MedicaciónEditar
Los agonistas de la dopamina son actualmente la medicación preferida para suprimir la lactancia, que actúan suprimiendo la producción de prolactina. La cabergolina (Dostinex™) es actualmente la opción más eficaz disponible en la actualidad, ya que está disponible en una sola dosis (a diferencia de la bromocriptina, que debe tomarse dos veces al día durante 2 semanas). Aunque el método de tratamiento preferido para el absceso mamario y la mastitis es, de hecho, continuar con la lactancia, si se decide interrumpirla, está indicada la supresión química de la lactancia, especialmente en los casos graves. La carbergolina no está indicada para el tratamiento de las molestias causadas por la congestión mamaria. En el Reino Unido, los agonistas de la dopamina se prescriben de forma rutinaria tras un mortinato. La preeclampsia es una contraindicación para la prescripción de agonistas dopaminérgicos.
En el pasado, las terapias hormonales como el dietilbestrol se utilizaban de forma rutinaria en el periodo posparto, pero ya no se recomiendan debido a los efectos secundarios como náuseas y vómitos, y a los posibles efectos secundarios graves como tromboembolismo, accidente cerebral e infarto de miocardio. Las píldoras anticonceptivas que contienen estrógenos pueden tener el mismo efecto secundario, pero al igual que el dietilbestrol es inadecuado para su uso en el período posparto debido al riesgo de efectos secundarios.
La pseudoefedrina también puede suprimir la lactancia, ya que se sabe que provoca un bajo suministro.
En EE. Spitz et al. en una revisión de 100 años de toda la información disponible concluyeron que no había nada nuevo ni útil para ayudar en el proceso de involución mamaria o de supresión de la leche o para tratar el dolor o las molestias de los pechos gravemente congestionados.
Otros métodosEditar
Simplemente no estimulando los pechos después del parto, al cabo de unos días la producción de leche disminuirá. Si la lactancia ya se ha establecido, la producción de leche suele tardar más en disminuir y puede tardar varias semanas. Las mujeres pueden experimentar dolor y molestias por la congestión mamaria. Estas molestias pueden aliviarse extrayendo la leche a mano o utilizando un sacaleches para reducir la congestión y prevenir la mastitis. Las molestias también pueden tratarse con analgésicos. Sin embargo, hasta un tercio de las mujeres experimentan un dolor intenso en este proceso.
Históricamente, se utilizaba la fijación de los pechos mediante el uso de sujetadores ajustados o vendas, pero en la actualidad se desaconseja porque puede provocar la obstrucción de los conductos lácteos y mastitis. Tampoco se recomienda la restricción de líquidos, ya que es probablemente ineficaz e innecesaria.
Las hojas de col son una recomendación común para reducir las molestias de la congestión. Sin embargo, una revisión Cochrane de tres estudios sobre este tema concluyó que no había pruebas estadísticamente significativas de que las intervenciones se asociaran con una resolución más rápida de los síntomas; en estos estudios las mujeres tendían a tener mejoras en el dolor y otros síntomas a lo largo del tiempo, independientemente de que recibieran o no un tratamiento activo.
Según la revisión Cochrane, otras intervenciones como las compresas calientes/frías, el Gua-Sha (terapia de raspado), la acupuntura y las enzimas proteolíticas pueden ser prometedoras para el tratamiento de la congestión mamaria, pero no hay pruebas suficientes que justifiquen su aplicación generalizada.