Si hay un electrodoméstico que ha cambiado nuestras vidas para mejor, tiene que ser el mini frigorífico.
Estos frigoríficos compactos y fiables han estado a nuestro lado en nuestros dormitorios universitarios, cuevas de hombres y salas de juegos, y siempre están listos para ofrecer bebidas y aperitivos helados sin perder el ritmo.
Cuando las cosas empiezan a ir mal con su mini frigorífico, su primera reacción es probablemente el pánico. No sabe nada sobre la reparación de minineveras y no puede permitirse el coste de la llamada de un técnico de frigoríficos, pero por suerte estos pequeños y resistentes electrodomésticos pueden arreglarse con algunos sencillos consejos de solución de problemas y reparación.
¿Cuáles son algunos métodos de reparación de minineveras que puede hacer usted mismo?
Si su frigorífico ya no alcanza temperaturas frías o parece estar roto, puede realizar una comprobación de sus rejillas de ventilación, del control de la temperatura, de la fuente de alimentación y de las bobinas del condensador para ver dónde se origina el problema.
Mejor aún, la mayoría de los problemas se pueden arreglar usted mismo sin necesidad de herramientas o aptitudes mecánicas.
Si es el afortunado propietario de un mini frigorífico que ha empezado a funcionar mal recientemente, consulte nuestros consejos y trucos para su reparación. Al trabajar con los arreglos más comunes podrá descartar cualquier problema y hacer que su fiel mejor amigo vuelva a funcionar para mantener sus bebidas y aperitivos fríos.
¿Tirarlo o repararlo?
A la primera señal de fallo, la mayoría de la gente está dispuesta a deshacerse de sus electrodomésticos por completo y comprar uno nuevo.
Si bien esto puede parecer un enfoque inteligente para las personas que no tienen habilidades en la reparación de frigoríficos, no tiene por qué ser su primera opción, ya que la reparación de mini frigoríficos puede ser sorprendentemente fácil.
Un buen mini frigorífico puede durar más de 14 años, así que considere primero cuánto tiempo ha tenido el suyo. Aunque la garantía sólo cubra uno o dos años, esto no tiene importancia, ya que la mayoría de la gente tiene frigoríficos muy antiguos que siguen funcionando en casa.
En segundo lugar, investigue un poco y busque la marca y el modelo de su frigorífico en Internet. Es posible que se sorprenda de que personas con el mismo frigorífico hayan experimentado un problema similar, y que ya haya una solución rápida que pueda probar.
A menos que sea evidente que no se puede arreglar, siempre debe intentar reparar el mini-frigorífico por sí mismo en primer lugar, y sin necesidad de conocimientos especiales.
Consejos para reparar mini neveras
La mayoría de las neveras experimentan el mismo puñado de problemas a lo largo de los años y esto se aplica tanto a las mini neveras como a las neveras domésticas de tamaño estándar.
Revise estos consejos y trucos para la reparación de mini frigoríficos antes de llamar a los expertos y vea si puede conseguir que vuelva a funcionar por su cuenta.
#1: Compruebe la fuente de alimentación
Puede que ponga los ojos en blanco ante la mera sugerencia de esto, pero a veces la reparación de mini frigoríficos es realmente así de fácil.
Su frigorífico depende de una fuente constante de electricidad para funcionar, así que si tiene problemas querrá comprobar primero la solución más fácil para descartar eso.
Eche un vistazo al cable de alimentación para ver si sigue enchufado y no se ha soltado por las vibraciones del frigorífico. Inspeccione el cable para ver que no está dañado o deshilachado, y también mire el enchufe al que está conectado. Cámbialo por otro para ver si eso ayuda, ya que el problema podría ser un enchufe defectuoso.
Por último, comprueba el disyuntor del cuadro eléctrico por si se ha disparado. Este interruptor de seguridad se habrá puesto en la posición de «apagado» para protegerse de los fallos eléctricos.
Vuelve a encenderlo y comprueba si tiene algún efecto sobre el frigorífico, y si empieza a zumbar de nuevo es una buena señal de que tu frigorífico está recibiendo energía de nuevo.
