Viejo de los Andes (Oreocereus celsianus) (Riccobono): Un adorable cactus columnar que se ha adaptado a la vida en un entorno extremadamente duro. Es originario de los Andes de Perú, Bolivia y el norte de Argentina. Su espesa cubierta de pelos blancos y lanosos le protege tanto de las quemaduras del sol como del aire frío. Un mayor número de horas de sol directo hace que crezca una capa más gruesa. En la naturaleza, los tallos pueden alcanzar 7,0′ de altura y 4,7″ de ancho, ramificándose en sus bases. Florece en primavera con flores de color cereso. Puede tolerar heladas cortas de hasta 10F si se mantiene seca en invierno. Esta planta está completamente enraizada en una maceta redonda de plástico de 3,5″.
Esta variedad de cactus no sobrevivirá a una helada fuerte, pero si hay riesgo de temperaturas de congelación se puede llevar al interior para crecer en el alféizar de una ventana soleada o bajo una luz de crecimiento. Los cactus necesitan luz solar intensa, un buen drenaje y un riego poco frecuente para evitar que se pudran. Elige recipientes con agujeros de drenaje y utiliza tierra para cactus y suculentas que drene bien, con un 70% u 80% de arena mineral, como arena gruesa, piedra pómez o perlita. Riegue en profundidad y espere a que la tierra se seque por completo antes de volver a regar. Manténgalo seco en invierno.
Guía completa de cactus