Cuando los nuevos empleados se incorporan a una organización, las primeras semanas pueden decidir si la relación entre el empleado y la empresa será exitosa y si el nuevo empleado estará o no comprometido. El trabajo del empleador es garantizar el éxito del onboarding del empleado para utilizar el talento reclutado de la manera más efectiva posible. Tampoco quiere ahogar la mezcla única de sentimientos (curiosidad, motivación y ambición inicial) que un nuevo empleado aporta a su empresa. Por lo tanto, es esencial tener un proceso de incorporación que funcione bien en su organización y que garantice a los nuevos contratados un comienzo exitoso en el nuevo puesto de trabajo. Es muy importante realizar encuestas a los nuevos empleados sobre su proceso de incorporación para entender mejor cómo perciben su organización los nuevos empleados y cómo se les prepara para el éxito. Es importante realizar varias encuestas a lo largo de un período de entre dos y seis meses, dependiendo de la naturaleza y el alcance del puesto de trabajo. Esta plantilla de encuesta proporciona una instantánea inicial y debería realizarse después de las primeras seis a doce semanas. Abarca todas las áreas de la incorporación de los empleados y le permite evaluar rápidamente qué partes de su proceso de incorporación van bien, y dónde hay margen de mejora. Más adelante deberían realizarse otras encuestas para evaluar el desarrollo del empleado y el éxito general del proceso de incorporación.