Sé el padre que pone «Sin regalos» en la invitación de la fiesta de cumpleaños de tu hijo

Quizás incluso hayas considerado hacerlo tú mismo en algún momento. Yo sé que lo he hecho cada vez que he planeado una fiesta para mi hija de 5 años. Tenemos muchas cosas y sería mejor tener menos. (¿Has oído que un menor número de juguetes entre los que elegir ayuda a los niños a jugar de forma más creativa y que, de todas formas, los nuevos juguetes podrían estar espiando y es increíble lo que los cerebros jóvenes pueden hacer con la basura?) ¡Anticonsumismo! ¡Altruismo! Ilustración!

Y, sin embargo, -cómo no encogerse de hombros- no se pueden dejar de hacer regalos de cumpleaños, ¿verdad? A mi hija, como a todos los niños, le encanta abrir regalos, y muchos de los artículos que ha recibido a lo largo de los años de amigos amables y atentos han sido bien recibidos (y para todas las demás cosas, decimos un sincero «gracias» y las colocamos tranquilamente en la estantería de los re regalos). Es una norma social muy arraigada dar y recibir regalos en los cumpleaños. ¿Y qué pasa con la abuela? ¿Qué le dices a la abuela? ¿Cómo se altera la tradición?

Simplemente lo haces.

Lo que me está empujando a cruzar la línea es este hilo de Twitter de una mujer que se hace llamar Moist Towelette. La semana pasada, escribió, de una manera profundamente vulnerable, sobre lo alienante que es ser pobre o estar en bancarrota cuando todos tus amigos están económicamente cómodos. En el hilo, enlazó a una discusión anterior en la que hablaba de lo duro que es cuando sus hijos son invitados a fiestas de cumpleaños.

Aquí está el hilo completo:

Los niños fueron invitados a una fiesta de cumpleaños este fin de semana y odio absolutamente que tenga que endeudarme más para comprar el regalo de este niño.

Pero lo haré. Porque yo he sido ese niño que asiste a las fiestas de cumpleaños con un regalo realmente barato, o ninguno, y es tan vergonzoso.

Y los padres de este niño también son acomodados. Entre los dos, probablemente ganan al menos 3 veces más que yo. Y tienen padres ricos. Suspiro.

Luego, cuando mis hijos reciben regalos de cumpleaños caros de otros niños, me siento fatal porque sé que no puedo devolverles el favor.

Por favor, piensa a quién invitas y si podrá permitirse un regalo. La compra de regalos puede suponer una carga económica para algunos.

Aunque me encantaría aparecer con las manos vacías, no quiero que mis hijos (u otros) se sientan como los raros. Simplemente no puedo.

La cosa es que nunca se sabe quién puede estar luchando. Al escribir «sin regalos, por favor» en tus invitaciones, explica Toallín Húmedo, «la gente que pueda y quiera darte algo lo hará igualmente. Pero da una salida a la gente que no puede».

Hay formas de apaciguar a los que realmente quieren dar algo. La más popular parece ser pedir donaciones para una causa concreta y dejar que la gente contribuya anónimamente con lo que pueda. (Pero no escribas «en lugar de». Es una fiesta de cumpleaños de niños, no un cotillón.)

Si los amigos te mandan un mensaje y te preguntan: «Venga, ¿de verdad quieres decir que no hay regalos?», di: «Sí, quiero». Mi amiga escribió «Sin regalos, por favor» en la invitación de cumpleaños de su hijo de 1 año, y fue firme con ello. Incluso envió un par de mensajes a la lista de invitados para recordárselo. En la fiesta, no vi ningún regalo, sólo un montón de tarjetas de cumpleaños. Como invitada, el gesto no me pareció hortera ni extraño; por mi parte, agradecí no tener que comprar otra jirafa de peluche que probablemente acabaría en la pila de donaciones de Goodwill dentro de unos meses.

En cuanto a la abuela, puede comprarle un regalo al niño. Está bien.

Y en cuanto a cómo explicárselo a tu hijo, háblale de que es muy divertido pasar el día y celebrarlo con los amigos. Eso es lo que importa. Haz tu propio regalo si quieres. O mejor aún, una experiencia.

Puede que al principio provoques cierta confusión, pero todo cambio lo hace. Al final, todos te lo agradeceremos. Ya es hora.