PELLO: El pelaje de vellón de un Labradoodle australiano cuelga en «zarcillos» sueltos del cuerpo del perro. Fluye y se ondula cuando el perro se mueve, lo cual es la verdadera prueba del pelaje de vellón a diferencia del pelaje de lana. Algunos pelajes de vellón se vuelven muy rizados una vez que han sido cortados con maquinilla eléctrica. Por lo tanto, recomiendo sólo un recorte con tijera, si es necesario, en un Labrado australiano de pelaje de vellón. El pelaje de vellón es de muy baja a nula pelusa.
La longitud suele ser de alrededor de 5 pulgadas de largo. La textura del pelaje de vellón debe ser ligera y sedosa, similar a la de una cabra de Angora. Con apariencia de «contener una lanolina sedosa», el pelaje de vellón puede variar desde un ondulado suelto que da una apariencia casi recta hasta un ondulado profundo.
LANA: Los pelajes son más densos al tacto, como la lana de una oveja. El pelaje de lana «ideal» debe colgar en espirales huecas y sueltas. La mayoría de los pelajes de lana siguen mostrando una buena textura, pero tienen la apariencia de un «resorte» y no de una espiral. El labradoodle australiano tiene un solo pelaje. Tanto el pelaje de vellón como el de lana deben crecer naturalmente en «grapas» y ser de una textura suave. El pelaje de lana de un labradoodle australiano tiene rizos que forman un círculo completo y se van apretando a medida que se alargan. El pelaje de lana tiene una textura definida. No hay «movimiento» en este pelaje cuando el perro corre. El pelaje de lana no suele desprenderse.
La presentación «ideal» del pelaje debe dar al espectador la impresión de una apariencia natural casual. El recorte a lo largo de la línea superior, el escote debajo de las orejas y alrededor de los dedos de los pies debe hacerse sin dar una apariencia de manicura. El pelaje recortado debe mantener un aspecto fluido y natural de lavado y desgaste en todo momento resaltando las grapas y los tirabuzones. Una presentación excesivamente arreglada es una falta.
Un manto de lana recortado y un manto de vellón recortado pueden «parecer» similares, pero la textura y la densidad, además del hecho de que no hay «movimiento» en el manto de lana, es el secreto para distinguirlos.