Antecedentes: La enfermedad de Graves es un trastorno autoinmune caracterizado por hipertiroidismo y características asociadas. El manejo de esta condición de la enfermedad durante muchas décadas ha sido en gran medida por la intervención quirúrgica y médica. El uso de medicamentos antitiroideos mejora los síntomas y los efectos de la producción excesiva de hormonas tiroideas. Recientemente, en Nigeria, las instalaciones de medicina nuclear están disponibles con la opción de la terapia ablativa con radioyodo para el tratamiento de la enfermedad de Graves. Este estudio destaca los beneficios de la terapia con yodo radioactivo en el contexto de una práctica médica y quirúrgica igualmente viable. MATERIAL Y MÉTODO: Se incluyeron en este estudio los 36 pacientes atendidos desde el inicio de la instalación de Medicina Nuclear en el University College Hospital desde junio de 2006 hasta mayo de 2010. Se recopilaron las fuentes de derivación. Todos los pacientes tomaban medicación antitiroidea en el momento de la presentación. La gammagrafía tiroidea se realizó con la cámara gamma Siemens E- cam 20 minutos después de la inyección intravenosa de 3-5 mCi de Tc-99m-Pertecnetato. A los pacientes con «bocio tóxico difuso» en la gammagrafía tiroidea se les administró 10 mCi de yodo-131 por vía oral y se les dio el alta a domicilio con precauciones de radioseguridad. La mayoría de los pacientes fueron tratados 5 días después de suspender la medicación antitiroidea. Los pacientes fueron seguidos mensualmente con pruebas de función tiroidea para determinar el inicio de la terapia de reemplazo.
Resultado: La incidencia máxima de la enfermedad de Graves se produjo en la sexta década (38,9%) de todos los pacientes estudiados. Esta enfermedad fue más frecuente en las mujeres con una proporción de 8 a 1. Diez (27,8%) pacientes se convirtieron en hipotiroideos al tercer mes después del tratamiento con yodo-131 radiactivo, mientras que los 20 pacientes restantes (55,6%) se convirtieron en hipotiroideos al quinto mes. Seis pacientes se perdieron durante el seguimiento. No hubo recurrencia de hipertiroidismo en todos los pacientes tratados. Veintiocho (93,3%) pacientes se mantuvieron con 100 mcg de levotiroxina diarios, mientras que 2 (6,7%) pacientes tenían más de 100 mcg de levotiroxina diarios como dosis de mantenimiento.
Conclusión: La terapia con yodo radiactivo presenta una alternativa segura y eficaz al modo convencional más antiguo de tratamiento de la enfermedad de Graves