Las luces, la cámara… ¡la moda!
Si necesitas ponerle dramatismo, los SAG Awards son el lugar perfecto para hacerlo.
La ceremonia anual tiene como objetivo celebrar lo mejor de lo mejor en la actuación, por lo que tiene sentido que las mayores estrellas de Hollywood se deslicen en diseños deslumbrantes, atrevidos y dramáticos que merecen su propio premio.
De hecho, es una de las pocas alfombras rojas durante la temporada de premios en la que se anima a ser teatral y juguetón tanto en la moda como en la belleza.
Un ejemplo: Janelle Monáe hizo de la alfombra roja su pasarela en la edición de 2017, cuando se enfundó en un vestido de Chanel que sorprendió y que estaba repleto de delicados encajes, diseños florales más grandes que la vida y patrones mixtos. Como si su divertido y coqueto número fuera lo suficientemente llamativo, optó por un peinado recogido igual de elegante, que estaba adornado con accesorios florales brillantes.
Por supuesto, otros han adoptado un enfoque de glamour de Old-Hollywood que sigue aportando el factor sorpresa. Como Jennifer Garner, que iluminó la ceremonia repleta de estrellas en 2013 con un reluciente vestido dorado sin tirantes de Oscar de la Renta.