El realismo ingenuo es una teoría psicológica que afirma que nuestros sentidos nos hacen conscientes directamente de los objetos de nuestro entorno tal y como son en realidad. Esta idea también se denomina realismo directo, realismo de sentido común o realismo perceptivo. Puede considerarse como la convicción de que el mundo se ve o se concibe de forma objetiva o no mediada.
Describe la tendencia de las personas a creer que ven el mundo social tal y como es, es decir, como una realidad objetiva y no como una interpretación subjetiva de la realidad. Esto conlleva dos implicaciones importantes. En primer lugar, significa que se piensa que lo que experimentamos y cómo son las cosas en realidad coinciden. En segundo lugar, se espera que todas las personas racionales compartan nuestros puntos de vista, y si no lo hacen, se les considera benévolos, tendenciosos o equivocados. Por ejemplo, si apoyamos a un partido político y sus ideologías considerándolo como el mejor, otros que podrían querer un partido político diferente o sus ideologías, podríamos concluir que están equivocados o están desinformados. En contraposición al realismo ingenuo o directo, está el realismo indirecto o representacional que consiste en la idea de que lo que nuestra experiencia consciente no es del mundo real sino de la representación interna del mundo.
Algunas características importantes del realismo ingenuo son: el mundo consiste en objetos materiales algunas características de los cuales pueden ser conocidas al percibirlos. Estos objetos pueden existir no sólo cuando podemos percibirlos sino también cuando no pueden ser percibidos. Son independientes de la percepción en el sentido de que conservan las propiedades que percibimos que tienen incluso cuando no podemos percibirlos. Por último, nuestra afirmación sobre el conocimiento que tenemos de ellos se justifica por la creencia de que percibimos más o menos el mundo directamente tal como es.
Los críticos suelen rechazar la idea del realismo ingenuo por considerarlo distinto del realismo científico. Según el realismo científico, el universo, tal como lo describe la ciencia, es real independientemente de cómo lo interpreten las personas. Dado que el realismo ingenuo carece de conocimientos sobre la relación entre conjuntos de propiedades o hechos, muchos pensadores parecen refutar la idea del realismo ingenuo. Esta visión del mundo también ha sido cuestionada científicamente por los nuevos descubrimientos de la física cuántica. También se critica porque debido a nuestros prejuicios o estereotipos podemos ver y concebir las cosas como queremos y no como realmente son. Otra crítica afirma que, cuando estamos influenciados por diversos factores, nuestros sentidos pueden percibir o concebir las cosas de forma diferente. Sin embargo, en la realidad, las cosas pueden parecer diferentes o puede que no haya ningún cambio en las características físicas de esas cosas. Por ejemplo, cuando viajamos por un desierto, a menudo vemos masas de agua cerca, lo que no es más que una mera ilusión conocida como espejismo. Por tanto, las cosas no son exactamente como nos parecen o como las percibimos. Además, las cosas también pueden parecer físicamente diferentes para diferentes espectadores cuando se ven desde diferentes ángulos.