Relación entre la deuda y el patrimonio neto tangible: es una relación que indica el nivel de protección de los acreedores en caso de insolvencia de la empresa, comparando el pasivo total de la empresa con el patrimonio de los accionistas (excluyendo los activos intangibles, como las marcas, las patentes, etc.).
Es un indicador más conservador en comparación con la relación entre la deuda y el patrimonio neto, porque los activos intangibles no siempre tienen valor cuando una empresa está en proceso de liquidación. Por ejemplo, si no está previsto que la marca comercial sea utilizada por ninguna otra empresa, su valor sería igual a cero. En este caso, los fondos obtenidos de la venta de activos intangibles no pueden utilizarse para cubrir el pasivo con los acreedores. La eliminación de los activos intangibles del cómputo es muy importante para los analistas a la hora de medir la capacidad real de pago de la deuda de una empresa.
En general, el exceso de valor de la relación entre la deuda y el patrimonio neto tangible por encima de 1 significa que los acreedores de la empresa no están bien protegidos, y en caso de insolvencia de la empresa sólo recuperarían una parte del capital y los intereses que les corresponden. Un ratio inferior a 1 indica la situación en la que los acreedores pueden esperar recibir toda la cantidad en su totalidad (principal más intereses).
Fórmula(s):
Relación entre la deuda y el patrimonio neto tangible = Pasivo total ÷ (Fondos propios – Activos intangibles)
Ejemplo:
Relación entre la deuda y el patrimonio neto tangible (año 1) = 464 ÷ (853 – 334) = 0,89 = 89%
Relación entre la deuda y el patrimonio neto tangible (año 2) = 911÷ (1724 – 461) = 0,72 = 72%
Si la empresa quebrara en el año 1 habría 1 dólar de patrimonio neto tangible por cada 89 céntimos de deuda. Esto indicaba un buen nivel de protección de los acreedores en caso de insolvencia de la empresa, porque la venta de activos tangibles era suficiente para cumplir las obligaciones de la empresa con los acreedores. En el año 2, el coeficiente disminuyó a 0,72, lo que supuso una tendencia positiva.
Conclusión:
El coeficiente de deuda sobre el patrimonio neto tangible proporciona al prestamista una base analítica para tomar una decisión sobre la cantidad que se puede prestar a una empresa analizada. Es más conservador que el ratio deuda/patrimonio neto, porque sólo tiene en cuenta el patrimonio neto fácilmente cuantificable y elimina todos los activos intangibles no cuantificables. Para un prestamista no tiene sentido conceder a una empresa un préstamo que supere el 100% de su patrimonio neto tangible. Las distintas empresas tienen políticas diferentes en cuanto a los puntos de referencia para determinar el límite de crédito. Por lo general, conceder a otra empresa un préstamo superior al 50% de su patrimonio neto tangible supone un alto riesgo de no recuperar el importe total del préstamo y los intereses en caso de insolvencia de la empresa.