El jabón de la marca Dawn no tiene nada de mágico. Está formulado, al igual que muchos otros jabones para platos, para ser eficaz en la eliminación del aceite de los platos. También elimina los aceites naturales de la piel humana y animal, y como resultado puede causar una dolorosa dermatitis, llamada «quemadura de Dawn», en la piel humana – por lo general después del uso repetido o prolongado. A mí me pasó, y fue una lección muy cara. Ahora siempre uso guantes para lavar la vajilla.
El uso de Dawn en animales se basa en parte en el éxito de su uso en aves y mamíferos marinos empapados de petróleo, y sobre todo en una importante campaña promocional del fabricante que incluye donaciones tanto de jabón como de dinero a grupos de rescate. No le envidio a P&G la buena publicidad, pero después de lo que le pasó a mi propia piel, no voy a usar este producto en un animal a menos que el problema específico sea el aceite de motor.
Si alguien decide usarlo en un animal, vale la pena señalar que la versión recomendada es la que no tiene ingredientes antibacterianos. Y por supuesto, mantener cualquier jabón lejos de los ojos del animal. En el caso de un accidente como ése, el jabón para vajilla en el ojo podría ser más doloroso que el champú para bebés.
Por último, después de lavar a un gato con cualquier jabón desengrasante, es importante esperar varios días antes de aplicar un preventivo de pulgas del tipo top spot, porque éstos dependen de los aceites de la piel para dispersarse y los aceites naturales tardan en regenerarse.