Discusión
La CBAVD es responsable del 1-2% de todos los casos de infertilidad masculina. El tracto seminal se desarrolla a partir del conducto mesonéfrico, que es una estructura de túbulos mesonéfricos pareados que drenan en la cloaca. Dado que las vesículas seminales, el epidídimo y los conductos deferentes derivan de la misma fuente embrionaria, la CBAVD suele asociarse a anomalías de las vesículas seminales y del epidídimo. Por ejemplo, los estudios han sugerido que la ausencia congénita del conducto deferente se asocia con la ausencia de conductos eyaculatorios y vesículas seminales. Además, el desarrollo de los conductos mesonéfricos en esta cohorte de pacientes no era totalmente anormal. En un estudio de 84 hombres con CBAVD, las vesículas seminales estaban presentes en el 55% de los casos,1 mientras que en otro estudio de 26 hombres con CBAVD, sólo el 23% de todos los casos tenían ausencia bilateral de vesículas seminales según lo determinado por la tomografía computarizada.2 La existencia de vesículas seminales en pacientes con conductos deferentes inexistentes puede deberse a la naturaleza habitual de la porción caudal pero a la naturaleza inusual de la porción rostral del conducto mesonéfrico.
Las exploraciones físicas preoperatorias que no palpan los conductos deferentes suelen dar lugar a un diagnóstico erróneo en pacientes con aplasia de los conductos deferentes. Un estudio anterior reveló que la palpación dio lugar a un diagnóstico erróneo en cinco de los 47 casos confirmados de CBAVD, con un porcentaje de error del 10,6%.3 La ETR es una técnica de diagnóstico por imagen ampliamente utilizada. Según los resultados (hipoplasia o ausencia de vesícula seminal), suele indicarse una impresión de CBAVD. Sin embargo, en nuestro caso se realizó una ETR y se encontraron vesículas seminales presentes bilateralmente. Kuligowka et al. utilizaron la ETR para investigar la incidencia de diversas anomalías congénitas del tracto seminal en pacientes con CBAVD con azoospermia y eyaculados de bajo volumen. Noventa y seis de 276 pacientes (34%) tenían CBAVD, y sólo un paciente presentaba vesículas seminales bilaterales.4 En otro estudio que utilizó ultrasonografía escrotal, se identificaron anomalías vesicales seminales en todos los pacientes con CBAVD. Por lo tanto, es infrecuente encontrar pacientes con ausencia bilateral de los conductos deferentes pero con presencia bilateral de las vesículas seminales.
Los pacientes con CBAVD suelen ser tratados mediante extracción testicular de esperma o aspiración microquirúrgica de esperma epididimal combinada con inyección intracitoplasmática de esperma. El desarrollo de los espermatozoides suele ser normal en los pacientes con CBAVD, lo que revela que la probabilidad de engendrar descendencia es alta. Sin embargo, en un estudio de 108 pacientes que evaluó los resultados de la inyección intracitoplasmática de espermatozoides en hombres con CBAVD, se descubrió que la espermatogénesis anormal afectaba negativamente a la tasa de fecundación y al estado del embrión.5 Estos hallazgos sugieren que los factores masculinos son perjudiciales para las primeras fases del desarrollo del embrión.