Los millennials son buenos en muchas cosas: usando Snapchat, viajando por el mundo y planeando ambiciosas carreras empresariales. Pero, ¿el romance? No tanto. Si eres un romántico a la vieja usanza que espera que el objeto de su afecto se quite un guante, extienda la mano y te invite a bailar el vals, podrías considerar desechar ese plan y jugar con nuevas reglas.
Encontrar el amor en una tormenta perfecta
Hay tres razones por las que el cortejo y las relaciones han cambiado drásticamente en los últimos años, según el doctor Gery Karantzas, director del Laboratorio de Ciencia de las Relaciones Adultas de la Universidad de Deakin. En primer lugar, afirma que la etiqueta tradicional de las citas entre hombres y mujeres se ha visto alterada. La naturaleza cambiante de los papeles de las mujeres y los hombres ha «desdibujado las líneas de cómo iniciamos las relaciones».
En segundo lugar, la forma de «hacer» las relaciones ha evolucionado. El Dr. Karantzas señala que hay muchos puntos ambiguos en el proceso de crecimiento de la pareja. Desde quién es el responsable de dar el primer paso hasta cuándo es correcto irse a vivir juntos, no hay normas sociales estándar que dicten el comportamiento porque los roles de género tradicionales ya no se aplican.
Por último, aspectos de la cultura popular, como las aplicaciones de citas, añaden una capa adicional de complejidad y presiones sociales no naturales. Debido a que cada escenario de citas es tan diferente, ‘No podemos basarnos en la forma en que otras personas lo hicieron. Lo único que nos queda es una buena toma de decisiones y la resolución de problemas», afirma el Dr. Karantzas.
Tenga claro lo que quiere
En los primeros días de un romance moderno suele ser difícil saber a qué atenerse. Evitar hablar de ello puede parecer una medida de protección, pero puede prolongar la agonía de la inminente caída de una relación. Por desgracia, nunca ha sido tan fácil evitar la sinceridad. En una generación que utiliza emojis y corazones de Instagram para comunicarse, no es de extrañar que las relaciones terminen a menudo ignorando los mensajes de texto (ghosting). De hecho, casi el 80% de los millennials afirman haber sido «fantasma» en sus citas.
El doctor Karantzas sugiere que para superar este fenómeno «hay que ser explícito cuando las cosas se vuelven inciertas». Sin embargo, admite que esto puede ser difícil: «Si eres honesto, te abres a ser vulnerable. Es uno de los mayores dolores sociales»
El rechazo es «una amenaza para nuestra autoestima y un castigo que tratamos de evitar», dice el Dr. Karantzas. Si somos lo suficientemente valientes como para enfrentarnos a ese miedo, obtenemos claridad independientemente del resultado, que puede ser una agradable sorpresa o una amarga decepción. Sin embargo, ser rechazado o hacer el rechazo es mejor para todos que desaparecer sin explicación.