El agua de coco se ha puesto de moda. Pero ¿tiene realmente las propiedades saludables que le otorgan sus fervientes partidarios? Dicen, por ejemplo, que es más hidratante que el agua, y que sus minerales, como potasio, sodio, magnesio y manganeso, contribuyen a recuperar los electrolitos tras un ejercicio intenso, sin aportar demasiadas calorías.
Otras de sus supuestas virtudes son que favorece el control del azúcar en la sangre, que evita el colesterol y que es antioxidante.Pero con la misma rapidez con que se expandía la popularidad de esta bebida en el mundo occidental, han aparecido detractores que han rebajado las expectativas y que afirman que se han exagerado sus virtudes sin tener pruebas científicas que las corroboren.
Muchos afirman que se han exagerado sus virtudes sin tener pruebas científicas que las corroboren
El coco es uno de esos productos alimentarios que se ama o se detesta. Procede de una palmera que es la más cultivada del mundo, y los principales productores, muy destacados del resto, son Indonesia, Filipinas e India.Aquí se conocía sobre todo por su uso en la pastelería y la cosmética, pero hasta no hace mucho, el comestible sólo se podía encontrar en las ferias populares troceado, y entero en unas pocas fruterías.
No hace mucho que se ha empezado a hablar de sus magníficas propiedades, y de la noche a la mañana las estanterías de los supermercados se han llenado de agua de coco envasada (no confundir con la leche, que también la hay). Pero con la misma rapidez con que se multiplicaban sus fans, crecía el número de detractores que, si bien consideran que el agua de coco tomada con moderación es un refresco saludable, no tiene tanta incidencia en la salud como parecida.
Se bebe inmaduro y se come al madurar
El agua se encuentra en el interior del coco y debe extraerse del mismo cuando aún está inmaduro, porque en ese momento constituye el 95% del fruto. Al madurar, la cantidad de líquido disminuye, porque pasa a formar parte de la carne, que va engrosando.
Es decir que cuando el coco es grande y verde por fuera, a los 6-7 meses, lo bueno es su agua, entre media y una taza de jugo (240 ml) por pieza. Contiene 46 calorías, además de hidratos de carbono, fibra, proteína, vitamina C, y minerales como magnesio, manganeso, potasio, sodio y calcio.
A los 10-12 meses, se ha vuelto de color marrón oscuro, tiene una especie de piel fibrosa y una cáscara dura. Apenas tiene agua y es cuando la carne es más consistente y sabrosa y puede comerse, al natural, desecada, confitada, en forma de chips o rallada, que normalmente se usa para repostería.
Qué beneficios tiene el agua de coco
Sus detractores defienden que el agua de coco no tiene tanta incidencia en la salud como parece
Una de las propiedades que más destacan los partidarios del agua de coco es que es más hidratante que el H2O y que, gracias a sus minerales, ayuda a recuperarse más rápido y mejor después de hacer ejercicio intenso, porque reactiva los electrolitos perdidos. Dicen también que es buena para la salud coronaria, para controlar el colesterol e incluso regular el nivel del azúcar en la sangre.
La ciencia no aclara todas las dudas
Eso sí, admiten que parte de los beneficios pueden perderse si el agua de coco no es la natural, porque tendrá azúcares añadidos y otros aditivos que multiplican las calorías y la hacen similar a los refrescos industriales.Marjorie Nolan Cohn, especializada en desórdenes alimentarios y miembro de la Academy of Nutrition and Dietetics de Cleveland (Estados Unidos), es una de las nutricionistas que combate la idea de que el agua de coco es poco menos que milagrosa.
En una entrevista publicada en la revista online Eat Rigth de esa organización, Nolan Cohn desmonta algunas de las afirmaciones sobre sus beneficios, calificándolos de mitos y alegando que no tienen un respaldo científico consistente.
Porque es cierto que se han realizado estudios para constatar si las propiedades que se le otorgan son ciertas, pero las conclusiones no parecen muy consistentes, ya que no se han hecho en humanos. Por ejemplo, en una de las pruebas se descubrió que podía disminuir el colesterol y los triglicéridos y reducir la grasa del hígado en ratones. Pero para conseguir esos hipotéticos resultados, una persona de unos 65 kilos de peso debería tomar casi tres litros diarios de agua de coco. Una medida poco recomendable porque proporciona unas 50 calorías por 250 ml.
El peligro de azúcares procesados y otros aditivos
Desmiente la afirmación de que es preferible a las bebidas energéticas al uso después de hacer ejercicio, que sostienen sus defensores. Estos dicen que, gracias a sus minerales, ayuda a recuperar los electrolitos. Y lo hace aportando menos azúcares y calorías que las bebidas para deportistas. «Si se hace ejercicio de intensidad moderada, basta beber el líquido suficiente, incluso agua, y una alimentación sana para recuperarse», argumenta la nutricionista.
Y si el esfuerzo es mucho más intenso, prosigue, el agua de coco, precisamente por la baja proporción de minerales, azúcar y calorías, no tendrá el efecto de las bebidas elaboradas con la finalidad de suplir las pérdidas energéticas.
Calorías agua de coco
El agua de coco proporciona unas 50 calorías por cada 250 ml
Asegura que tampoco se puede afirmar que hidrate mejor que el agua porque no hay evidencias científicas que lo corroboren. Además, opina, habría que leer atentamente las etiquetas de la que se vende envasada, porque puede variar mucho de una marca a otra la cantidad de vitaminas, electrolitos, azúcar y vitaminas que contienen y al final no se sabe lo que se esta ingiriendo.
Más sabrosa que el agua, pero engorda más
No lo recomienda como principal fuente de potasio, que contribuye a contrarrestar la presión alta y, como consecuencia, a prevenir las enfermedades del corazón, porque «es mejor obtenerlo de alimentos que ofrecen además vitaminas, antioxidantes y otros nutrientes».
Si bien es cierto que el metabolismo se hace más lento cuando estamos deshidratados, cualquier líquido o alimento sólido que se tome lo activará, dice Nolan Cohn. Es una falacia, afirma, pensar que un solo elemento actúe sobre esa función tan importante del organismo.
Sí le concede al agua de coco ser un refresco más saludable que los jugos de frutas industriales, siempre y cuando contenga una moderada cantidad de azúcar. Pero por su considerable poder calórico, ni esta experta ni otros recomiendan tomarlo a lo largo del día en lugar del agua. Aunque advierten que si alguien tiene por costumbre hidratarse a base de refrescos industriales, el agua de coco natural siempre será una mejor opción.
Por eso se recomienda leer siempre las etiquetas y optar por marcas con los menos aditivos y azúcares procesados, y a ser posibles con etiqueta bio.