Un fiel seguidor cristiano no se limita a preocuparse sólo por su propia alma. También piensa en los demás. Está ahí para ministrar a los que ya comparten sus creencias y a los que aún no se han convertido al cristianismo. Y la mejor manera de difundir la palabra del Señor es evangelizar. Si está interesado en conocer cuáles son los tres tipos de evangelismo y qué métodos utilizan, ¡continúe leyendo a continuación!
Diferentes tipos de evangelismo
¿Qué es el evangelismo? En su esencia, se puede definir como la predicación del evangelio a personas que no creen en Jesucristo como su salvador. Sin embargo, la realidad de este concepto es más complicada que eso. Los cristianos han desarrollado varios tipos de evangelismo, cada uno con sus propios métodos. Aunque algunos pastores pueden nombrar hasta ocho estilos diferentes, nos centraremos en los tres principales: Púlpito, Pasivo y Agresivo Planificado.
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Evangelismo de Púlpito
Los sacerdotes y pastores utilizan el Evangelismo de Púlpito en nuestras iglesias y catedrales. Este estilo de evangelismo es a la vez el más y el menos eficiente. Se trata de predicar a un gran grupo de personas al mismo tiempo. Y aunque esta forma le permite llegar a muchos corazones simultáneamente, nunca puede estar seguro de cuánto de lo que está diciendo está siendo escuchado.
El predicador no tiene contacto ojo a ojo con ningún individuo en particular. Por lo tanto, es casi imposible establecer una conexión personal y averiguar qué palabras necesita escuchar cada persona. Como resultado, el evangelismo desde el púlpito tiene un tono bastante dominante y formal. Esto hace que cualquier oyente del evangelio tenga que pensar todo por su cuenta.
Evangelismo planificado agresivo
Este es un enfoque directamente opuesto al evangelismo de púlpito, ya que su principal ventaja es el contacto ojo a ojo. Y mientras que la mayoría de los cristianos no pueden practicar el primer tipo, nada les impide predicar con Planificación Agresiva.
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El corazón del Evangelismo de Planificación Agresiva radica en acercarse a un completo desconocido al aire libre y compartir la palabra de Dios con él. Cada vez que un cristiano realiza un acto de este tipo, está mostrando su amor tanto hacia el Señor como hacia la persona a la que intentan ayudar. En este contexto, el amor no es sólo un sentimiento, sino también una forma de esfuerzo de libre albedrío y de intenciones puras.
La planificación agresiva del evangelismo no exige demasiado esfuerzo por tu parte. Todo lo que tienes que hacer es dedicar dos o tres horas a la semana para compartir tu fe con extraños. Según la Biblia, difundir las palabras de Jesús es el acto de amor más significativo del que somos capaces. «¿Por qué es así?» Te preguntarás. Porque si un cristiano deja que alguien muera sin conocer a Jesucristo, entonces esa persona irá al infierno para siempre. Al predicar el evangelio, puede concederle una oportunidad de pasar su eternidad en el cielo. Y siendo consciente de ello, ¿cómo no vas a dedicar dos horas a la semana a esta causa, sabiendo el efecto que puede tener?
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Por supuesto, puede dar miedo acercarse casualmente a un desconocido y empezar a hablarle de un tema espiritual tan profundo. Esto es especialmente cierto para las personas tímidas que están acostumbradas a un pequeño círculo de amigos. La persona con la que hablas puede juzgarte por tus debilidades o inseguridades. Sin embargo, tienes que recordar que no estás ahí para hablar de ti mismo, sino de Dios, y Él es perfecto.
Este estilo de evangelismo es el único que permite que las personas no familiarizadas con el cristianismo reciban respuestas a las preguntas que les estaban torturando durante mucho tiempo. También permite darle a alguien ese empujón final si antes estaba indeciso sobre creer en Jesús.
Evangelismo Pasivo
Hay tres ambientes donde se desarrolla el Evangelismo Pasivo: en el lugar de trabajo, en el vecindario y en el hogar. ¿Cómo funciona este tipo? De forma natural. Si trabajas cerca de alguien durante ocho horas al día, si hablas con tus vecinos y ellos son testigos de tu estilo de vida, y si vives con tus padres, hermanos, esposa y niños estás influyendo en todos ellos.
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La Biblia nos enseña que debemos luchar no contra nuestro estado físico, sino contra Satanás que ha encadenado nuestros corazones y almas. Un cristiano devoto demuestra su fe en sus acciones diarias. No importa si es mostrando su ética de trabajo, ayudando a un vecino sin una recompensa, o siendo un padre o hijo amoroso, todo se refleja en la gente a su alrededor. Así, cuando les prediques el evangelio, pueden estar seguros de que tus palabras merecen respeto y atención, y Dios también.
Ahora que sabes lo que representan los tres estilos de evangelismo, hablemos de qué estrategias utilizan para difundir la Fe.
Métodos y estrategias de evangelismo
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Como mencionamos antes, la mayoría de los cristianos no llegan a practicar el evangelismo de púlpito, así que vamos a centrarnos en las formas de evangelizar que están al alcance de los simples seguidores de Dios:
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1. Predicación al aire libre
Este método también suele llamarse «predicación callejera». Requiere un amplio espacio abierto con una especie de pedestal en el centro. Desde allí, el evangelista difunde el evangelio, a veces reuniendo enormes multitudes a su alrededor.
2. Predicación puerta a puerta
Esta estrategia suele ser utilizada por un grupo de personas, mientras recorren la ciudad. A veces, sólo tratan de hablar con la gente. Y otras veces, se limitan a repartir libros, sin querer molestar a los propietarios de las viviendas ni ser un estorbo. La experiencia sugiere que los grupos más eficientes están formados por tres personas y tienen tanto hombres como mujeres.
3. Predicación del estilo de vida
Como mencionamos en el párrafo de Evangelismo Pasivo, el estilo de vida de un cristiano tiene un efecto significativo en la gente que lo rodea. A través de actos amables y de la disposición a ayudar, un hombre puede transmitir valores que a veces no se pueden expresar con palabras. Las personas que practican este método están convencidas de que es más difícil vivir el Evangelio que sólo predicarlo. Así, más personas aceptarán a Jesucristo como su salvador, si predican con el ejemplo.
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4. Predicación artística
Las canciones cristianas, las obras de teatro y las películas pueden servir como métodos eficaces para difundir la palabra de Dios. Aceptémoslo, la mayoría de la gente no sacrificará su principal medio de entretenimiento. Así que, ¿por qué no añadir el Evangelio a esas artes, para que no sólo traigan alegría sino que también den fe a la gente?
5. Predicación con folletos
Este método consiste en que los evangelistas repartan folletos en persona o los distribuyan en lugares públicos como restaurantes, cines o centros comerciales. Es beneficioso dejar alguna información de contacto en el folleto, así como algunas ilustraciones atractivas. Este método da el mejor resultado cuando se combina con otros tipos de estrategias de evangelización.
6. Predicación por Internet
Como Internet está ganando millones de nuevos usuarios cada año, sería un desperdicio no utilizar un recurso tan poderoso para difundir el evangelio. Esto se puede lograr de diferentes maneras. Un evangelista puede crear un sitio web oficial de la iglesia, iniciar un blog de temática cristiana, desarrollar presentaciones del Evangelio, etc.
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7. Predicación relacional
Este método tiene dos vertientes. En primer lugar, te permite profundizar en la fe de las personas cercanas que ya son seguidores de Jesucristo. En segundo lugar, le da la oportunidad de aprovechar al máximo sus relaciones con los no creyentes y enseñarles los caminos del Señor.