¿Cómo respondes cuando te ocurre algo negativo en el trabajo? Qué explicación le das? Qué significado le atribuyes? Los psicólogos creen que todos tenemos «estilos atribucionales» bastante estables que entran en juego cuando nos enfrentamos a una situación negativa. Algunos de nosotros utilizamos sistemáticamente un estilo atribucional positivo para explicar un acontecimiento negativo, mientras que otros son más propensos a utilizar un estilo atribucional negativo. Como es lógico, si utilizamos un estilo atribucional negativo, es más probable que intentemos estrategias ineficaces para solucionar la situación.
¿Qué es un estilo atribucional?
Tu estilo atribucional es la forma en que te explicas un acontecimiento negativo. La forma en que piensas por qué te ha pasado algo malo. Las conclusiones que sacas de un acontecimiento negativo: el significado que le atribuyes.
Por ejemplo, digamos que suspendes un examen de matemáticas en el colegio. Si tienes un estilo atribucional positivo podrías decir algo como: «Este fue un examen inusualmente difícil. No estudié bien para éste. Estaba inusualmente cansado ese día. Me aseguraré de que la próxima vez estudie un poco más y duerma mejor antes del examen»
Pero si tienes un estilo atribucional negativo, es más probable que digas algo como: «Soy malo en matemáticas. Este resultado demuestra lo mal estudiante que soy. Nada va a cambiar. Y significa que también soy malo en otras asignaturas difíciles. No me va a ir bien en el colegio.»
¿Cómo sé si tengo un estilo atribucional negativo?
Tienes un estilo atribucional negativo si, cuando te enfrentas a un acontecimiento negativo, explicas ese acontecimiento de una manera que lo hace:
- Interna,
- Estable, y
- Global.
Veamos cada una de ellas por separado.
1. Interno
Tienes un estilo atribucional negativo si crees que un evento negativo te ha ocurrido por algo interno. Algo interno.
Por ejemplo, «He suspendido el examen de matemáticas porque no se me dan bien las matemáticas». (Pensar que no eres bueno en matemáticas es una razón interna para explicar el fracaso.)
Un estilo atribucional más positivo haría que la razón fuera externa: «He suspendido el examen de matemáticas porque era difícil». (De esta manera has hecho del fracaso una razón externa a ti mismo: es el examen, no tú).
2. Estable
Tu estilo atribucional es negativo si piensas que el suceso negativo que te acaba de ocurrir te seguirá ocurriendo y no cambiará. Es decir, el evento negativo es estable. Por ejemplo, «He suspendido el examen de matemáticas porque eso es lo que pasa siempre». O bien, «Este fracaso significa que voy a seguir teniendo problemas con los exámenes de matemáticas».
Una respuesta más positiva a un evento negativo sería verlo como algo temporal o cambiante. Por ejemplo: «He suspendido este examen, pero si me esfuerzo para el siguiente puedo hacerlo mejor»
3. Global
El último elemento de un estilo atribucional negativo es hacer que los sucesos negativos sean «globales» en su significado, en lugar de limitarse al propio suceso local. Por ejemplo: «Esto sólo demuestra lo malo que soy en los exámenes. Nunca me irá bien en la escuela». Has sacado conclusiones de un examen y las has aplicado a todas las asignaturas y a toda tu trayectoria escolar. Has globalizado el resultado negativo.
Una respuesta más positiva a este hecho negativo sería «localizarlo» al máximo: «He suspendido este examen, porque este examen era difícil».
¿Qué impacto tiene esto en tu eficacia en el trabajo?
Sin duda, si tienes un estilo atribucional negativo, te va a afectar en el trabajo. Pero, ¿cómo exactamente?
