Rana leopardo, grupo de ranas norteamericanas (familia Ranidae) que se da en toda América del Norte (excepto en la franja costera de California a la Columbia Británica) desde el norte de Canadá hacia el sur hasta México. En un momento dado, la rana leopardo se consideraba una sola especie, Rana pipiens, pero, durante su amplio uso como rana de laboratorio desde la década de 1940 hasta la de 1960, se observaron diferencias de desarrollo y fisiológicas en ranas de distintas zonas geográficas. Estas diferencias y las distintas morfologías indicaban que varias especies se caracterizaban por un patrón de coloración similar. En la actualidad, las ranas leopardo están contenidas en el clado Pantherana, que se conoce informalmente como el complejo Rana pipiens. En Estados Unidos y Canadá se reconocen 10 especies: R. berlandieri, la rana leopardo de Río Grande; R. blairi, la rana leopardo de las llanuras; R. chiricahuensis, la rana leopardo chiricahua; R. fisheri, la rana leopardo del Valle de las Vegas (ahora extinta); R. onca, la rana leopardo relicta; R. pipiens, la rana leopardo del norte; R. sphenocephala, la rana leopardo del sur; R. subaquavocalis, la rana leopardo del Cañón de Ramsey; R. yavapaiensis, la rana leopardo de las tierras bajas; y R. kauffeldi, la rana leopardo de la costa atlántica.
Todas las ranas leopardo son de cuerpo relativamente delgado y patas largas, con hocicos puntiagudos. Su longitud cabeza-cuerpo oscila entre los 6 y los 10 cm. Todas tienen un patrón de manchas oscuras entre elipsoidales y circulares en el dorso; el tamaño, la forma y el color de estas manchas difieren según la especie. Todas son ranas semiacuáticas y generalmente están asociadas a hábitats pantanosos.
En la década de 1960 varias poblaciones de R. pipiens desde Vermont hasta Minnesota experimentaron importantes descensos de población. La razón de estos descensos no se conoce del todo; sin embargo, a menudo se citan la contaminación, la pérdida de hábitat, el aumento de la radiación ultravioleta resultante del adelgazamiento de la capa de ozono, las enfermedades y la recolección excesiva por parte de laboratorios y coleccionistas. Aunque no se reconoció en su momento, se cree que este acontecimiento presagia el declive mundial de los anfibios que comenzó alrededor de 1970 y continúa en la actualidad. Aunque muchas poblaciones de ranas leopardo han sobrevivido y han vuelto a niveles casi normales, las ranas leopardo del Alto Medio Oeste tienen una alta incidencia de malformaciones en el desarrollo.