Melia azedarach
Meliaceae
Descripción
Chinaberry es un árbol que crece hasta 50 pies de altura con una corona amplia, extendida y redondeada. Las grandes hojas de hasta 15 pulgadas de largo tienen foliolos de hasta 3 pulgadas de largo.
Ramilletes sueltos de flores violáceas y fragantes dan lugar a racimos colgantes de frutos lisos de una sola semilla de entre 0,5 y 0,75 pulgadas de diámetro. Los racimos de frutos maduran hasta volverse amarillos en otoño y a menudo persisten en el árbol durante el invierno.
Hábitat
Estos árboles introducidos se plantaron ampliamente como ornamentales en los dos tercios orientales de Texas. Muchos se han escapado y pueden encontrarse en matorrales, bosques inundados y bordes de bosques.
Agente tóxico
Las mielatoxinas A1, A2 y A3 son las responsables de la toxicidad de estas plantas. Se encuentran en mayor concentración en el fruto, pero la corteza, las hojas y las flores también son venenosas.
Muchas especies -entre ellas, el ganado vacuno, las ovejas, las cabras, los cerdos, los perros, las ratas, los conejos, las cobayas, las aves de corral y los seres humanos- han sido envenenadas por el chinaberry. Los cerdos y los perros son los que se envenenan con más frecuencia, normalmente al ingerir frutos caídos. Muestran signos clínicos entre 2 y 4 horas después del consumo.
Signos de ingestión en el ganado
Los signos clínicos están relacionados con el sistema gastrointestinal y/o nervioso e incluyen: Anorexia; Vómitos; Diarrea; Estreñimiento; Excitación; Incoordinación; Depresión; Convulsiones.
Los animales que sobreviven durante 24 horas tienen buenas posibilidades de recuperación. Rara vez los signos clínicos duran más de 48 horas. La mayoría de los casos se deben a que los animales consumen la fruta del suelo.
Debido a que esta intoxicación es rápida, el hueso duro y acanalado de la fruta es fácilmente identificable en el contenido estomacal de los animales muertos.
Estrategias de manejo
Retire los árboles de chinaberry de la zona de los corrales utilizados para los cerdos. No se debe obligar a otros animales a consumir el fruto amargo.