Entonces empecé a buscar respuestas
Buscando respuestas, pregunté a los que eran más veteranos que yo y me dijeron que todos habían tenido la misma crisis antes.
¿Sus respuestas? Tengo tres.
En primer lugar, es normal sentirse así, sobre todo si te tomas tu trabajo en serio. Pero no te rindas hasta que ellos se rindan contigo.
Este miedo persistente a ser malo en tu trabajo debería hacer que te parezca bien renunciar mentalmente. En lugar de eso, sigue haciendo tu mejor trabajo hasta que te den por vencido.
En segundo lugar, ser «el mejor» es subjetivo. Para algunos, la persona A > la persona B. Para otros, la persona B > la persona A. Es una comparación injusta. Lo que realmente debería importarte es ser la mejor versión de ti.
Similar al consejo de Jordan Peterson:
«Compárate con quien eras ayer»
Tercero, sí, puedes pensar que tu carrera está en peligro. Pero, ¿lo está realmente? ¿Pasas más tiempo preocupándote que mejorando tu oficio? ¿Crees sinceramente que todo el mundo te está «compadeciendo» hasta que estés a la altura?
La verdad honesta es que no han renunciado a ti (si lo hicieran, te habrían despedido hace tiempo). Quieren verte brillar: han entrevistado a decenas de personas y te han formado durante meses.
Si tu miedo es el de ser despedido, ten por seguro que está cerca si no dejas de quejarte y empiezas a mejorar.
Y aunque ocurra lo peor, hay muchas oportunidades y más empresas de ensueño a las que puedes optar.
¿No tienes dinero ahorrado? Vuelve a casa con la familia o hazte autónomo rápidamente para pagar las facturas.
No es el fin del mundo. Consigue reunirlo y no te rindas hasta que lo hagan. Entonces encuentra el siguiente trabajo.