Tuve que sentarme conmigo mismo y preguntarme: «Vale, entonces, ¿qué es realmente tan bueno de Londres?»
En primer lugar, quería estar en una ciudad extranjera donde pudiera respirar de verdad. Sé que el aire de Londres no es puro, pero si no has estado en Nueva York, no te das cuenta de lo caótico que es. No te das cuenta de lo mucho que trabajas y del poco tiempo que tienes para disfrutar de la vida. Es realmente fácil quedar atrapado controlando el salario, los ascensos, las relaciones y la vida de pareja de uno mismo y de los que le rodean. Esto puede arruinar tu salud mental. Cada parte de tu vida está «encendida» y si te detienes, puedes quedarte atrás.
Londres fue como visualicé mi oportunidad de parar.
Aunque Londres es una gran ciudad urbana, es mucho más pequeña que NYC y el ritmo de vida? Es muy lento en comparación. Recuerdo haber hecho unas prácticas durante mi estancia allí en las que el jefe abrió una botella de vino a las 2 de la tarde y dijo: «Vamos a beber y a ver The Apprentice UK». Me quedé literalmente aturdido… ¡escalofriado! De mis días de becario en Nueva York, el único descanso que recuerdo era tomar una magdalena de sobra y hablar con un amigo durante unos cinco minutos. DANG, ¿qué diferencia?
También elegí Londres por su proximidad al resto de Europa. Había estudiado en París y tuve la suerte de juntarme con gente que sabía más de viajes que yo; incluso me llevaron de viaje a Grecia y España. Después de darme cuenta de lo accesible que era todo, Londres era mi oportunidad de seguir explorando el mundo con esta ciudad como base. Podía tomar el Eurostar a París o un viaje barato en EasyJet a España, tantas opciones y todas a poca distancia. Y eso es lo que hice. Fui a Manchester, Malta, Mallorca, Ámsterdam y al extremo sur del Reino Unido. Fue muy divertido y no me arrepiento de las experiencias ni del dinero gastado en estas aventuras. De hecho, a raíz de ir a Londres, acabé conociendo a mi futuro marido y pienso mudarme allí a largo plazo. Me lo imagino…
Así que mi punto de vista: NYC es agitada. Sigue siendo una ciudad increíble con mucho que hacer y explorar, pero a veces, sólo tienes que Callar e Ir. Salir de tu casa. Aprender un nuevo idioma. Conocer gente nueva y estar abierto a experiencias nuevas e inusuales.
No escuches las dudas. Da el salto porque nunca sabrás dónde aterrizarás