#1. Empieza un negocio
Cuando eres joven, es cuando debes poner todo en juego. ¿Por qué? Porque no hay tanto en juego.
No tienes (probablemente) a nadie que alimentar más que a ti mismo, y puedes vivir con muy poco. (Probablemente) todavía no tienes obligaciones, deudas, facturas que pagar – y sobrevivirás para ir a la quiebra una o dos veces.
No necesitas dinero para empezar un negocio. Cuando abandoné los estudios, monté una agencia de producción de vídeo. Es un negocio de flujo de caja, y puedes cobrar a los clientes por adelantado. O puedes empezar un negocio online, que es incluso más fácil.
Ahora es el momento de construir esa idea loca que siempre has tenido. Ahora es el momento de intentarlo. Ahora es el momento «más seguro» para intentarlo.
Debes empezar un negocio no porque vaya a tener éxito, sino porque va a fracasar. Así, acabarás arruinado y con mucha experiencia y conocimientos. Y si lo piensas, eso es todo lo que obtienes de un sólido programa de posgrado.
#2. Tómate un año sabático
No optimices antes de tiempo. Cuando se es joven, es esencial darse tiempo para perderse. Para explorar. Para viajar. Para perder el tiempo y no hacer nada. Así es como surgen las ideas.
Imagina que eres multimillonario y que te tomas un año o dos sin hacer nada. Ve a viajar por Asia, acepta trabajos raros y explora el mundo. Siempre ganarás más dinero después, pero probablemente nunca tendrás tiempo para hacer esto de nuevo.
#3. Empieza un blog
Cualquiera debería tener un blog. Incluso si nadie te lee, deberías escribir un blog. Te cambiará la vida. Un blog es una plataforma, y te dará muchas oportunidades además de los ingresos por publicidad (con los que no puedes sobrevivir de todos modos).
Cuando abandoné una universidad de negocios, quise seguir aprendiendo. Creé un canal de YouTube y entrevisté a los 10 empresarios más exitosos de Rusia y aprendí de ellos.
#4. Construye una habilidad valiosa
Esto es algo que aprendí de Kevin Kelly.
En lugar de creerte la moda de «encuentra tu pasión», construye una habilidad que otras personas encuentren valiosa. Puede ser cualquier cosa, desde albañilería hasta SEO, siempre que te paguen. Para empezar, te pagarán, lo cual es un gran logro en sí mismo. Pero desarrollar una habilidad valiosa también te ayudará a encontrar tu pasión como subproducto.
Mi primer trabajo tras abandonar los estudios fue la gestión de redes sociales. No sabía nada de marketing en redes sociales, pero me di cuenta: «¡Dios mío! Me están pagando por aprender!» – que es lo contrario de lo que se consigue en la universidad.
Me enseñé a mí mismo los entresijos del marketing en redes sociales, lo que me llevó a crear mi propio negocio y a utilizar estas mismas habilidades en mi carrera de escritor y bloguero.
#5. Aprende y deja que la curiosidad te guíe
Una vez que abandones, por fin tendrás el lujo de seguir tus verdaderos intereses. Se acabó el «¿saldrá esto en el examen?», ahora puedes aprender lo que quieras.
La clave es seguir tu curiosidad, aunque te lleve a sitios raros.
Lee todos los libros que querías leer. Mira todas las entrevistas de YouTube que siempre quisiste ver pero no tuviste tiempo. Explora. Ve a dónde te lleva.
#6. Construye la Inteligencia Emocional
La especialización es para los insectos y la productividad para los robots. Ser humano es tener emociones y conectar con otros seres humanos.
Creo que tener un hobby está infravalorado. Siempre he querido tocar el saxofón o intentar hacer comedia de improvisación, y sin embargo estaba demasiado ocupado para hacer todas esas cosas. Parecía poco importante.
La belleza de tener tiempo para uno mismo es que puedes dedicarte a cosas que te llenan por dentro. Steve Jobs tomó clases de caligrafía porque simplemente le interesaban las fuentes bonitas.
¿Quién iba a decir que, muchos años después, utilizaría esa experiencia para crear fuentes bonitas en el primer Macintosh de Apple?
Nunca se sabe.
#7. Poner en orden tu salud
Y me refiero no sólo a la salud física sino a la espiritual, emocional y mental. Es probable que no esté en la mejor forma después de 11 años de educación incesante.
Haz ejercicio regularmente, come de forma saludable y duerme al menos 8 horas al día. Sé agradecido. Pasa tiempo con la gente que te quiere. Y lee todo lo que puedas.
Esto es algo que James Altucher llama la regla del 1%: mejora en algo un 1%, y al final del año serás 37,7 veces mejor en ello (1,0¹³⁶⁵ = 37,7…)
Si estás sano, nada puede detenerte. Se te ocurrirán ideas, serás valiente, creativo y curioso.
#8. Hazte voluntario
No tiene que ser algo extremo, como ir a África y salvar la vida de los niños (aunque eso sería preferible).
Cuando abandoné los estudios, empecé a trabajar con StartupGrind, una comunidad global de emprendedores, y ayudé a organizar eventos en mi ciudad. Aprendí mucho sobre la gestión de eventos e hice valiosos contactos.
La clave es formar parte de la comunidad que es más que uno mismo. Es importante hacerlo de forma gratuita, porque así sacarás mucho más provecho.
#9. Haz algo estúpido (y genial)
Ahora es el momento de escribir una canción, un libro o hacer una película. Así es como exploras tus opciones, y así es como aprendes.
Nunca hubiera sabido que podría interesarme por los medios de comunicación. Siempre me consideré una persona de negocios. Cuando cedí a mis inclinaciones naturales, ¿acabé dirigiendo una empresa de producción de vídeo y haciendo una película completa de verdad como productor (no tengo ningún título de cine)?
Relájate, déjate llevar y deja que tu creatividad te lleve a lugares en los que nunca habrías pensado que encajarías.
#10. Múdate
Muévete. Aprende un nuevo idioma. Vive en otro país.
Los beneficios de vivir en otro país son infinitos. Aprenderás mucho sobre ti mismo al estar en otro entorno (a menudo incómodo). Y hablar un nuevo idioma hará que tu mundo sea más grande.