En un estudio realizado en 2006 con 190 enfermeras de un Centro Médico de Asuntos de Veteranos, Jennifer Welbourne y sus colegas descubrieron que su estilo atribucional predice la forma en que aborda los problemas, y si adopta formas constructivas de resolverlos o formas ineficaces de abordarlos. Descubrieron que:
«… cuanto más positivo es el estilo atribucional ocupacional, más probable es que uno utilice estrategias de resolución de problemas y de reestructuración cognitiva positiva y menos probable es que utilice estrategias de evitación para afrontar el estrés laboral»
En otras palabras, si tienes un estilo atribucional positivo, es más probable que utilices técnicas activas de resolución de problemas para cambiarlos. Las enfermeras con este estilo informaron de enfoques como:
- «Tomo medidas para tratar de mejorar la situación»
- «Trato de idear una estrategia sobre lo que hay que hacer»
Además, si tienes un estilo atribucional positivo, es más probable que reencuadres el acontecimiento negativo de maneras más útiles:
- «Trato de verlo bajo una luz diferente, para que parezca más positivo»
- «Busco algo bueno en lo que está sucediendo»
Por otro lado, Welbourne y sus colegas encontraron que si usted tiene un estilo atribucional más negativo es más probable que se involucre en respuestas poco útiles a los eventos negativos, como las estrategias de evitación:
- «Renuncio a tratar de lidiar con ello»
- «Me digo a mí mismo «esto no es real»
En otras palabras, su estilo atribucional en el trabajo no sólo afectará a cómo se siente sobre las cosas, sino que también afectará a lo que hace sobre ellas.
¿Puedes cambiar tu estilo atribucional?
Afortunadamente, es posible cambiar tu estilo atribucional. Esto no es una pieza fija, determinada, de lo que eres. Puedes cambiarlo.
El primer paso es tomar conciencia. Como dice la Dra. Sandra Sanger:
«Centrar tu conciencia en las explicaciones que das a las cosas que ocurren a tu alrededor, a ti y por tu propia cuenta, te permite arrojar luz sobre algunas de las formas de pensar que te caracterizan -tu estilo atribucional- que pueden estar actuando en tu contra»
Por supuesto, no puede detenerse ahí. El Dr. Sanger continúa diciendo:
«Para cambiar realmente sus atribuciones, necesita comprometerse con la práctica diaria de elegir atribuciones alternativas para los acontecimientos. Si tiendes a creer que has superado la primera cita porque tu posible pareja es generosa hasta la saciedad y tal vez medio ciega, tienes que esforzarte en extraer las cualidades atractivas que mostraste durante ese primer encuentro y que hicieron que la otra persona volviera a por más. Si te lamentas de que te hayan rechazado para otra entrevista de trabajo porque crees que tu currículum está menos desarrollado que el de Paris Hilton, te convendría echar otro vistazo al estado de la economía»
Una de las mejores formas de contrarrestar la influencia de las formas negativas de ver el mundo es utilizar las técnicas de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). Y lo mejor es hacerlo con un profesional cualificado, sobre todo si se padecen problemas de salud mental (como le ocurre a uno de cada cinco de nosotros cada año), como la depresión y la ansiedad.
También he dado con un interesante estudio de Judith Proudfoot y sus colegas que demuestra que el estilo atribucional de un agente de ventas puede mejorar significativamente con sólo un programa de entrenamiento de TCC de siete semanas. Este estudio parece mostrar una evidencia directa de que los estilos atribucionales son modificables.
¿Y ahora qué?
1. Trabaja en tu conciencia esta semana
Así que esta semana, intenta pensar en cómo estás explicando los eventos negativos. ¿Estás viendo las causas como resultado de una deficiencia dentro de ti (interna), que no va a cambiar (estable), y que afecta a grandes partes de tu vida (global)? Si es así, intenta cuestionar esa visión. Busca pruebas de que no es así. Intenta replantear el acontecimiento y verlo como algo externo, cambiante y localizado en sus efectos.
2. Escucha el podcast «You Are Not So Smart»
Y consulta la página web You Are Not So Smart. Me inspiré para escribir este post, y me referí al artículo de Jennifer Welbourne, en el episodio 52 del fantástico podcast «You Are Not So Smart».
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