Síndrome del túnel carpiano

¿Qué es el síndrome del túnel carpiano?
El síndrome del túnel carpiano (STC) se desarrolla cuando el nervio mediano, que va del antebrazo a la mano, queda presionado o apretado en la muñeca. El nervio mediano controla las sensaciones del lado de la palma del pulgar y los dedos (excepto el meñique), así como los impulsos a algunos pequeños músculos de la mano que intervienen en el movimiento de los dedos y el pulgar. El túnel carpiano es un estrecho pasaje compuesto por ligamentos y huesos situado en la base de la mano; el nervio mediano y los tendones lo atraviesan hasta la mano. A veces, el engrosamiento producido por la irritación de los tendones u otra inflamación estrecha el túnel y comprime el nervio mediano, provocando sensaciones de hormigueo y dolor. El síndrome del túnel carpiano es la «neuropatía por atrapamiento» más común y más conocida, en la que los nervios se comprimen o se traumatizan.

El riesgo de padecer el síndrome del túnel carpiano es tres veces mayor entre las mujeres que entre los hombres, quizá porque el propio túnel puede ser más pequeño en las mujeres. El riesgo también es mayor de lo normal entre las personas con diabetes u otros trastornos metabólicos que pueden afectar a los nervios del cuerpo y hacerlos más susceptibles a las lesiones.

Además, hay una incidencia más alta de lo normal de STC entre quienes tienen empleos en líneas de montaje cuyo trabajo incluye la fabricación, costura, acabado, limpieza y envasado de carne, aves o pescado. El síndrome del túnel carpiano es tres veces más frecuente en estas líneas de trabajo que entre el personal de entrada de datos.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome del túnel carpiano?
Los primeros signos suelen ser ardor, hormigueo (o picor) y entumecimiento en la palma y los dedos. La mano dominante suele ser la primera en verse afectada. La mayoría de las personas empiezan a notar las sensaciones en la cama por la noche y, por la mañana, sienten que tienen que sacudir las manos o las muñecas para recuperar la sensación normal. A medida que la enfermedad empeora, los síntomas incluyen dolor, debilidad o entumecimiento en la mano y la muñeca que se irradia hacia el brazo. Con el tiempo, puede desarrollarse debilidad y atrofia en algunos de los pequeños músculos de la mano que controlan el pulgar. Es posible que le resulte difícil cerrar el puño o coger objetos pequeños y, en algunos casos, es posible que no pueda sentir la diferencia entre el frío y el calor con las manos.

¿Cuáles son las causas del síndrome del túnel carpiano?
Durante años se creyó que el síndrome del túnel carpiano era una lesión por esfuerzo repetitivo derivada del uso excesivo de las manos, las muñecas y los dedos, especialmente por pasar muchas horas frente al teclado del ordenador. Pero un estudio reciente de Harvard pone en duda esta noción y sugiere que la mayoría de las personas que desarrollan el síndrome del túnel carpiano están genéticamente predispuestas a hacerlo, quizás debido a la estructura de sus manos y muñecas

Los investigadores dirigidos por el doctor David Ring, profesor asistente de cirugía ortopédica, utilizaron los criterios de Bradford Hill, un método ampliamente aceptado para determinar la asociación entre una enfermedad y su causa, para evaluar los factores que contribuyen al STC. Descubrieron que los factores biológicos, incluida la genética, eran tres veces más potentes que el uso repetitivo de las manos y otros factores laborales. El estudio se presentó en la 74ª Reunión Anual de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos.

Otro nuevo punto de vista sobre el STC vino de la mano de investigadores de ergonomía de la Universidad de California en San Francisco y de la Universidad McMaster de Canadá, que llegaron a la conclusión de que el ángulo de flexión de la muñeca puede aumentar la presión sobre el nervio mediano y establecieron límites sobre cuánto se puede flexionar la muñeca en cada dirección antes de que se produzcan daños en el nervio. El estudio se publicó en el número de febrero de 2007 de Human Factors: the Journal of the Human Factors and Ergonomics Society.

Otros factores que contribuyen al síndrome del túnel carpiano son las lesiones en la muñeca, como los esguinces o las fracturas que provocan hinchazón, una glándula pituitaria hiperactiva, el hipotiroidismo, la artritis reumatoide, los problemas mecánicos en la articulación de la muñeca, el estrés laboral, el uso repetido de herramientas manuales que vibran, la retención de líquidos durante el embarazo o la menopausia, o el desarrollo de un quiste o tumor en el túnel. En algunos casos no se puede encontrar ninguna causa.

¿Cuál es el tratamiento convencional del síndrome del túnel carpiano?
El tratamiento convencional del STC consiste en descansar la mano afectada y aplicar compresas de hielo. El tratamiento farmacológico comienza con antiinflamatorios no esteroideos y, a veces, diuréticos para reducir la hinchazón. Se puede recetar prednisona oral o inyectar lidocaína, un anestésico que adormece los nervios, en la muñeca.

Se puede recomendar la cirugía para el síndrome del túnel carpiano si los síntomas duran seis meses. Consiste en cortar o «liberar» la banda de tejido que rodea la muñeca para reducir la presión sobre el nervio mediano. La cirugía es un procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local. Se realiza mediante una incisión de cinco centímetros en la muñeca o por vía endoscópica a través de dos pequeñas incisiones en la muñeca y la palma de la mano. A través de una de las incisiones se introduce una cámara en miniatura, a través de la cual el cirujano puede visualizar el tejido en una pantalla mientras se introducen los instrumentos quirúrgicos a través de la otra incisión. Los riesgos de cualquiera de los dos tipos de cirugía son la infección, el daño a los nervios, la rigidez y el dolor en la cicatriz y, a veces, la pérdida de fuerza. La recuperación completa puede tardar varios meses, aunque los síntomas pueden aliviarse inmediatamente después de la cirugía.

¿Qué terapias recomienda el Dr. Weil para el síndrome del túnel carpiano?
En primer lugar, asegúrese de descansar la mano afectada y suspender cualquier actividad que empeore los síntomas.

La vitamina B-6 (piridoxina), puede actuar como agente terapéutico natural para las lesiones por compresión nerviosa cuando se toma en dosis de 100 mg dos o tres veces al día. (En dosis superiores a 300 mg diarios, la B6 ha causado daños en los nervios en unos pocos individuos; interrumpa su uso si sus síntomas están progresando). Se ha demostrado que el yoga reduce el dolor y mejora la fuerza de agarre.

Para un alivio rápido, frote con gel de árnica y envuelva las muñecas con bolsas de hielo durante cinco minutos cada pocas horas para aliviar el dolor y la inflamación.

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