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Esta historia es patrocinada por Robert J. DeBry-más de 200 años de experiencia combinada practicando la ley de lesiones personales. Sin importar la temporada, gente de todo el mundo viene a Utah para recorrer los impresionantes parques nacionales y experimentar la mayor nieve de la tierra. Sin embargo, no a todo el mundo le gusta enfrentarse a las multitudes de turistas y lugareños que frecuentan lugares como el Parque Nacional de Zion o Park City.
Aunque visitar los lugares turísticos más importantes durante sus respectivas temporadas bajas es una forma de evitar las multitudes, también puedes visitar lugares que son, por su propia definición, pueblos fantasmas. Algunos son espeluznantes, otros impactantes, pero cada uno tiene una historia diferente escondida en la madera en descomposición.
Es importante reconocer, sin embargo, que sólo porque un pueblo esté abandonado no significa que la propiedad esté abierta al público. Muchos pueblos fantasma de Utah se encuentran en propiedades privadas y otros tienen reclamaciones mineras activas. Si los visita, no infrinja las leyes de allanamiento.
Visitar pueblos fantasma puede ayudarle a comprender y apreciar a las personas que vivieron allí en una época anterior. Asegúrese de llevar una cámara para capturar la belleza y la soledad de estas áreas únicas, pero deje los edificios y las reliquias restantes en paz para que otros puedan disfrutar de la experiencia también.
La mitad de la diversión de visitar un pueblo fantasma es el viaje hasta allí, donde explorará carreteras tranquilas y áreas no colonizadas de Utah.
Ghosttowns.com enumera más de 140 comunidades abandonadas en Utah. Aquí hay un puñado de comunidades perdidas de Utah que vale la pena visitar.
Topaz=====
Aunque no era técnicamente una ciudad, Topaz era un asentamiento de reubicación que ha sido abandonado. El asentamiento albergó un campo de internamiento de japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Desgraciadamente, más de 120.000 personas en total fueron desplazadas a causa de la histeria bélica, la animosidad racial y el oportunismo económico en la Costa Oeste, explica greatbasinheritage.org. Estas víctimas inocentes, muchas de ellas ciudadanos estadounidenses, fueron recluidas en diez campos de internamiento diferentes, pero Topaz es quizás el más conocido. Con aproximadamente 9.000 japoneses-americanos, Topaz se convirtió en la quinta ciudad más grande de Utah en 1942.
Aunque no era una situación ideal, los japoneses trabajaron duro para hacer de Topaz un lugar habitable con escuelas, iglesias, cursos de educación para adultos, un hospital, ligas deportivas y un periódico. Topaz se disolvió más tarde, en 1945, y los liberados recibieron un billete de tren y 25 dólares para reconstruir sus vidas.
Se puede visitar el Museo de Topaz en Delta, Utah, o leer los carteles colocados a lo largo de la zona desde la carretera estadounidense 6.
Sunshine========
Aunque está a sólo tres millas de Mercur, otro pueblo fantasma, Sunshine tiene su propia historia. Situado en el extremo sur de las montañas Oquirrh, Sunshine fue un pequeño pueblo minero establecido en la década de 1890, cuando se encontraron minerales de oro.
Un editor afirma que ha estado abandonado desde 1910, cuando los inversores se dieron cuenta de que su dinero estaría mejor invertido en una mina de mayor rendimiento. Aunque todavía hay algunos cimientos de edificios de ladrillo y un vertedero de minas, la mayor parte de lo que fue Sunshine pertenece al pasado.
Los visitantes pueden llegar hasta allí con un vehículo normal, pero se recomiendan vehículos de mayor altura y con tracción a las cuatro ruedas.
Echo====
Lo que empezó siendo un lugar estratégico durante la Guerra de Utah es ahora sólo restos de lo que fue. Echo se encuentra cerca de Echo Canyon, entre Ogden y Salt Lake City. Según Intermountain Histories, en su día fue una parada del Pony Express, el Overland Telegraph, la Lincoln Highway y el Transcontinental Railroad. Una vez que entró la Interestatal 80, el pueblo quedó rápidamente aislado.
