Revisión del vuelo: Alitalia A330 Business Class

Tentado por una tentadora tarifa de ida de sólo 808 libras (1.010 dólares), recientemente tomé Alitalia de Londres a Delhi, vía Roma.

También aproveché para grabar la experiencia para mi canal de YouTube:

Transferir de no-Schengen a no-Schengen en Roma es fácil. Al llegar a las puertas electrónicas, la sala VIP de Casa Alitalia se encuentra a pocos minutos a pie:

La sala VIP está abierta a las aerolíneas indicadas en el cartel de entrada, así como a los viajeros frecuentes de primer nivel de Skyteam. Me gustó el diseño discreto y la paleta de colores neutros de la sala. Con una estación de cocina en vivo para la pasta y la pizza, una amplia selección de buffet y productos frescos por todas partes, me impresionó la oferta de comida y bebida de Alitalia. Estaba muy concurrida, ninguna de las mesas o asientos está diseñada para trabajar con un ordenador portátil y era frustrante ver que una sala VIP tan grande y recientemente diseñada había echado en falta un servicio tan obvio.

Mi vuelo salió de la terminal satélite, donde los vuelos se enumeran unos 90 minutos antes de la salida.

El sobrecargo me dio la bienvenida a bordo. Él, junto con el resto de la tripulación, exudaba la profesionalidad de los verdaderos veteranos y no tuve ninguna queja sobre cómo me atendieron durante el vuelo.

La clase business de Alitalia, a veces comercializada como «Magnifica», tiene una configuración 1-2-1 en todos sus aviones de largo recorrido. Los asientos están escalonados, y los asientos pares son «verdaderos» asientos de ventanilla.

Los asientos más cercanos al pasillo sufren de falta de privacidad.

Después de una rápida bebida de zumo de naranja antes de la salida (también había champán o agua)…

…partimos hacia cielos grises para recorrer las 3.600 millas hasta Delhi.

Los asientos ya muestran su edad y no hay nada revolucionario en ellos. Son funcionales, aunque no hay demasiado espacio para guardar cosas a no ser que se coloquen debajo de la otomana.

Alitalia tiene un extraordinario menú a bordo. El tiempo de bloque de este vuelo es de unas 7h30m, así que ver una colección de platos tan extensa fue una sorpresa y un placer. Está claro que la compañía ha invertido en el servicio de comida y bebida para compensar el envejecimiento del producto duro.

El servicio fue rápido y justo en el lado correcto de ser demasiado formal.

La comida era muy buena – todo estaba delicioso e interesante, aunque el segundo plato de raviolis sufría de una débil presentación.

Una auténtica comida de cuatro platos que me dejó satisfecho – bien hecho, Alitalia. Colocaría la calidad de la comida en el 20% superior de las compañías que he probado este año.

Después llegó la hora de la siesta. Alitalia no tiene iluminación de ambiente y la cabina es excepcionalmente oscura – no tan buena para las fotos (¡lo siento!), pero estupenda para dormir profundamente.

El asiento se convierte en una cama, ¡que se puede ver aquí! Es un poco estrecho pero por lo demás está bien.

Después de unas horas de sueño, comprobé el IFE. Es bastante limitada y está muy por debajo del nivel de elección de la mayoría de la competencia.

Se proporcionan auriculares, que funcionaron, pero recomendaría llevar los propios.

Había un atractivo kit de amenidades de Salvatore Ferragamo que incluso guardé para usar en futuros viajes. Es un diseño elegante y sencillo.

Contenía todo lo que se puede esperar de un vuelo de larga distancia.

La segunda comida era deliciosa, y (creo) eran arancini. Cometí un error en mi vídeo al decir que era un desayuno; ¡no puede ser!

¡El aterrizaje fue sin incidentes y fui expulsado a la terminal de Delhi, que estaba hirviendo, para tener mi primera experiencia con la burocracia india!

En resumen, Alitalia es el hombre enfermo de Europa, siempre coqueteando con la bancarrota y habiendo sido un fútbol político desde que tengo uso de razón.

Aún así, con el producto duro sufriendo un poco de la edad y la falta de inversión, es bueno notar sus esfuerzos con la comida y el servicio. Fueron excelentes, y a pesar de que la mayor parte de la experiencia como suma de partes individuales es digna de un encogimiento de hombros, mi principal recuerdo del vuelo es positivo gracias a la tripulación y al catering.

Alitalia era la aerolínea de servicio completo más barata en clase Business para esta ruta cuando busqué, y no me arrepiento de haber volado con ellos. Los volvería a elegir con gusto… si el precio es correcto.

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