#2: Deshágase del cable de extensión
Es común tener su mini nevera enchufada junto a otros electrodomésticos y cargadores, gracias a un cable de extensión o tablero de alimentación, pero esto no siempre es un enfoque inteligente.
El compresor del interior de un frigorífico consume mucha energía, incluso los modelos mini, y puede hacer que el alargador se sobrecaliente y empiece a deteriorarse desde el interior.
Haga algunos cambios en la habitación en la que está su frigorífico para poder enchufarlo directamente a una toma de corriente. Una mini nevera debe utilizar su propia fuente de alimentación y nunca compartirla con otros electrodomésticos, ya que puede provocar un reventón o un sobrecalentamiento.
Si sospecha que ha sido el alargador o la placa de alimentación la causante del problema, tírela inmediatamente.
#3: Limpie y pruebe la junta
La junta de la puerta es una parte integral de un frigorífico y podría ser la causa de su problema.
Si cree que el frigorífico no enfría o parece que hay un problema con la puerta, pruebe la junta colocando una hoja de papel en la puerta y luego ciérrela. Si tiras de ella y se queda atascada, la junta no es el problema, pero si se suelta con facilidad, tienes que arreglarlo cuanto antes.
Intenta limpiar primero la junta y llegar a todos los rincones, luego deja que se seque y vuelve a intentar la prueba del papel.
Echa un vistazo a todos los lados para averiguar dónde está el daño o la fuga, y si no puedes ver uno obvio, pide ayuda a un experto. Es un arreglo barato y puede dar años más de vida a su fiel mini nevera.
#4: Mire el termostato
Si su nevera no está enfriando como debería, podría ser un problema con el termostato. A veces, cambiamos accidentalmente el ajuste sin darnos cuenta y podría ser una simple cuestión de volver a girarlo.
Si no tienes ninguna señal obvia de que vuelve a funcionar, como un zumbido o el chasquido del compresor, puede estar roto o podría haberse desconectado del propio frigorífico.
Reemplazar un termostato es moderadamente fácil y se puede conseguir con un simple kit de herramientas casero. Sin embargo, si no confía en sus habilidades, llame a un manitas para que haga el trabajo, por un precio relativamente barato.
#5: Compruebe las bobinas del condensador
Las bobinas del condensador eliminan el calor del refrigerante y son una parte importante de su frigorífico. Si hay un problema con su minifrigorífico, es muy probable que estos serpentines sean los culpables.
En primer lugar, compruebe que el frigorífico tiene al menos tres pulgadas entre su parte trasera y la pared para que los serpentines tengan suficiente espacio y no se sobrecalienten, ya que esto puede hacer que se rompa.
En segundo lugar, realice una limpieza rápida de los serpentines del condensador y elimine el polvo. Tome nota de hacer esto dos veces al año, ya que se estima que la mayoría de los problemas de reparación de frigoríficos se deben a este singular problema. Deje pasar unas horas después de la limpieza para ver si se ha producido algún cambio y, si no, pruebe con el siguiente método.
#6: Limpie las rejillas de ventilación
Un frigorífico depende del aire frío para funcionar, así que no es de extrañar que cuando este aire frío no puede pasar, cause problemas. Las rejillas de ventilación de tu mini nevera pueden obstruirse con comida y hielo, lo que significa que no se enfría el interior.
Para solucionarlo, utiliza un secador de pelo para derretir el hielo de las rejillas de ventilación, y límpialas con un cepillo de dientes para desalojar cualquier alimento.
Esfuércese por no colocar ningún alimento cerca de las rejillas de ventilación y déles un amplio espacio para que el aire frío se extienda por el frigorífico y no volverá a tener este problema.
#7: Realice una descongelación
Una simple descongelación puede ser la respuesta a sus plegarias cuando se trata de reparar un mini frigorífico. Dado que la mayoría de los mini frigoríficos comparten espacio con una pequeña sección del congelador, es habitual que la acumulación de escarcha y hielo cause algunos problemas.