Home of Truth=============
El pueblo fantasma, Home of Truth, tiene una historia particularmente inusual. Iniciado por una viuda afligida, Marie Ogden afirmó tener conversaciones con Jesucristo, según Deseret News. Ella dijo que recibió una visión para trasladarse a Utah desde Nueva Jersey al único lugar que, según ella, no sería destruido cuando Cristo viniera. Eso fue en 1933. Lo que una vez se denominó Valle Seco hace ahora honor a ese nombre.
El grupo religioso de seguidores de Ogden acabó sospechando de sus visiones, y la mayoría abandonó el Hogar de la Verdad alrededor de 1935, cuando la segunda venida nunca se produjo.
Cuando murió en 1975, el terreno pasó a ser propiedad privada. El actual propietario conservó y restauró algunos de los que solían ser más de 20 edificios, abriendo la ciudad fantasma a la visita del público. Todavía se puede ver el «portal interior» donde vivía Ogden en el centro del recinto, pero la mayoría sólo conoce el lugar por su cartel en la fachada: Marie’s Place. Se puede acceder al lugar a través de la Ruta Estatal de Utah 211 desde Moab.
Knightville===========
Este antiguo pueblo minero situado en el condado de Juab es único en el sentido de que fue colonizado por un propietario inexperto mucho después del auge inicial de la minería. Jesse Knight, un devoto miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, llegó a la zona en 1896. Según la Historia de la Minería del Oeste, los inversores despreciaron su elección de una mina diciendo que no tendría éxito.
Sin embargo, su plan funcionó y la mina produjo mucha plata y plomo. Knight insistió en que sus mineros se abstuvieran de consumir alcohol y tabaco, lo que explica que la ciudad minera nunca tuviera una taberna. Knight llegó a poseer varias minas y se convirtió en uno de los hombres más ricos de la zona. Más adelante, en el siglo XX, las minas estaban en declive en todo el país, por lo que lo que una vez fue un asentamiento de más de mil personas se redujo a la nada en la década de 1950.
Los visitantes pueden acceder a este pueblo fantasma a través de la carretera 6 al este de Eureka.
Lucin=====
No muy lejos de Wendover se encuentra el cascarón de un pueblo, Lucin. El New York Times dice: «A finales del siglo XIX, las máquinas de vapor se detenían cerca para tomar agua. En la década de 1970, todavía vivían aquí algunos trabajadores ferroviarios jubilados, pero hace tiempo que desaparecieron». Ahora sólo quedan algunas cabinas telefónicas, una casa y un pequeño estanque, según los visitantes y colaboradores de ghosttowns.com.
En este siglo, un ingeniero checo compró 400 acres del desierto en y cerca de Lucin para construir un avión. Escapó del comunismo en un hangar que construyó él mismo hace años, y ahora trabaja en su avión en el aislamiento de Lucin, según el NYT.
Los restos de este pueblo son accesibles a través de la carretera interestatal 80.
Iosepa======
No mucha gente visita Skull Valley, el desierto situado al oeste de las montañas Stansbury, pero sin duda tiene mucha historia. Ya en 1889, los colonos hawaianos de los Santos de los Últimos Días llegaron y construyeron un pueblo antaño próspero. Ahora sólo quedan unas 80 tumbas y una vieja boca de incendios, según un artículo de la KSL.
Aunque ya no vive nadie en Iosepa, no está olvidado. La familia Hoopiiaina recaudó 40.000 dólares para construir un monumento conmemorativo para el pueblo en 1989. El gobernador hawaiano de la época incluso declaró el 28 de agosto como el «Día del Centenario de los Pioneros de Iosepa en Hawai».
Algunos pueblos fantasma de Utah están situados cerca de las carreteras principales y son fácilmente accesibles con cualquier coche de pasajeros. Muchos otros se encuentran en lugares remotos a los que sólo se puede llegar con un vehículo todoterreno de alta capacidad. Cuando visite los que se encuentran en zonas de difícil acceso, asegúrese de tener suministros de emergencia y de que alguien conozca su ruta de viaje y la hora prevista de regreso. Después de todo, no querrá convertirse en el único residente permanente de una comunidad desaparecida.