con la recogida de datos, la interpretación o la comunicación. La mayoría de los conflictos de datos tendrán «soluciones de datos».
Conflictos de intereses
Los conflictos de intereses son causados por la competencia sobre necesidades percibidas incompatibles. Los conflictos de intereses resultan cuando una o más de las partes creen que para satisfacer sus necesidades, las necesidades e intereses de un oponente deben ser sacrificados. El conflicto basado en los intereses suele expresarse en términos posicionales. Una variedad de intereses e intenciones subyacen y motivan las posiciones en la negociación y deben ser abordadas para una resolución máxima. Los conflictos basados en los intereses pueden producirse por cuestiones de fondo (como el dinero, los recursos físicos, el tiempo, etc.); por cuestiones de procedimiento (la forma de resolver la disputa); y por cuestiones psicológicas (percepciones de confianza, equidad, deseo de participación, respeto, etc.). Para que un conflicto basado en los intereses se resuelva, hay que ayudar a las partes a definir y expresar sus intereses individuales para que todos ellos puedan ser tratados conjuntamente. El conflicto basado en los intereses se resuelve mejor mediante la integración máxima de los intereses respectivos de las partes, las intenciones positivas y los resultados experienciales deseados.
Conflictos estructurales
Los conflictos estructurales son causados por fuerzas externas a las personas en disputa. Los recursos físicos o la autoridad limitados, las restricciones geográficas (distancia o proximidad), el tiempo (demasiado poco o demasiado), los cambios organizativos, etc. pueden hacer que el conflicto estructural parezca una crisis. Puede ser útil ayudar a las partes en conflicto a apreciar las fuerzas y limitaciones externas que les afectan. Los conflictos estructurales suelen tener soluciones estructurales. La apreciación de las partes de que un conflicto tiene un origen externo puede tener el efecto de que lleguen a abordar conjuntamente las dificultades impuestas.
Conflictos de valores
Los conflictos de valores son causados por sistemas de creencias percibidas o reales incompatibles. Los valores son creencias que las personas utilizan para dar sentido a sus vidas. Los valores explican lo que es «bueno» o «malo», «correcto» o «equivocado», «justo» o «injusto». Los valores diferentes no tienen por qué ser causa de conflicto. Las personas pueden convivir en armonía con diferentes sistemas de valores. Las disputas sobre valores sólo surgen cuando la gente intenta imponer un conjunto de valores a los demás o reclama sistemas de valores exclusivos que no permiten creencias divergentes. No sirve de nada intentar cambiar los sistemas de valores y creencias durante intervenciones de mediación relativamente cortas y estratégicas. Sin embargo, puede ser útil apoyar la expresión de los valores y creencias de cada participante para que la otra parte los reconozca.