Los fabricantes de máquinas de cardio generalmente tienen programas de entrenamiento que puedes hacer en dos modos: «quemagrasas» y «cardio». Si usted es como la mayoría de las personas que utilizan estas máquinas, probablemente se ha preguntado qué significa eso. ¿Qué modo debe elegir? Si quieres quemar grasa, debes ir con el modo de quema de grasa, ¿verdad?
Durante años la gente se ha hecho esa misma pregunta, y con el tiempo la respuesta se ha vuelto más y más complicada. Hoy en día sabemos mucho más sobre cómo funciona el entrenamiento. Así que aquí hay una explicación sencilla para aclarar la confusión, que ha durado demasiado tiempo.
De dónde viene la energía
Empecemos por lo que el cuerpo humano utiliza como energía. Los hidratos de carbono y los azúcares, en la leche con chocolate por ejemplo, son nuestra principal fuente. También utilizamos los lípidos, más conocidos como grasas, y quizá te sorprenda saber que las proteínas también son una fuente de energía. Nuestro cuerpo utiliza constantemente los tres combustibles, pero va alterando la mezcla.
Diferencias en el ritmo cardíaco
Así, la única diferencia entre el modo quemagrasas y el modo cardio es la intensidad del entrenamiento. El modo quemagrasas pretende que nuestro ritmo cardíaco llegue al 65% de su máximo, mientras que el modo cardio nos permite llegar al 85%.
Entonces, dado que trabajamos menos en el modo quemagrasas, ¿por qué lo llaman así? Muy sencillo: En reposo, quemamos más grasas que azúcares. La máquina utiliza el mismo principio, por lo que el modo de quema de grasa mantiene nuestro ritmo cardíaco más bajo.
Hechos y cifras*
Imagina dos entrenamientos, cada uno de los cuales quema unas 500 calorías pero utiliza una mezcla diferente de fuentes a lo largo del camino:
- Correr en una cinta durante 55 minutos en el modo de quema de grasa: 20 g de grasa y 79 g de carbohidratos
- Correr en una cinta durante 42 minutos en el modo cardio: 9 g de grasa y 104 g de carbohidratos
Eso significa que quemamos más grasa, 11 gramos más por cada 500 calorías, caminando durante 55 minutos que corriendo durante 42. Así es como funciona.
A ese ritmo necesitarías 90 sesiones de caminata, o 7 meses y medio a 3 entrenamientos por semana, para perder 10 kg de grasa. ¿Una locura? Ya lo creo.
Modo manual
Entonces, ¿cuál es el modo para ti?
Si nos preguntas a nosotros, ninguno. Opte por el modo manual y cree su propio programa con tramos de alta intensidad y baja intensidad.
Para quemar grasa, es mejor quemar más energía cada día y reducir la ingesta de calorías: es más rápido y eficaz que elegir un modo en una cinta de correr.
Una vez más, la fórmula probada triunfa sobre las modas de marketing.