Esta cirugía evita la necesidad de llevar una bolsa de urostomía sobre el estoma para recoger la orina. En su lugar, se crea un pequeño estoma y se introduce un catéter en un depósito (o en la vejiga natural) para drenar la orina. La persona que se somete a la operación debe estar muy motivada para aceptar este procedimiento. Se requiere una buena destreza y un compromiso firme de cuidar el reservorio. Como no hay otra forma de drenar el reservorio, debe pasarse una sonda a intervalos regulares, normalmente cada cuatro horas.
Paul Mitrofanoff desarrolló un mecanismo de estoma urinario continente en 1980. Se crea un reservorio urinario a partir del intestino, o se puede utilizar la propia vejiga de la persona como reservorio. Se crea un canal a partir del apéndice, el uréter o el íleon. La derivación es continental gracias a la disposición de la válvula, que evita las fugas de orina. El canal conecta el reservorio con la superficie abdominal. Se coloca un pequeño estoma cateterizable en un lugar cosméticamente adecuado. Es importante que la persona pueda ver el estoma para poder introducir la sonda con facilidad.
Cuidados preoperatorios
Se trata de una cirugía mayor y es posible que se realicen investigaciones como análisis de sangre, radiografía de tórax, electrocardiograma y una gammagrafía renal o una radiografía. Estará ingresado el día antes de la operación y si hay que formar un nuevo reservorio de intestino, el cirujano puede solicitar alguna preparación intestinal para limpiar el intestino antes de la cirugía.
Cuidados postoperatorios
Después de la operación puede pasar un breve tiempo en cuidados intensivos, pero en muchas unidades los pacientes suelen volver directamente a sus salas. Cuando se despierte, se dará cuenta de que hay varios tubos conectados a su cuerpo. No se alarme, ya que forman parte del tratamiento. Puede ser una buena idea advertir a sus visitantes de antemano.
Se le administrarán líquidos a través de un goteo, ya sea en el cuello o en el brazo. También puede tener un método para controlar el dolor, que suele ser un botón que hay que pulsar. Esto libera medicación en su cuerpo para aliviar cualquier dolor que pueda experimentar y hacerle sentir más cómodo. En algunos centros, una enfermera especializada controlará su control del dolor y lo ajustará si es necesario. Por lo general, se le colocará un drenaje en el abdomen para eliminar el exceso de líquido del lugar de la operación. Un gran tubo de drenaje vaciará el nuevo depósito. El reservorio se regará varias veces al día para evitar cualquier obstrucción de los tubos. Junto a este tubo se introducirán también dos tubos finos (conocidos como «stents»). Estos se retirarán al cabo de unos diez días.
Algunos cirujanos permiten comer o beber pequeñas cantidades al día siguiente de la intervención. La cantidad se aumentará una vez que su intestino empiece a funcionar de nuevo.
El fisioterapeuta también le visitará para mostrarle cómo realizar ejercicios de respiración profunda y ejercicios para las piernas para prevenir cualquier complicación.
Por lo general, se le permite sentarse en una silla el día después de su operación y luego se moviliza gradualmente más cada día. Es muy importante que se mueva lo máximo posible, para evitar complicaciones como los coágulos de sangre. Es probable que se le administren inyecciones para diluir la sangre mientras esté en el hospital. Éstas también ayudan a prevenir la formación de coágulos.
También es importante que beba mucho líquido. Puede que al principio no le apetezca comer demasiado, pero la nutrición es muy importante para la cicatrización de las heridas y la recuperación de las fuerzas.
Ha sido sometido a una operación importante y, en consecuencia, experimentará algunas molestias y debilidad y también se sentirá muy cansado. Sin embargo, poco a poco sentirá la mejoría de su cuerpo.
Cuidado de su nuevo reservorio
Se le enseñará cómo regar su reservorio antes de irse a casa. Se le permitirá volver a casa durante unas semanas con el tubo de drenaje todavía cosido en su reservorio. Debe ser regado una o dos veces al día, dependiendo de la cantidad de residuos que se eliminen. Una enfermera comunitaria le ofrecerá apoyo y consejo en casa.
