Molusco contagioso – síntomas, tratamiento y fotos

¿Qué es el molusco contagioso?

El molusco contagioso es una infección viral de la piel relativamente común y contagiosa que es causada por el virus del mismo nombre.

El virus del molusco contagioso tiene como único huésped al ser humano y provoca unas lesiones cutáneas características que consisten en múltiples pápulas redondeadas de color rosáceo, de unos 2 a 5 mm de diámetro (más adelante explicamos los síntomas con más detalle).

A pesar de tener un nombre pomposo, el molusco contagioso es, en la mayoría de los casos, una enfermedad cutánea benigna que se cura sola sin dejar secuelas.

El pico de incidencia de la enfermedad se produce en torno a los 3-4 años de edad y en la adolescencia/primera edad adulta, cuando el individuo comienza su vida sexual.

Síntomas

El virus del molusco contagioso se caracteriza por causar múltiples pápulas pequeñas en forma de cúpula (lesiones cutáneas elevadas) de color rosa brillante. Es frecuente una pequeña depresión en forma de ombligo en el centro de la lesión.

Imágenes de lesiones de molusco contagioso

Ocasionalmente, el crecimiento de las pápulas puede dar lugar a lesiones que adquieren un aspecto similar al de un pólipo, con una base fina (ejemplificado en la imagen de la parte inferior izquierda).

En los niños, las lesiones suelen aparecer en la cara, el cuello, las axilas, los brazos y la parte superior de las manos. En los adultos, en cambio, la región genital, el bajo vientre y la cara interna de los muslos son las zonas más afectadas.

La lesión no duele y no siempre pica. Si el paciente sigue tocando las llagas, éstas pueden contaminarse con bacterias de la piel e inflamarse mucho.

Al rascarse o rasparse, las pápulas pueden eliminarse. Esto, además de facilitar la infección de la herida, ayuda a propagar el virus, aumentando el riesgo de infección a otras partes de la piel y a las personas cercanas.

Las pápulas suelen aparecer entre 2 y 6 semanas después de la exposición al virus. La enfermedad puede durar desde varios meses hasta más de un año. Durante este tiempo, algunas lesiones pueden desaparecer por sí solas y pueden aparecer otras nuevas. En casos raros, la enfermedad puede tardar más de 3 años en desaparecer.

Cuando las lesiones de molusco desaparecen, pueden dejar manchas más claras en la piel, que se desvanecen con el tiempo. No es frecuente que la enfermedad deje cicatrices o marcas permanentes.

En pacientes seropositivos e inmunodeprimidos, las lesiones suelen ser más grandes y difusas.

Complicaciones

El molusco contagioso no es una enfermedad que suela causar complicaciones. La más común es la infección de las llagas por bacterias si el paciente se deja rascar o tocar con frecuencia. Las llagas infectadas pueden causar una gran inflamación y dejar una cicatriz.

Los pacientes con lesiones cerca de los ojos pueden desarrollar conjuntivitis.

Transmisión

El virus del molusco contagioso se transmite por contacto físico directo de persona a persona y a través de objetos personales contaminados como ropa, sábanas, toallas, esponjas de baño y juguetes.

El virus puede propagarse a otras partes del cuerpo si el paciente se rasca una de las lesiones y luego se toca otra parte del cuerpo con la misma mano (lea: ¿Por qué es importante lavarse las manos para prevenir la enfermedad?). El afeitado o la depilación con cera también pueden propagar el virus, ya que hacen que las lesiones se abran.

Aún no se sabe si la enfermedad puede propagarse por simple contacto con lesiones aparentemente intactas. Se cree que es necesario provocar algún tipo de rotura en la lesión para que el virus se propague. Esto puede ocurrir por el acto de tocar, rasgar las lesiones con los dedos, frotar el lecho, traumas en las lesiones, etc. En caso de duda, es mejor no tocar las pápulas.

La transmisión de niño a niño es más común en países con climas cálidos, en los que es habitual que los niños caminen y jueguen sin camiseta y con poca ropa que les cubra la piel.

En los adultos, la principal forma de transmisión del molusco es el contacto sexual.

El virus del molusco contagioso permanece en la capa superior de la piel (epidermis) y no circula por el interior del organismo. Por lo tanto, no hay transmisión a través de la tos o los estornudos.

Debido a que el virus vive sólo en la capa superficial de la piel, cuando las lesiones desaparecen, el virus desaparece con ellas. El molusco contagioso no es como el virus del herpes, que puede permanecer latente en el cuerpo durante largos periodos y luego reaparecer.

Diagnóstico

En la gran mayoría de los casos, el diagnóstico se realiza mediante un simple examen de la piel, ya que las lesiones son bastante características. Un dermatólogo realiza este diagnóstico con facilidad.

Algunas lesiones cutáneas que pueden parecerse a las del molusco contagioso y confundir a los médicos menos experimentados. Algunos ejemplos son las lesiones causadas por la criptococosis, la histoplasmosis, la infección por Penicillium marneffei, las verrugas planas, el condiloma acuminado, el condiloma lata, el granuloma piogénico, los tumores anexiales, la histiocitosis de células de Langerhans, el carcinoma de células basales y el melanoma amelanótico.

En caso de duda, se puede realizar un raspado o una biopsia de la lesión para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento

Como el molusco se cura espontáneamente después de unas semanas o meses en la mayoría de los casos, el tratamiento no es necesario si las lesiones son pocas y no molestan.

No es necesario impedir que los niños vayan a la guardería o al colegio. Basta con orientarles para que:

  • No se metan con las lesiones.
  • No compartan objetos personales, como toallas y ropa.
  • Lávense las manos con frecuencia.
  • Cubran las lesiones con ropa si es posible.

El tratamiento, aunque no es estrictamente necesario, suele hacerse porque acelera la curación y evita la transmisión del virus a otras personas.

Cuando el paciente y el médico optan por el tratamiento, las principales opciones son:

Crioterapia

La crioterapia se realiza aplicando nitrógeno líquido en cada una de las lesiones mediante hisopos (un tipo de bastoncillo de algodón grande).

Como el tratamiento consiste en «congelar» las pápulas, se produce cierto dolor durante la aplicación del nitrógeno líquido, lo que dificulta su realización en niños pequeños. Los adolescentes y los adultos toleran mejor esta técnica.

La formación de cicatrices y la hipopigmentación temporal o permanente (manchas claras) de la piel son posibles efectos adversos de la crioterapia.

El curetaje

El curetaje consiste en eliminar las lesiones de molusco mediante el raspado con un instrumento llamado cureta.

Curetaje

El dolor y el sangrado de las lesiones dificultan esta técnica en los niños.

Cantaridina

La cantaridina es un producto químico que se aplica sobre las lesiones, provoca la formación de ampollas y luego la desaparición de la lesión sin dejar marcas. El tratamiento debe repetirse cada 2 o 4 semanas hasta que todas las lesiones hayan desaparecido.

Este método es el más utilizado en los niños y tiene una tasa de éxito superior al 90%. El medicamento debe ser aplicado por el médico.

Referencias

    • Molusco Contagioso – JAMA Dermatología.
    • Molusco Contagioso – UpToDate.
    • Molusco Contagioso – Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
    • Molusco Contagioso – Academia Americana de Dermatología.
    • Molusco Contagioso – Medscape.

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