Para realizar una descongelación, saque todos los alimentos y bebidas y llévelos a otro frigorífico o nevera. Desenchufe el frigorífico de la pared y deje pasar unas cuantas horas para que se derrita por completo.
Vacíe la bandeja de drenaje de descongelación situada en la parte inferior del frigorífico y límpielo todo antes de volver a encenderlo.
#8: Compruebe los ventiladores
En el interior de un minifrigorífico hay varios ventiladores que funcionan y cualquiera de ellos que tenga problemas podría darlos.
Al realizar una rápida comprobación de los dos ventiladores principales puede ver si son los culpables, y si no puede rectificarlos usted mismo, llame a los expertos.
Algunos modelos de frigoríficos tienen las bobinas del condensador situadas debajo de ellos en lugar de en la parte trasera, y si este es el caso habrá un ventilador allí también. Estos ventiladores pueden acumular polvo y suciedad, así que límpielos si es así.
En segundo lugar, compruebe el ventilador del evaporador situado en el interior del panel trasero del frigorífico y límpielo también. Si observa que las aspas del ventilador están rotas, deberá sustituirlo por completo.
#9: Compruebe el relé de arranque
Un relé de arranque es lo que ayuda a poner en marcha el compresor dentro del frigorífico. A veces, puede estar defectuoso o dañado, lo que significa que no puede encender el compresor y el frigorífico no podrá enfriar.
Para comprobar el relé de arranque, necesitará una herramienta llamada multímetro que puede comprobar si hay corriente eléctrica a través de él.
Si no encuentra ninguna tensión, es probable que tenga que cambiar esta pieza, pero no lo intente usted mismo si no tiene conocimientos de electricidad.
#10: Compruebe el compresor
El compresor juega un papel importante en el frigorífico y empuja el gas a través de las bobinas del condensador.
Cuando el compresor no funciona, tu frigorífico tampoco lo hará, así que haz una comprobación rápida para ver si puedes notar algún fallo evidente en él.
Si el compresor no gira o hace un sonido extraño, necesitarás uno nuevo.
Sin embargo, se trata de una de las piezas más caras de un frigorífico y no se pueden sustituir fácilmente, por lo que es mejor que en este momento compre un mini frigorífico nuevo y se ahorre las molestias.
Preguntas relacionadas
La reparación de mini frigoríficos es una habilidad muy útil si es propietario de uno de estos aparatos compactos.
Hay un montón de otras cosas útiles que aprender sobre los mini frigoríficos y cómo sacarles el máximo partido, así que hemos respondido a algunas preguntas frecuentes sobre ellos para mostrarte en qué consisten.
¿Puedo llevarme un mini frigorífico de acampada?
No es aconsejable llevar una mini nevera de acampada ya que no están equipadas para ser trasladadas de esta manera.
Una mini nevera cuenta con un compresor que puede ser delicado cuando se transporta y se rompe fácilmente cuando se mueve sin cuidado.
Por lo tanto, es mejor invertir en una nevera de camping o en una nevera de sobremesa diseñada para ser llevada en viajes de acampada y otras actividades al aire libre.
¿Qué tamaño tiene una mini nevera?
Una mini nevera es obvia de detectar cuando se ve una, pero en comparación con las neveras domésticas estándar tienen unas dimensiones establecidas que las mantienen en esta categoría.
Una mini nevera puede variar en tamaño desde 1,7 pies cúbicos hasta 4,5 pies cúbicos. El más pequeño del mercado mide sólo 20,5 pulgadas de altura y el modelo más grande de 4,5 pies cúbicos mide alrededor de 43 pulgadas.
¿Son los mini refrigeradores energéticamente eficientes?
Todos los modelos de mini refrigeradores están hechos de manera diferente con algunos más eficientes energéticamente que otros y los modelos más nuevos suelen ser más amigables con la tierra.
Un frigorífico compacto estándar debe consumir menos de 239,42 kilovatios-hora al año para que tenga la calificación Energy Star y sea un modelo de descongelación manual, o menos de 318,4 kWh/año para la descongelación automática parcial.