Cuando regrese al hospital, se le retirará el tubo y se le enseñará a drenar el reservorio con un catéter. El procedimiento debe realizarse de la forma más limpia posible para evitar cualquier infección. Si se ha creado un nuevo reservorio, debe utilizarse una sonda de longitud masculina, para asegurarse de que llega al fondo del reservorio. Si se utiliza la vejiga natural, una sonda de longitud femenina sería adecuada para el drenaje. Si no se drena completamente, puede ser propenso a infecciones de orina o a la formación de cálculos. Si el depósito se ha construido con intestino, se producirá mucosidad. Es posible que se recomiende realizar lavados regulares para eliminar la mucosidad. Al principio tendrá que vaciar el depósito a intervalos muy frecuentes, empezando por dos horas, mientras el nuevo depósito se estira hasta su capacidad. Por lo general, el depósito se drena a intervalos de 3-4 horas. Una vez alcanzada la capacidad total, es posible pasar 6-7 horas durante la noche.
Los catéteres con revestimientos lubricados especiales para facilitar la inserción se utilizan una sola vez y luego se desechan. Su enfermera especializada le mostrará los diferentes tipos de catéteres disponibles.
Es necesaria una ingesta elevada de líquidos, al menos dos litros diarios, para evitar la infección de orina y la formación de cálculos. El estoma puede producir un poco de mucosidad y, si es necesario, se puede colocar un pequeño apósito sobre el lugar del estoma para absorber la mucosidad. Un apósito también puede evitar la fricción de la ropa. Los apósitos están disponibles con receta médica. Puede obtenerlos en su farmacia local o en una empresa de reparto, que le proporcionará toallitas y bolsas de eliminación gratuitas. Algunos también proporcionan un recipiente adecuado para guardar las sondas de repuesto cuando esté fuera de casa.
Infecciones urinarias
Si empieza a desarrollar una infección de orina, su orina se volverá turbia y tendrá un olor desagradable. Aumente la ingesta de líquidos. Si empiezas a sentirte febril, con dolor abdominal y renal, recoge una muestra de orina con una nueva sonda y llévala a tu médico de cabecera, que te recetará antibióticos. Uno o dos vasos diarios de zumo de arándanos o cápsulas son beneficiosos para descomponer la mucosidad. Las dosis altas de vitamina C también ayudan a mantener una orina ácida. El arándano rojo, en cualquiera de sus formas, no debe tomarse si está tomando warfarina.
Periodo de recuperación
Todavía se sentirá muy débil cuando vuelva a casa, pero cada día debería sentirse más fuerte. ¡No se meta en la cama! El ejercicio es muy importante para ayudar a recuperar su resistencia y fuerza. Su cuerpo le dirá cuándo necesita descansar. Sin embargo, se recomienda una siesta por la tarde. Intente salir un rato al aire libre y aumente la distancia caminada cada día.
Nutrición
Su apetito puede tardar en volver después de la cirugía y pueden recomendarse suplementos nutricionales. Se recomienda una dieta normal y saludable para ayudarle a recuperar las fuerzas. Debe beber al menos 2 litros diarios, 3 litros cuando haga calor. Esto debe ser principalmente agua.
Como se ha operado parte del intestino para crear el depósito, la función intestinal puede verse alterada inicialmente. Con una alta ingesta de líquidos y mucha fruta y verdura fresca, sus actos intestinales deberían volverse pronto regulares. Si no se regularizan, debe informar a su consultor.
Seguimiento
Su consultor organizará sus revisiones. Estos serán más frecuentes al principio, pero luego generalmente una vez al año. Se le realizará un análisis de sangre para comprobar la función renal y, cada pocos años, puede solicitarse una gammagrafía renal o una radiografía.
Puntos importantes a tener en cuenta
- Vacíe su nuevo depósito a los intervalos recomendados
- Beba mucho líquido – al menos 2 ó 3 litros diarios
- Se aconseja un colgante o pulsera Medic-Alert, especialmente si tiene intención de viajar al extranjero.
Nota: Esta información se ha redactado como guía de lo que puede ocurrir cuando se realiza una cirugía de bolsa urinaria continente. Recuerde que los procedimientos difieren en las distintas unidades de urología.
Apoyo a Mitrofanoff
Apoyo a Mitrofanoff fue fundado en 2010 por Kyla Rogers, con el objetivo de ofrecer apoyo y tranquilidad a cualquier persona que esté a punto de tener, o que ya tenga un Mitrofanoff, y por supuesto a sus más allegados.
También pretende ayudar a concienciar sobre lo que supone tener un Mitrofanoff y lo que significa vivir con uno.
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Teléfono: 07903 382013
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