¿Qué es la suscripción manual y cómo funciona?

Esto es lo que puede esperar si su prestamista suscribe manualmente su préstamo.

Recogida de su información financiera

Antes de que un suscriptor pueda decidir si usted reúne los requisitos para una hipoteca, necesita entender su situación financiera. Su prestamista le pedirá bastante documentación si está suscribiendo manualmente su préstamo. Algunas de las cosas que podría tener que proporcionar incluyen:

  • Hasta 12 meses de extractos bancarios
  • Varios años de declaraciones de impuestos
  • Su currículum vitae o CV (para que el asegurador verifique su empleo)
  • Información de cuentas de su cuenta de jubilación o de corretaje imponible
  • Verificación de cualquier otro activo que posea, como vehículos o casas
  • Talones de pago recientes que demuestren que tienes ingresos constantes y fiables
  • Declaraciones de pérdidas y ganancias si trabajas por cuenta propia o tienes un pequeño negocio

Tu trabajo es proporcionar a tu prestamista cualquier documentación o información que necesiten. Ten toda esta documentación a mano antes de que tu prestamista te la pida, para una decisión más rápida.

Revisión de su informe de crédito

Su informe de crédito contiene información sobre su relación con las deudas. Su informe de crédito muestra a su prestamista cosas como los préstamos y las cuentas de crédito a su nombre, y también contiene información sobre cualquier incumplimiento o retraso en los pagos de estas cuentas. Cuando el prestamista examina su informe crediticio, no se limita a mirar su puntuación de crédito. En cambio, el prestamista busca si usted tiene un historial de pagos constantes y puntuales.

Si no tiene ningún elemento en su informe de crédito, su prestamista podría pedirle pruebas de pagos anteriores. Los registros de pagos puntuales de alquileres, servicios públicos e incluso seguros pueden aumentar sus posibilidades de aprobación durante una suscripción manual.

Durante esta etapa, su prestamista podría pedirle una carta de explicación. Esta es una carta personal escrita por usted que explica un elemento de su informe de crédito. Digamos que tiene una ejecución hipotecaria o una bancarrota en su informe crediticio: su prestamista querrá saber qué sucedió.

Trate de no entrar en pánico ni tomarlo como algo personal si su prestamista le pide que explique un elemento de su informe crediticio. La solicitud de una carta de explicación no le impedirá obtener una hipoteca. Por el contrario, esta solicitud significa que su prestamista aún lo está considerando para un préstamo. Si no cumpliera los requisitos, el prestamista le rechazaría de plano. Escriba una carta breve y directa en la que explique cualquier discrepancia para que su solicitud siga su curso.

Revisión de sus ingresos y activos

A continuación, el prestamista examinará sus ingresos y activos personales. El prestamista se fijará en la cantidad de dinero que ingresa y la comparará con la cantidad que tendrá que pagar cada mes si le concede un préstamo.

El prestamista podría ponerse en contacto con su empleador para saber más sobre las bonificaciones, las horas extra o las comisiones que gana. También podría preguntarle sobre su historial en la empresa y el tiempo que lleva trabajando en ella. Esto es para determinar la probabilidad de que dejes tu trabajo en un futuro próximo. Es menos probable que pierda su trabajo y se retrase en sus pagos si tiene un largo historial con su empleador.

El asegurador también echará un vistazo a sus activos durante esta etapa. Cualquier cosa que usted posea y que tenga un valor significativo es un activo. El dinero en efectivo en el banco es el ejemplo más obvio de un activo, pero su asegurador también examinará sus cuentas de jubilación y de corretaje. El objetivo de analizar sus activos es asegurarse de que podrá cubrir los costes de cierre, el pago inicial y mantenerse al día con los pagos del préstamo.

Revisión de sus deudas y pasivos

A continuación, su prestamista examinará sus deudas y pasivos financieros. Una de las primeras cosas que su asegurador calculará es su relación deuda-ingreso. Su relación DTI describe la parte de sus ingresos mensuales que se destina a los gastos. Si la mayor parte de sus ingresos se destina a cosas como los pagos de las tarjetas de crédito, el alquiler y los pagos de los préstamos, su relación DTI será muy alta. Tendrá una relación DTI más baja si le sobran ingresos después de pagar sus facturas. A los prestamistas les gusta ver ratios de DTI bajos porque significan que usted no está sobrecargado en el pago de sus facturas cada mes.

Los aseguradores también mirarán otros pasivos financieros regulares recurrentes. Digamos que usted paga la manutención de los hijos, los impuestos atrasados u otras sentencias judiciales. Su prestamista lo tendrá en cuenta en su decisión. Su suscriptor quiere saber que usted será capaz de pagar su hipoteca en el futuro y también cubrir todas sus deudas.

Revisión de la garantía

Por último, el asegurador tiene en cuenta la garantía, es decir, el pago inicial y el valor de la propiedad.

Cuanto mayor sea el pago inicial, menor será el riesgo para el prestamista. Se pide menos dinero prestado cuando se lleva un pago inicial mayor a la mesa de cierre. No es necesario un pago inicial del 20%, pero casi siempre se necesita al menos un 3% de pago inicial. Este pago inicial debe proceder de tus ahorros o de un regalo, si el tipo de préstamo lo permite. Si pide un préstamo para pagar la cuota inicial, es una señal de riesgo para el prestamista.

El asegurador revisará sus extractos bancarios para determinar de dónde procede la cuota inicial. Los depósitos grandes o repentinos activarán una bandera roja. Es posible que tenga que escribir una carta de explicación para cualquier depósito inusual fuera de sus ingresos estándar. También necesitará documentación que respalde su afirmación.

Por ejemplo, digamos que vende un coche y deposita el dinero en su cuenta bancaria. Su suscriptor puede pedir ver la transferencia del título y la prueba de la venta. Es posible que la persona que se lo entregó tenga que escribir una carta en la que confirme que el dinero no es un préstamo.

Por último, el prestamista pedirá una tasación de la vivienda. Durante la tasación, un experto en el valor de la vivienda hará un recorrido por su propiedad y asignará una estimación oficial del valor. Los prestamistas exigen tasaciones porque no quieren prestar más dinero del que vale su casa. Es posible que tenga que ajustar su oferta o aportar un pago inicial mayor si la tasación es baja.

Decisión final

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